Fuego y Sabor - Restaurante Peruano, Madrid

Todo muy rico, pero la atención un poco lento tanto de barra como cocina, sala y terraza muy bien.

Tratan de mantener la esencia de la comida casera peruana y lo consiguen en general. Platos típicos, elaborados al momento y bien servidos de cantidad como en Perú, sin grandes pretensiones de fusión gastronómica. Correcto restaurante que está creciendo en el barrio, calidad muy aceptable y amabilidad e interés del personal. Un acierto la terraza al aire libre que han puesto ahora

Visite su terraza.picamos algo.buen servicio de un joven muy atento.pero la comida muy mala.y de precio muy alto.

La atención no es muy buena y la comida algunos platos bien pero lo demas no recomiendo el trato no es bueno y se equivocan cobrando

Brutal. Y baratísimo, aunque costase un 15-20% más seguiría yendo. El bizcocho de 3 leches, madre mía. Riquísimo.

Fatal, a la hora del menú media hora para servir cada plato, y para el postre otra media hora, la comida deja mucho que desear, sin duda no volveremos a este restaurante.

La comida muy buena, la cocina una desorganización brutal. La atención no fue de lo mejor. Me fui con mal sabor, éntralos a las 14: 30 salimos casi a las 17hs y solo éramos dos personas.

Muy rico, he ido en 2 ocasiones porque el ceviche me encanta y entra dentro del 1ero en el menú del día, además de platos típicos peruanos que recomiendo probar. La atención de 10, el personal es rápido, amable y paciente.

Hemos estado hoy sobre las 13h15, el camarero, que era alto y con gafas, que nos ha atendido ha sido un mal educado y muy desagradable, iba diciendo a todo el mundo que solo habia mesas para comer, que para tomar algo que no.sin embargo era pronto y le dijimos que por favor nos dejara tomar unas cervezas. El camarero con cara de mala leche al final acepta, siempre y cuando a las 14 dejáramos la mesa libre, pedimos una ronda, le preguntamos qué si tienen cerveza sin alcohol y sin gluten y nos responde que es un local donde no puede guardar tantos tipos de cervezas para diferentes clientes, con lo sencillo que es decir no tenemos.finalmente pedimos otra cosa. Sobre las 13h45 vemos que se quedan mesas libres, preguntamos a otro camarero que era muy amable si podiamos pedir otra ronda y nos dice que si que no hay problema por qué se habian quedado mesas libres. Pedimos segunda ronda. Mi madre preguntó al camarero si tenían raciones y le responde, No aquí solo hay comida peruana y es para comer. Al rato pedimos la cuenta y nos dice que si pagamos con tarjeta pero teníamos efectivo, al camarero le sentó mal por qué tuvo que coger el billete de 20 eur e ir a por el cambio hasta el restaurante.al rato, viene mi marido y se sienta en la mesa con nosotros, y pedimos otra ronda y nos apetece tomar algo de comer y pedimos unas papas rellenas al camarero que no tenía nada de ganas de trabajar, me dice que está haciendo muchos kilómetros y que le pida todo al mismo tiempo, a los 15 minutos después, nos dice que no hay papas rellenas y pedimos una causa limeña y un tamal. Desde luego que no comprendemos cómo pueden contratar a un camarero trabajando con esa actitud, se notaba que el camarero estaba de mal humor y sin ganas de trabajar, te dejaba los platos encima de la mesa sin servir, uno encima del otro, te decía que sujetaras las botellas de Coca-Cola (las pedimos d botella por qué de bote no nos gustan mucho.) mientras él las abría con el abridor, osea era la ley del mínimo esfuerzo, cuando los clientes somos los que pagamos por consumir y no nos lo están regalando. Servicio pésimo pésimo por culpa de este camarero. Sin embargo la comida estaba buena y el ambiente era ideal. Nos dimos cuenta que era mentira, que no había mesas reservadas para comer, de todas las mesas de la terraza solo habían 2 comiendo el resto solo estaban consumiendo bebida y no estaban comiendo y además se quedaron mesas libres, es decir el camarero no tenía ganas de trabajar y la sensación que nos dio era que cuantos menos clientes tuvieran menos trabajo tenía el.

Buen restaurante, además tiene una terraza muy agradable, podrás disfrutar de la buena comida de Perú

Restaurante de comida Peruana criolla, todo muy fresco y bien cocinado, un sitio limpio y una terraza muy acogedora. El dueño y camarero muy agradables y simpaticos. Profesionales de la hostelería con experiencia. Volveré.

Comida peruana de muy buena calidad, tienen menú de medio día de lunes a viernes. Buena relación calidad precio. Sitio muy pequeño, mejor reservar

La señorita que nos atendió es muy buena persona y su atención es muy atenta. Muchas gracias por poner a una persona como ella

Fatal. Me senté en una mesa y al decir que era una sola persona me dijeron que estaba reservada sin que hubiera cartel alguno y me fui. Llamé acto seguido para reservar 4 personas y sí había sitio. Cero respeto al cliente.

Buen restaurante peruano, comida riquísima y respetando el sabor de cada plato, nada de fusiones! Los platos son tradicionales y de gran cantidad. La atención es muy buena y son muy atentos y rápidos. Están siempre pendiente de que no te falta de nada. Sin lugar a dudas un sitio donde repetiremos y recomiendo a todo el mundo que le guste la comida peruana.

No somos expertos en comida peruana, solo decir que todo estaba muy rico. Calidad/ precio excelente. Es muy pequeñito asi que es mejor reservar o ir muy pronto.

Muy mal! Y super Caro! No merece la pena. Habiamos reservado y nos echan porque ya no había sitio. Se habían equivocado en el número de personas. Habiamos llegado justo a la hora de la reserva. La chica súper borde! Veo abajo que le ha pasado lo mismo a otro usuario. No es la primera vez que pasa. Yo también llamé después. Yo no estaba solo, había ido con mi mujer y mi hija. Fácilmente nos habían podido ubicar en una mesa de 4 personas pero la chica dijo: o la pequeña mesa o tu veras! Habia un montón de sitio. Cero respeto! No volveré. Desde luego no les importa la experiencia del cliente!

Buenísimo el ceviche, la patata rellena y todo lo que probamos. Servicio amable y atento. Conviene reservar, tiene pocas mesas y los fines de semana difícil encontrar sitio

Es un lugar muy bueno. Puedes comer dentro o al frente del restaurante ya que hay unas mesa y sillas con sombrilla. Lo más conveniente es llamar al restaurante y reserves mesa, unas horas antes, porque a veces está un poco lleno. Cerca del restaurante hay dos pequeños parques.

Local muy agradable. La terraza es ideal en horas de la tarde noche en Primavera. Buena atención. Comida muy sabrosa. Ají de gallina delicioso. Fácil acceso con metro cercano y paradas bus. La ración de €24 del cebiche es gigante, alcanza para 4. El menú súper bien, no solo en platos sino en precios. Igual ofrecen desayunos a muy buen precio. Tomar en cuenta que el menú es hasta las 17: 00 horas.