Hammam Al Ándalus Madrid

Muy mal el de Madrid: muy ruidoso, la gente no calla y así no hay manera de descansar. Después del masaje te tienes que levantar a todo correr de la camilla, no te dejan los minutos de reposo de cortesía. Mal sobre todo porque en un Hammam no hay que hablar, no se relaja nada si no.

Precioso, relajante, personal super amable y profesional, es de calidad. La única pega esque me gustaría que hubiese habido menos ruido aún en los baños.

El lugar es precioso, los vestuarios con todo tipo de detalles (desodorante, cremas, secador.).
Las termas o piscinas pequeñas y pocas. Hay algún momento que te sientes agobiado de gente.
Lo más incómodo una persona que está continuamente controlando por las termas a todo el mundo. Si hablas normal te pide que susurres y revisa cada tres minutos cada hueco y piscina, parece que busca a parejas en modo muy cariñoso para separarlas.

Es un lugar para probar una vez y no más.

El lugar es acogedor. Paredes de piedra, todo con luces tenues, música tranquila y un ambiente que hace que no quieras irte nunca. Tienen 3 piscinas: Las 2 más grandes son de agua templada y agua caliente, son las más apetecibles y donde realmente puedes tumbarte a desconectar de todo. Hay una más pequeña de agua fría en la que cuesta decidir si entrar. Se hacen grupos para entrar cada hora y que el sitio no se llene y la verdad es que la cantidad de gente es perfecta. Hay una sala de descanso con pequeñas fuentes llenas de velas y una fuente de té de la que puedes servirte siempre que quieras. El personal es muy educado y están pendientes de llamarte cuando sea tu turno para el masaje (si también lo has contratado) Las 2 veces que he ido he salido nueva y renovada de allí, no solo en cuerpo, también la mente. El lugar te transporta fuera de la ciudad y del estrés. Sin duda volveré en cuanto pueda.
- Lo mejor: La fuente de té súper dulce.
- Lo peor: El precio

Baños árabes de lujo en el centro de Madrid. El precio es bastante razonable para el concepto que ofrece: ambientado en el Mayrit que dio origen a la ciudad y a los baños que tenía consta de tres piscinas: una de agua caliente, templada y fría, además de un baño turco. La decoración hace pensar que estás en otra época y te anima a desconectar de todo. Hay varios planes que incluyen circuito de hora y media y masaje de 15,30 o 45 minutos. Recomendadísimo.

Me encantó el sitio y la experiencia. Personal con mucha profesionalidad y buen hacer. Buena organización de los grupos, de manera que los baños nunca están saturados. Se consigue silencio y relajación.
Sólo añadiría más música instrumental.

Buena experiencia en general, personal muy amable y servicial en todo momento, instalaciones cuidadas y buena nota al masaje relajante, recomendable.

Este Hammam puede ser un lugar fantástico para relajarse y desconectar de la gran ciudad, pese a estar en el mismo corazón de Madrid. El sitio es bonito y las instalaciones son buenas. Eso sí, no recomendaría el masaje. Nosotros nos dimos uno de 15 minutos relajante que no fue ni masaje. La masajista se limitó a acariciarnos, pues no ejercía ninguna presión ni movimiento que mereciera llamarse "masaje relajante". Por el precio que pagamos, bien se merecía algo más. Al margen de esto, destacar a su favor que cuenta con muchas comodidades, pues te dan la toalla, productos de belleza para el baño y posterior gratis.lo que hace que sólo tengas que llevar tu traje de baño para disfrutarlo.