GYMAGE Lounge Resort, Madrid

Trato al cliente inexperto por vía telefónica, no especifican las condiciones y no se enteran de nada básicamente, hicimos una reserva y cuando llegamos al sitio nos dijo el puerta (muy desagradablemente) que si no íbamos a cenar, no existía reserva, así que nos fuimos, había bastante cola y los precios son estándar.

Un sitio de moda en el que la comida no vale la pena y lo que se paga es el postureo. La terraza es agradable siempre que no haga demasiado calor, aunque las vistas quedan para los usuarios de la piscina.

Había estado antes de la reforma en la que se añadió la piscina y no estuvo mal.aunque sin excesos.
Volví hace una semana aprovechando que al ser agosto y principio de la tarde no habría mucha gente y entre que estuvimos esperando en el local interior a que nos atendiesen y nunca ocurrió, que al salir a la terraza un camarero nos interceptó para regañarnos porque teníamos que esperar dentro a que nos atendiesen (¡!), luego haciendo alarde de estar haciéndonos un favor nos sentó en un reservado (sofás de plástico con vistas a la piscina verde, repito: primera hora de la tarde, agosto, Madrid.), que en la propia terraza no había ningún sistema de refrigeración (la vez anterior tenían ventiladores de los que dispersan vapor) y que dicho "amable" camarero nos dejó bien claro nada más sentarnos que esos asientos estaban reservados y que nos había sentado ahí porque aún quedaba mucho para la reserva pero que si llegaban los clientes nos movería de sitio. (¿por qué no ponernos en otro sitio desde un primer momento? A saber, no debía estar entre sus opciones). La verdad es que pensamos en quedarnos dentro con el aire acondicionado y TODAS las mesas vacías, pero teniendo clásicos como la terraza del Círculo, la del Urban, la de Cibeles, el Vincci Mint.o novedades como el Picalagartos o el Ginkgo.
Preferimos gastarnos el dinero en un sitio en el que se cuide al cliente, que no es tan difícil ;) y desearle al amable caballero que disfrute de los 40º a la sombra que hacía en ese sitio.

Me encanta la música electronica pero lo que ponen aquí es más propio de discoteca cutre que de terracita chill con piscina. Típica comercial, hortera y machacona que ponen en sitios como el Kapital o la Joy Eslava.

Las dos veces que he ido no me podido tomar mas de una ronda de lo desagradable que era.

Una pena porque es un sitio muy bonito y con mucho potencial que con música de calidad y un sonido mejor gestionado, (los altavoces están pegados a tu cabeza en algunas mesas), ganaría muchísimo.

This review is for the gym part. At first sight, I was impressed. Two floors, modern decor, pretty people, etc. After joining, and upon closer examination, I realized that this place is seriously lacking. The air conditioner is not powerful enough to properly cool the gym in the summer months. If you do any kind of cardio upstairs, be prepared to suffer from the heat. The cardio machines do not even have the integrated fans, so you can't count on that either. The classes are taught by novices, and are mostly pretty terrible. The classroom for general classes only has barbells. No dumbbells, no kettlebells.nothing else. Who tf does an entire class with barbells? Lesson learned. Never judge a book by it's cover.