Hammam Al Ándalus Madrid

Acabamos de disfrutar de la experiencia Servicio Estacional (Otoño) mi pareja y yo y hemos salido encantados. El sitio es precioso y quisiera hacer especial mención a Ana nuestra anfitriona por su amabilidad con nosotros en todo momento y al que he tenido el placer que me dé el masaje José Antonio que ha sido una maravilla.
Muchas gracias por vuestra atención
Repetiremos seguro.

Recomendable al 100%. Personal super atento y simpático, masaje perfecto, adaptado a ti y las diferentes salas/pisicinas bien mantenidas y limpias.

Fue una sorpresa por mi cumpleaños y aunque es cierto que estuve acompañado de la mejor compañía posible la experiencia en sí fue de 10. Tanto el tiempo en los baños como en el posterior masaje se me hizo largo, pero no largo en el mal sentido, sino todo lo contrario, me podía haber quedado a vivir allí. No soy mucho de masajes pero he de decir que me encantó, además todo el personal es super amable. Por proponer un punto de mejora se podría añadir hilo musical relajante para que la experiencia sea más relajante aún si cabe.

Totalmente recomendable la experiencia, y como recomendación personal: ir en pareja.

Esta "ultima vez" (por que no volveré) fue desastrosa pagamos 80€ por persona y salimos peor.la gente hablando y nadie poniendo orden.antes era una gozada ahora se ha convertido en un patio de colegio

¡Un hermoso hammam, con servicios y comodidades de primer nivel! Hicimos el ritual de otoño y nos hizo sentir como reyes. Desde el enfoque personal, pasando por la experiencia de flotación asistida, el masaje más relajante y la hermosa narración, hasta disfrutar de las piscinas y la sauna, una experiencia tan acogedora y hermosa.

Fue nuestro regalo de boda…. Tanto la chica que te enseña donde tienes que cambiarte e ir, la chica que te explica por l funcionamiento de las piscinas y salas…. Y el masaje que fue maravilloso, relajante y perfecto…. Seguro que repetiremos y lo regalaremos a amigos y familia

Tras haber ido en otras ocasiones, podemos decir que claramente ha empeorado la calidad del servicio y no lo recomendamos.
Habíamos contratado el pack de baño y 15 minutos de masaje. A los 5 minutos de entrar en los baños nos llaman a nosotros y otras parejas para ir pasando al masaje. Nuestra sorpresa fue que querían hacernos el masaje por separado, pero lo incómodo de la situación era que a uno de los dos nos metían en una misma cabina con otra pareja y al segundo lo metían en otra cabina con dos parejas más. Nos quedamos sorprendidos que no nos pusieran juntos porque nunca nos había pasado las anteriores veces, pero sobre todo era la situación incómoda de estar en el masaje a la vez con otras parejas juntas.

Pedimos por favor si podían buscarnos otra alternativa, y la verdad es que lo peor fue la atención que recibimos. Les propusimos incluso que nos devolviesen la parte proporcional del masaje y seguir con el baño solamente para encontrar una solución. Nos vinieron a decir que es lo que había, y que si no queríamos el masaje que les devolviesemos las pulseras de identificación. Intentaron hacernos ver que era lo normal que tocara solo con otras parejas, pero bien que no intentaron preguntar a otra pareja si les importaba que les separasen a ellos e intercambiarse por nosotros - nos había tocado a nosotros y punto.

Obviamente después de esta situación pocas ganas de baño y relajación nos quedaban así que nos fuimos y pusimos una reclamación para que nos devuelvan el dinero (algo que también nos dijeron que dudaban que hicieran), ya que nos fuimos sin disfrutar ni del baño ni del masaje, y con un disgusto encima.

Recalcar de nuevo que si hubiéramos visto otro tipo de actitud de la responsable que nos atendió en los baños hubiera sido distinto. Pero no se puede ofrecer un servicio de 100€ y pico y despachar de esa manera a los clientes.

La experiencia es increíble, las instalaciones son encantadoras y el personal es súper amable. Mi única queja es que éramos muchas personas coincidiendo a la misma hora y se notaba especialmente en el espacio del baño turco. A pesar de esto, lo recomiendo un montón!

¡Una experiencia muy linda! Todo fue perfecto, la acogida, el entorno, la organización. ¡y un masaje divino!

Una experiencia muy relajante y totalmente recomendable. Lo peor puede ser la gente que no respeta la norma del silencio, pero el sitio es ideal para relajarse y disfrutar de un masajito. Además solo tienes que llevar el bañador ya que allí tienes de todo (champú, gel, acondicionador, crema hidratante, tónico.además de toalla, y chanclas no hacen falta)

Excelente experiencia. Las termas muy acogedores y relajantes, bien ambientadas al estilo árabe, con un amable servicio. El masaje Midra45 de Valentín, muy recomendado. Gran profesional 5/5. Volveré a repetir

