Garden of Salvador Bachiller, Madrid

He ido esta tarde con unas amigas a tomar un café en la terraza y nos ha atendido Noelia, la verdad es que solo íbamos con la idea de tomar un café, pero nos ha recomendado una cheesecake con chocolate que estaba increíble, buenísima recomendación. En resumen: el sitio es muy bonito y la atención de Noelia un 10, volveremos sin duda.

Me ha encantado, es un sitio muy bonito para tomar un buen café y haccer esad compras de cosas muy especiales

Personnel non chaleureux et brunch trop cher pour une qualité plutôt médiocre. Le cadre en revanche est très beau!

Está muy chulo. Recomendable por verlo.
Pedimos dos cafés y unas tortitas, en total unos 15 euros. Quizás algo caro, pero el lugar está muy bien.

Te piden un mínimo de consumo que varía entre 9 y 15€ por persona. Sin embargo, la atención no puede ser peor. Horas esperando ser atendido y al final la calidad de lo que vende es de lo peor.

Estuve en el restaurante de la tienda de la Calle Alcalá, situado en el sótano. Mi primera impresión fue de un local con una decoración muy bonita pero un poco agobiante y oscuro. Servicio lento, tardaron unos 30 minutos en traernos la merienda (dos personas). La tarta de queso templada y muy rica. Respecto al batido de yogur con amarena (que lo pedí pensando que era algo más bien sano), no me esperaba que viniera también con un donut y una montaña de nata encima. Demasiado. Si te gusta el dulce y todos los adornos y parafernalias que le
ponen, está bien.

El lugar es precioso. Todo tiene mucho mimo. Cada detalle es para degustarlo con todos los sentidos.

Es un sitio delicioso, puesto con mucho gusto. Merece la pena. No puedo hablar de la comida porque no tomamos nada.

El postre especial Jardín Secreto? Que antes era una maceta muy rica y original, ahora deja mucho que desear.

Después de subir 4 pisos me dicen que coy a tomar, que si no meriendo o gasto mínimo de 15 euros que a la planta 3, me parece horroroso que te digan eso y que no lo avisen desde la planta 0

Tienda con curioso batiburillo de objetos de vajilla y hogar, bolsos, accesorios y cafeteria selvatica con un resultado simpàtica y abigarrado

Te tienen que gustar mucho las plantas de plástico y la comida rápida.
Parece mentira como una cosa refrita parecida a una varita de merluza, acompañada de salsa rosa y cortezas de bolsa y servida en una bandeja de autoservicio valga 15€ solo por el hecho de ser servida en un restaurante que está en el ático de una tienda de bolsos. Es como ir a comer al Burger King pero pagando 40€ por la cena. Además, la carta es corta y la de vinos aún más.
Por cierto, mención especial a una decoración que busca estar en la frontera entre lo hortera y lo moderno, pero que consigue mucho más lo primero que lo segundo. Los mantelitos de plástico con forma de hoja son de lujo.

Cuando estuve en esta terraza, pedí un zumo natural al camarerO, era el único chico que había. Después de esperar un largo rato me dice que no le queda de ese tipo de zumo, le pido otro de zanahoria con espinacas, al pedírselo, se extraño pero no hizo ningún comentario. Al pedir la cuenta nos damos cuenta que nos carga otro zumo diferente al que había pedido, me dice que tampoco le quedaba del que pedí posteriormente y que como tenían otro con zanahoria, decidió él por su cuenta, cambiármelo y servirme otro el cual no había pedido. Pues bien, casualmente he tenido un salpullido, provocado por algún ingrediente que llevaba ese zumo.

Las explicaciones que el chico ofreció, no las dio con tacto ni con educación, cogió la cuenta y se la llevó sin preguntar si ya estaba abonado el importe, al salir nos dijo que faltaban 50cent en frente de su compañera y de una pareja de clientes, fue vergonzoso, lo que faltaba estaba encima de la mesa, ya que se llevó la cuenta antes de tiempo.
Por favor managers de este lugar, formen a su camarero en atención al cliente, tenía muchas ganas de ir a este sitio, pero este chico arruinó mi experiencia.

Es realmente un lugar muy original y bonito pero con muy mala atención al cliente, tuve la intención de tomarme un té para disfrutar del lugar y en la terraza se debe consumir 15 € p/p mínimo, como no era el caso me recomendaron el piso de abajo 3, en ese piso tenía que consumir 9€ p/p, me fui al otro piso 2, donde si puedo consumir lo que quiera sin presión de consumos y pues nadie me atendió, no ví ni a un solo empleado atendiendo, supuse que el consumo también va de la mano de la atención y puse en duda también la calidad por eso decidí irme, después de media hora sentada allí y 1 dando vueltas para tomarme un té que pudo haber sido más. La tienda de la que les hablo es la que está cerca de la estación Gran Via.

Lugar increíble en el centro de Madrid. He desayunado muchas veces aquí y no dejó de sorprenderme. Realmente merece la pena y conseguir eso en Madrid no es fácil.

Nos atendieron muy bien, pero la hamburguesa de Wagyu, que cuesta 18 euros, estaba bastante seca y el tamaño de la carne era la mitad del pan, así que medio plato comes solo pan con lechuga y tomate. La terraza está muy chula, pero para mí gusto, demasiado recargada. Creo que se le podría sacar más partido.

Awesome little place. Go to the rooftop! Not cheap but not terribly expensive. Drinks are delicious and so was the food

Hemos estado en la terraza de la segunda planta para tomar un café, diez minutos esperando a tomar nota y más de 25 para que los lo sirvieran. Nos hemos marchado hartos de esperar. No vuelvo

Lo único que merece la pena es el local, que es muy bonito y acogedor. El resto.la comida muy normal tirando a mala (el tratar vegano es remolacha cortada en cubos, nada recomendable), el servicio inexistente en la sala durante largos periodos de tiempo y no demasiado agradables y relación-calidad precio mala (los cócteles son carisimos y no son gran cosa).

Un ABUSO! Por mucho que ya vayas con la predisposición de que es más caro el sitio. Que te exijan un pedido MÍNIMO POR PERSONA de 15€ en la última planta que es el jardín, y en la planta media un consumo mínimo de 9€, me parece una absoluta vergüenza. Cuando además, llegamos, y habiendo mesas libres, nos dicen que hay que esperar 30 minutos para que nos sienten.
Ojo, que no es la primera vez que voy, y no ha sido siempre con estas premisas abusivas, lo que tengo claro es que, mientras sigan, no pienso volver!