GAMAN de Luis Arévalo, Madrid

La cena estuvo muy bien. Para destacar el ceviche, el tiradito y los niguiris. Sin embargo, entre cada plato demoraron mucho. Es algo que deben mejorar para optimizar la experiencia.

Me encantó volver a probar la gran sazón que tiene el chef Luis Arévalo. Tengo claro que volveré con más amigos y que disfruten de este gran repertorio.

Espectaculo Nikkei.
Menú degustación 65€+tertulia con el chef Luis Arevalo miemtras nos cocinaba, fué lo mejor de mi visita a Madrid, cenamos en la barra la verdad que fué un desfile de sabores, texturas, aromas y prodúctos de la amazonia peruana, gracias Luis por hacernos disfrutar en 3 semanas volere con mi esposa.

Caro para lo que dan! No repetiría. Lugar frío. No entiendo como Repsol le ha dado un sol. Viajo mucho y este no es un buen Nikkei. Comida regular.

No fue el mejor sitio donde comí el mi visita a Madrid, y muy costoso para la baja elaboración y calidad de los platos

Excelente. Elegimos el Menú Alma Nikkei y la fusión de los sabores de Perú con la comida japonesa está absolutamente conseguida.
Los niguiris y el sudado de corvina están a otro nivel.
Trato y local correctos. Ambiente recogido y agradable.

Increíble sin duda alguna! Un trato excepcional, los camareros increíbles, y sin duda, Luis, inmejorable donde los haya! Gran cocinero, pero sobre todo, Excelente Persona! Experiencia a repetir sin duda! Más que recomendado

Uno de los mejores restaurantes de comida Nikkei en Madrid. De la mano de Luis Arevalo nos iremos de viaje desde Perú a Japón sentados en la mesa. Grandes combinaciones de sabores añadiendo siempre el toque peruano que hacen vivir una gran experiencia. La atención fue muy buena y tienen una barra para ver la función de la preparación en directo.

Calidad y frescura aseguradas. Muy buena atención por parte de los camareros, además hubo música en directo dando un toque muy agradable al salón.

El mejor nikkei de madrid está en Gaman.
Luis es el chef y un anfitrión muy discreto.
Ideal para la comida o la cena.
Con el novio o amigos.
Recomiendo la barra si quieres ver el arte de este chef. ️

Restaurante de comida peruana con estilo asiático. La comida es de buen sabor si te gusta este estilo de cocina. Ambiente moderno y estilizado.

Fuimos a cenar a la barra. Es curioso ver cómo trabajan y la delicadeza con la que lo hacen. Eso sí. Es mejor ir sin hambre.porque te vas a hartar a ver platos ricos antes de que llegue tu comida. Desde que nos sentamos hasta que llegó el primer plato pasaron unos 45 minutos.entre plato y plato (que son bocados) más de 20 de espera.
Las gyozas muy ricas pero.pedimos después poke (el camarero no sabía que era el poke) y Tartar de atún, en el que salieron dos espinas enormes y picaba muchísimo (nadie me avisó).

Y el precio.pues carísimo. Calidad precio nada recomendable: (
Un pena.podría estar genial.pero hay mucho que mejorar y no sé si los precios se ajustan al barrio.

Lo mejor de todo la atención y el pisco sour, la pena es que se les terminó y no pude repetir, aunque sabiendo como se sube a la cabeza, a lo mejor me hicieron un favor. Respecto a la comida, esperaba más. Para mi gusto, y siendo un Nikkei, le faltaron makis en el menú degustación por eso son 4 y no 5 estrellas.

Cené con mi pareja en el restaurante por su cumpleaños, pedimos el menú degustación y fue todo un acierto. La comida espectacular, muy elaborada y deliciosa. La atención muy buena. Repetiremos.

Luis Arévalo y su equipo (tanto los asistentes de cocina como el personal de sala) ofrecen una propuesta Nikkei única en Madrid. Aconsejo pedir el menú omakase en barra, para observar la delicadeza con la que el chef elabora los nigiris. Para ir sin cansarse. Recomendable 100%

Absolutamente decepcionante. Fuimos a comer un domingo y no tenían muchos platos de la carta (ni foie, ni pez mantequilla ni mochis, y porque no preguntamos más). El rol anticuchero muy seco y sin ninguna gracia, los nigiris de salmonete y anguila ni fu ni fa y solo se salvaba el ceviche, pero a unos precios injustificables. No comimos mal del todo pero 92€ para dos personas por lo que comimos es desorbitado.