Hace unos días estuve en “HAMMAM AL ANDALUS MADRID”, spa termal y centro de bienestar exclusivo, con mi pareja, desde el primer momento en el que entras al hall donde te reciben ya percibes la sensación de relajación y bienestar que estás buscando. Tras abrir la puerta de la calle para entrar, ya ves la amabilidad de las personas que hay en el hall de recepción, confirmación de la reserva, lavado de manos con esencias mientras esperas a un anfitrión para ti que te acompañara y te explicará todos los servicios disponibles, incluso unos patucos para que te los pongas en el calzado que traes de la calle para no ensuciar el suelo ya que la higiene es completa y se anda descalzo una vez que accedes por dentro, es decir elegancia y cuidado desde el principio.
Nosotros teníamos spa y masaje, nuestro anfitrión “HODEI”, nos dio el “HAMMAM” o toalla para usarlo durante nuestra experiencia y nos explicó con todo lujo de detalles donde estaban los baños para cambiarnos y todo nuestros servicios que habíamos contratado.
Una vez ya cambiamos con el bañador y el hammam puesto nos bajamos a la planta de abajo donde se encuentran todas las termas desde aguas calientes hasta aguas más frías, incluye también un baño de vapor y dos salas para esperar o descansar con bandejas de vasos y teteras para que puedas disfrutar del té, una sala de ella tiene un grifo del cual emana té y puedes llenar tu vaso las veces que quieras.
Llego nuestro momento de masaje de 30 minutos, a mí me lo dio “PEDRO”, que tiene unas manos magníficas y a mi pareja “MARI CARMEN”, ambos nos dieron un maravilloso masaje.
Después del masaje volvimos a las termas a seguir disfrutando de la tranquilidad y relax que se respira en el lugar hasta la hora de irnos.
Después en el baño, cuando te duchas para salir, dispones de todo tipo de jabones, champús, acondicionadores, geles, todo para darte una buena ducha y como complemento tienes en los lavabos gran variedad de cremas y tónicos para la cara y el cuerpo.
El lugar es recomendable cien por cien, si necesitas relajarte o descansar del estrés laboral o simplemente te gusta disfrutar de un spa o de las termas, elige este lugar en pleno centro de Madrid, donde dejarte querer, cuidarte y mimarte.

GRACIAS a Lucia, Rebeca, Hodei, Pedro, Mari Carmen, José Antonio Y Marisa por vuestro trato amabilidad y hacernos tan agradable nuestra experiencia.
Sn duda volveremos.

Lugar perfecto para desconectar y relajarte. Suelo venir a menudo desde hace unos años y casi siempre lo hago entre semana, que suele estar más tranquilo. Aunque tengo que decir que depende mucho de lo que la gente respete el silencio. Yo prefiero pasar más tiempo en las termas que en el masaje, por lo que casi siempre elijo el servicio Midra30, tienes limpieza, masaje y una hora de baño. No puedes elegir si quieres el masaje al principio o al final pero bueno, no es algo que me importe.
Los vestuarios están muy completos, tienen gel, champú, crema, secador, plancha.es de agradecer que solo necesites llevar el bañador para ir porque también te dan toalla. Tienen taquillas digitales para dejar tus cosas.
El personal es super atento, ya desde la entrada te reciben con una sonrisa, que hoy en día es muy de agradecer.
Luego te hacen un lavado de manos y te explican cómo funciona todo.
Yo prefiero ir en pareja, pero alguna vez he estado sola y también se disfruta.
Sin duda recomiendo probarlo.

Un sitio increíble para desconectar y relajarse. Un trato muy personal, y cuidadoso con el cliente.

Muy buena experiencia, limpieza y poca gente. Todo el personal es muy amable y con muy buenas medidas de higiene. Nos ha encantado! Repetiremos!

Llevo años yendo a este sitio, y siento que la calidad de la experiencia ha ido disminuyendo. Han tenido que hacer cambios por el Covid, pero tienen un problema creciente que ellos mismos alimentan: el ruido.

El Hamman es un lugar maravilloso para relajarte del estrés en pleno centro de Madrid, pero siempre hay una pareja (si no son dos, o tres, o todos) hablando y riendo. Ya cansa ir a estar tranquilo y tener que estar chistando.

Y el problema es que los propios trabajadores hablan a voces dentro del Hamman. Eso teniendo en cuenta que hay tanto eco dentro, que una conversación en susurros se oye. No sé si han cambiado de responsables, pero antes había una señora que hablaba bajito y antes de entrar te recordaba que tenías que estar en silencio, porque es un lugar de descanso. Ahora hay veces que parece una piscina pública.

Es un lugar ideal para desconectar del estrés cotidiano. El trato del personal es inmejorable, todas ellas son atentas y miran por tu bienestar. Segunda vez que vamos y repetiremos 200%

He ido a estos baños en varias ocasiones y la verdad es que la última ha sido un tanto decepcionante. La sauna turca no estaba a la temperatura de otras veces, hasta el punto de que hacía incluso frío. Antes casi te quemabas la espalda al apoyarte en el marmol y ahora parecía la lápida de un cementerio en Escandinavia. Por lo cual, después de un rato nos fuimos y no regresamos. Ademas, ha desaparecido el salón grande que había, tan agradable para descansar y tomar té, y que venía muy bien cuando uno quería salirse un rato de las piscinas. La sensación es que también ha reducido la duración de la experiencia. Tampoco me gusta el nuevo tono casi chillón de la pintura que han dado a las bóvedas. Da la sensación que ha sido una mano de pintura rápida y sin tener en consideración el color anterior ni los detalles orientales que habían en las paredes. Mucho mejor como estaba antes, en el sentido de que era más original, armonioso y relajante.

Las duchas de los vestuarios de hombres dejan bastante que desear. Tienen poca presión, no están en el mejor estado, y es complicado regular la temperatura. Parecen más bien las duchas de una piscina pública. Para colmo, han desaparecido varios de los complementos que antes tenían en el vestuario, como peines, etc. El personal, sin embargo, fue muy atento y amable. Espero que los dueños del negocio tomen en consideración estos comentarios para volver a ser el mismo espacio que en el pasado. De lo contrario, no volveré ni lo recomendaré a nadie, tal como siempre había hecho.

Really nice experience. Only complaint was a mom who brought her two 10 year old kids who were playing around like it was a public swimming pool which was pretty annoying to the relaxing atmosphere.

La atención por parte del personal es buena, los masajistas también. La decoración es bonita y la sala de tés es un punto a favor. La experiencia ha sido buena.
Pero los vestuarios son muy pequeños y oscuros, ojalá iluminen un poco más eso.