Health Center Paracuellos de Jarama, Madrid

Mi médico de cabecera es estupendo pero la pediatría deja mucho que desear.mi hija nació en una clínica privada por motivos personales pero después de dar a luz mi intención fue que fuera atendida en la pública. Hoy por hoy me quedo con la privada mil veces antes.
La primera vez que fui di con un pediatra que decía que si mi hija se cansaba de mamar a los 5 minutos no pasaba nada. Que siguiese poniéndola al pecho cada 15 minutos (literal). Fue horrible. No podía ni moverme de casa. En la privada, el primer día, me miraron a ver si tenía frenillo y, en una semana, la niña ya estaba operada. Ahora come estupendamente.
También tuvo muchos mocos con tendencia a bajarle al pecho. Según el de la pública la niña tosía para llamar la atención. En la privada también me dieron una solución y a los pocos días la niña estaba perfectamente. Tras esto, cambié de pediatra.
Pero lo más sorprendente es que más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer.
Cuando entré en la consulta de la nueva pediatra todo eran buenas caras y amabilidad. Hasta que le dije que a la niña se la trataba en una clínica privada porque aquí nunca me dieron solución alguna (ni siquiera la pesaban.). Fui para conocer a esta nueva pediatra aprovechando que la peque tenía mucha tos y mocos. Me trató fatal y, cuando se dio cuenta de que estaba molesta, me dijo que, bueno, llevarla a la pública o a la privada era decisión mía y dejo entrever que si trataba a la niña en otro sitio no sabía por qué iba allí por ese motivo. No solo me trató mal a mi si no que no tuvo ni un ápice de cariño hacia mi pequeña.
Tanto mi marido como yo hemos salido de la consulta indigandísimos porque esta mujer gana su sueldo gracias a mi. Es más, cotizando a la Seguridad Social, cuando mi hija nació, me vi obligada a pagar aún más por una privada porque en la pública NADIE me ayudaba.
Por supuesto, según hemos salido de consulta, hemos ido a cambiar de pediatra a mi hija.
Espero que a la tercera vaya la vencida.
No sé si es que nadie quiere venir a trabajar a Paracuellos y vienen de mala gana a pagarlo con los pacientes pero lo que sí sé es que trabajan con niños y con papás (en mi caso primeriza) preocupados por sus pequeños.
Solo pido dos cosas: HUMANIDAD Y EMPATÍA.

El tiempo de espera con cita previa es excesivo. Se ha quedado muy pequeño para la ampliación que ha sufrido esta zona.