Garden City Health Center, Madrid

Los empleados públicos más nefastos y prepotentes con los que me he cruzado y no he pasado de información, a este tipo de gente les tendría que premiar en la vida con la misma suerte que tenemos los que necesitamos ayuda. Hay muchas personas que desempeñarían ese puesto con más ganas y sobre todo más humanidad.

Gente maravillosa en este Centro sobre todo las Administrativas de la mañana q lo dan todo por atendernos bien y con educación.

A nivel de profesionales médicos, excelente, pero si lo que quieres es contactar con el centro a nivel administrativo, imposible. Teléfonos ocupados o cuelgan llames cuando llames, in situ y con toda su tranquilidad no atienden ni una llamada, comprobado, puestos de funcionariado pagados por todos que no hacen su trabajo en ningún caso.

Los expertos sanitarios y expecialistas bien; lo que tienen en recepción es desagradable, irrespetuoso, con cero empatía, cero tacto, con aires de superioridad, etc… Podría estar así todo el día. No se como permiten que trabajen de cara al público; público que acude por dolencias y que paga por ese servicio. UNA VERGUENZA (sobre todo una señora con pelo corto que está por la tarde en recepción). Ójala nunca sea usted tratada como trata a la gente desde su ventanilla.

La atención del personal del mostrador para dar citas, vergonzosa. Cuando te Dan una cita con tu medic@, o no está en consulta, o están hablando unos con otros en las consultas, sin atender a los pacientes.una vergüenza

Hay personas en la recepción que no, son amable y hablan de los que no saben me mandan de urgencias, para que me den un justificante, una de la de recepción me habla sin nada de educación, como que yo no pagará mi seguridad social y no sé por qué soy de otro pais

De vergüenza la atención en recepción. No funciona el sistema y no quieren atender a nadie. Una auténtica vergüenza de centro salud. Servicio y amabilidad mejor en correos o el metro.

Penosa la atención, horrible, casa dia peor este centro de salud, más de hora y media para ser atendida x mi cabecera.y esto de siempre.tenía mi cita 17: 10 me deriban
la sala 3 xq mi consulta es de dolor de garganta supuestamente solo me lo puede mirar ahi.me Dan para ser atendía a las 19: 15 la propia doctora,
Bueno espero,
Pasa el tiempo, pregunto sobre mi cita. 19: 15 y me dicen q no tienen, q no lo habrán pasado, eso fui a recepción claro ni caso xq uno esta con su móvil y luego cuando me atiende me pone largas, les digo como puede SER esto. QUE ESTÉN tan mal COMUNICADOS O ORGANIZADOS.xq llebaba desde 16: 50 ahi y ya Eran mas de las 20 hs Y LO GRACIOSO DE ESTO. ES QUE viene UNA FUNCIONARIA UNA TAL LILI, me dice que SI NO ME GUSTA Que No "VENGA" lo tengo fácil.flipee la vd
Una falta de respeto total. VERGONZOSO su comportamiento

Si intentas llamar para coger cita o hacer una consulta no te lo cogen NUNCA. Es imposible contactar.
Una vez que consigues que te den cita (tienes que ir presencialmente porque el teléfono, insisto, no lo cogen) te la dan con 15 días de retraso.
Lo único bueno es que una vez que te atienden, tiene muy buenos profesionales.
La administración deja mucho que desear

Que disgustos me suelo llevar con los del mostrador, son mala educados y groseros.
Parece que a suplicar una atención vamos.
Hoy me discutí con un señor que no entendió mi pregunta y como se la volvía hacer porqué no captaba, lo que hace es enfadarse.
Una actitud tan Inmadura, que yo trabajo en atención al cliente y JAMÁS tomaría una actitud como la de ese señor. Que aparte de no saber nada, no tiene control emocional y luego resulta que uno es el malo está en el puesto equivocado.
No me resolvió una emergencia y nunca respondió a una simple pregunta; me respondía una cosa diferente.
Era una pregunta de dar una respuesta si o no.

Todo lo distinto al trato siempre excelente de la doctora y las enfermeras, ellas muy profesionales las veces que he ido.

Todo va bien hasta que te toca la doctora Cava, que te trata sin respeto, sin apenas mirarte a la cara, con retraso y mal. Soy enfermero y jamás he visto a una médico tratar a nadie con tanta desidia.

Son unas sinvergüenzas las recepcionistas te faltan el respeto, te hablan fatal, como están fijas que no cogen el teléfono para que las suban el sueldo no hay derecho y encima no te ayudan no te explican las cosas que están de huelga antes este centro era un sitio genial pero con el covid se han aprovechado

Aqui estoy, con covid y sin poder hablar con mi centro de salud porque no me llaman en las citas programadas ni contestan al telefono

He llamado más de veinte veces desde ayer y NUNCA cogen el teléfono. Llevo veinte años en este centro de salud y nunca habían sido tan incompetentes. Una vergüenza.

Agradezco a mí enfermera, Elena García Gómez el interés que se ha tomado en solucionar un problema que tenía. Muchas gracias

Magnífica atención. Mi agradecimiento en especial a la enfermera Carolina Recuero González, que me puso la vacuna de Covid, por su simpatía y su buen trato.

Solo felicitar a todas las enfermeras/os por su día, en especial a Maria Jesus, muchas felicidades y gracias.

El seguimiento que han hecho de mi baja por Covid ha sido excelente. Desde enfermería y desde medicina. Gracias.

La profesionalidad del centro, en general, ha ido a menos en los últimos años. No quita que algunos miembros del personal si sean profesionales.
En lo particular, recomiendo firmemente el cese de la Dra Sonsoles, ya que su actitud frente a los pacientes es lo apuesto a competente, por no decir peligroso. Es capaz de cuestionar el grado de capacidad de una persona recién operada, así como el tratamiento que la han recetado. No sabe tramitar una baja. Describe diagnósticos completamente ficticios. Presenta nulo interés por la medicina y por la atención a pacientes enfermos.

Como usuario de este Centro de Salud, me gustaría hacer una mención especial a través de este medio a D. Antonio Lorenzo Cáceres Ascanio, médico de familia adscrito a este Centro y que recientemente se ha jubilado.
Mi sensación es doble, por un lado estoy encantado de que disfrute de su jubilación que tanto se merece. Sin embargo como paciente suyo, no puedo por menos, que sentirme abatido. Perdemos un excelente profesional que dedicó su carrera a la medicina de familia, en una sanidad pública.
Gracias por todo D. Antonio. Le echaremos mucho de menos.
Ricardo Gómez