Garden of Salvador Bachiller, Madrid

La comida bastante buena, el servicio excesivamente lento no entiendo como un lugar como este puede tener personas tan sumamente lentas… entiendo que tenga afluencia de gente.pero esperar 40 minutos un cóctel es pasarse

Hemos venido a hacer un brunch y repetiría mil veces. La comida excelente y súper buena y el servicio gracias a María ha sido espectacular.

Espectacular rincon en el centro de Madrid. Tanto.la.terraza.omo su salon interior. Todo detalle y cualquier cosa que pidas sorprende en calidad y presentación. Merece la.pena darse un capricho de vez en cuando

No puedo opinar de la comida, los cócteles muy ricos y originales, 15€ cada uno. El sitio es idílico, la terraza llena de plantas artificiales y naturales. Y si la terraza está llena tienes una cafetería en la planta 4 muy bonita y cómoda. Dar un paseo por la tienda es ideal.

Ha sido un placer descubrir este sitio con tanto encanto Nuestra camarera Juliana nos ha hecho sentirnos mejor que en casa. Gracias Juliana por tú saber estar y por tú atención para elegir los platos. Volveremos.

En la azotea de la tienda que da a la calle de la Montera. Oculto como un pequeño secreto se encuentra este pequeño jardín. Muy acogedor. Lleno de plantas y decorado con muy buen gusto. La carta es bastante normal así como la carta de vinos. Limitadas y predecibles a los gustos de un tipo de clientela, mucho turista, que aparece por aquí: nachos, hamburguesas, tataki de atún… Tienen una carta de cócteles que es interesante. Un poco sobrepasado el personal que atiende, por demasiado escaso, y que se refleja en los tiempos de espera de todo: desde que te asignen mesa hasta que te cobren. Un poco subido de precio.

Muy buena atención, fuimos con reserva y recomendadisimo la burrata en salmorejo de mango que no dio tiempo a tomar fotos jajaja

Definitivamente es un lugar muy lindo y con un gran ambiente. Y sólo por eso merece la pena visitarlo. El café y el té que nos dieron eran normales y el agua costaba 4 euros el medio litro. No sé si en Madrid es común pagar tanto por el agua, pero nos impresionó. Además, el personal, aunque amable, no sabía inglés. Entonces llevarse bien fue un poco difícil. ¡LO SIENTO, NO HABÍA CATÁLOGO EN INGLÉS! Así que tuvimos muchos problemas para hacer el pedido. Y desafortunadamente, ni siquiera el personal pudo explicárnoslo. Así que nos decantamos por el café, el té y el pastel de zanahoria, que, aparte de la excelente decoración, no tuvo mucho éxito en cuanto a sabor.

Todo un Jardin Secreto
Desde luego que el nombre hace honor al lugar donde se ubica. En plena calle montera, se encuentra la tienda Salvador Bachiller (tienda que hay que aprovechar para visitar mientras vas subiendo a la terraza que se encuentra en la última planta). Pero sin duda la terraza es todo un descubrimiento.

La carta, para comer por ejemplo, es muy saludable. Tienen un menú healthy para combinarlo eligiendo varios ingredientes, con postre y bebida que no llega a 16€.
Aunque tienen carta o también puedes tomarte un cocktail que por cierto por lo que vi son bastante originales.

El lugar tiene mucho encanto. Desde la decoración, la música, la vajilla, el personal.
El personal es muy atento y agradable, estando pendiente en todo momento, y se desenvolvía muy bien con los turistas extranjeros en cuanto al idioma, además la comida fue bastante ágil, no hubo mucho tiempo de espera.

Un lugar para visitar sin duda.

Tenía una reserva para el brunch. Apareció, hubo un problema con la cocina y estaban cerrados, no notificaron a nadie por adelantado.

Un despropósito. Plantas reales y de plastico mezcladas. Sitio bonito pero con dificil y complicado acceso. Carta escasa, rara y cara. Atencion regulera. Todavia no se que ofrece.

Great spot. Came here with friends and we really enjoyed our time here. Their sangria was excellent.

La comida no estaba mal, para mi gusto lo que he pedido tenía demasiado pesto, pero eso es algo personal del cocinero. Les ha dado por poner nombres nuevos a cosas de toda la vida como el agua de Valencia, que lo llaman mimosa o algo así. Eso si la terraza muy bien y a pesar de ser otoño avanzado se estaba muy bien.

Locale particolare situato all'interno di un negozio di pelletteria. Non molto tipico, si ha la sensazione di poter essere ovunque.
I prezzi sono alti ma le dimensioni dei piatti considerevoli.
Se si vuole provare qualcosa di molto "instagrammabile" è quello che vi serve, se volte qualcosa di tipico cercate altrove!

Súper rica merienda en un ambiente espectacular. El trato de Lucía ha sido excepcional, sin duda repetiremos!

La verdad, que el personal deja que muy decir. Son muy cuadrados a la hora de ofrecer los menú. Un sitio bonito, pero no vale la pena comer.

El lugar bien es muy bonita la terraza. La carta muy corta. La comida nos llegó fría. El primer plato frío. El segundo plato llegó a la hora y frío. La hamburguesa buena pero la atención pésima. No volveremos.

El desayuno delicioso, cargado y muy bonito. Preciosa presentación y personal muy amable y educado. El entorno merece la pena.

La terraza jardín es fantástica y el ambiente muy bueno. Parece mentira que estés en pleno centro de Madrid y haya ese silencio.

La comida es otra cosa. Los nachos no valen nada y la ración muy pequeña. Las flores de alcachofa sin comentarios, con poco sabor y 3 unidades por ración. Lo que más me gustó por la originalidad en la presentación fue la tabla de quesos. Cervezas 5 euros, copa de vino 6 euros y cafés 4 euros. Las tartas muy originales pero con precios también desorbitados, no hablemos de los cocktails.

Lugar con muchisimo encanto, la terraza de la última planta es espectacular, con toda esa maravillosa vegetación y decoración.
La atención de Lucía muy buena, muy agradable.
El único pero es que al llegar nos dijo un chico que debes consumir mínimo 15€ por persona, lo cual superamos, pienso que no deberían exigirtelo, aún así, volvería.