Goiko Grill, Madrid

Agradecemos a Yosmary y todo goikogrill a ayudarnos a hacer el cumpleaños de mi padre inolvidable. Desde dejarnos poner las velas, globos hasta ser nuestro compinche. Además, la comida del niño se resbalo y sin ningún problema nos pusieron otro plato sin cobro adicional. Un placer y muy agradable. Bueno.y las hamburguesas riquísimas y todo muy abundante. De verdad un diez por no poder poner un 20.

Buenas hamburguesas a un precio razonable, diferentes tipos de carne con ingredientes a elegir para poder hacerte una hamburguesa a tu gusto. No te olvides de probar los nachos, están muy buenos.

La hamburguesa buenísima, como en cualquier Goiko; sin embargo, el trato deja mucho que mejorar. La metre se negó a darnos una mesa de entre las múltiples disponibles y nos mandó a la barra. Tras muchos intentos de recordarle que queríamos una mesa (y ver las muchas disponibles no reservadas) desistimos en nuestro intento. Claramente tan solo buscaba coger más clientes y hacerles cenar en barra para recaudar más mientras nos daba evasivas como a idiotas. Muy mal trato, no volveré.

Hoy fui a cenar con mis amigos y pedí una ensalada me la sirvieron con los ingredientes incompletos luego la regrese y me colocaron el pollo frío de la nevera y comí media hora después que mis amigos terminaron de comer. A todos les falto algo del pedido, hasta los cubiertos, están perdiendo todo lo que es buena atención no párese un restaurante de Venezuela qué decepción.

No entiendo que necesidad tienen de tener las mesas a menos de 60 cm de separación entre ellas indiferentemente de en qué lugar de la sala te sienten, comes y estás escuchando Las conversaciones de las personas que comen a tu alrededor, es exagerado.vergonzoso y nada recomendable. (Este local en concreto).

Esta vez fuimos al del Prado 15.lugar agradable y informal.ideal para comer y picar algo.sus especialidades son las hamburguesas pero tiene variedad de productos para picar.muy buena calidad precio

No recomiendo venir para nada del mundo, hemos reservado mesa hemos llegado y todo parecía muy bien. Pero han llegado los platos, me he pedido la que según ellos es la hamburguesa best seller una Kevin Bacon. He visto hamburguesas recalentadas mucho más jugosas que esta.
Las patatas estaban frías y como si las hubieran recalentado al microondas, se me ha quitado el hambre y todo.

Pésima atención, fuimos 20 minutos antes de la hora y no nos dejaron tomar una cerveza en la terraza aún estando vacía, tuvimos que tomarla en una mesa que ya estaba montada para las cenas. El camarero que nos sirve la cerveza metió los dedos en ella y aún diciendoselo no me la cambio.
Un horror de sitio y hamburguesas sosas, sin ningún sabor.

El restaurante es muy minimalista, bastante moderno y de buen ambiente, un poco oscuro para mi gusto pero de resto todo bien. La atención de los camareros profesionales y los que estaban en práctica (tryout) muy buena, bastante atentos y gentiles, se sentía su calidez. La comida excelente, hamburguesas bien resueltas y con ingredientes de calidad, patatas muy ricas (las rústicas) y los postres también estaban buenos. Hay que hacer reserva para ir puesto que hay mucha gente en espera. La gran mayoría eran venezolanos que hacían un excelente trabajo.

Buen ambiente y buena comida. El precio está en el rango de este tipo de restaurantes en Madrid (10-14€ por una hamburguesa). En mi caso la atención fue buena. Tardaron un poco con la comida, pero definitivamente valió la pena. Creo que lo que más destaca en Goiko son los detalles. Frases en sus servilletas, vasos, caramelos.la decoración, y hasta la taza donde te dan la cuenta. Tomo mucho en cuenta esos detalles. Lo único es que hay que ir con reserva. Yo tuve suerte y me dieron una mesa alta, pero casi todo estaba reservado. En fin, vayan y prueben.

Hemos pedido a domicilio y por segunda vez nos han decepcionado. Además de tardar mas de una hora para llegar al domicilio, lo peor es que me han enviado la hamburguesa de pollo quemada, pero chamuscada que solo sabia a quemado, ademas del pan por dentro que estaba negro, asi que como imaginan no se pudo comer, fueron 10€ tirados.por no decir que parecia que se les habia caido el salero encima de toda la comida porque las batatas eran incomestibles de tanta sal y los tequeños otro tanto de lo mismo. Nunca mas!

Pedimos de entrantes Teques y la verdad no sabían a nada para lo que valen. En cuanto a las hamburguesas la carne si estaba sabrosa. Tanto la Kevin bacon como la Pigma. Cómo incisión, la camarera nos mostró una imagen de cuatro hamburguesas ya hechas para decidir en qué punto la queríamos. Una idea muy buena pero que no vimos de mucha utilidad porque nosotros pedimos la carne hecha y estaba poco hecha. Un detalle la toallita de limón que te dan al final para poder quitarte el olor a salsa de las manos. Y como consejo partícular, yo utilizaría pan normal para hacer la hamburguesa y darle un toque más exquisito que el típico pan de hamburguesa blandusco. Pero para gustos los colores. En general el trato fue estupendo.