Hospital Ruber Internacional, Madrid

Pésima experiencia fui por una consulta epiléptica que me avia recomendado un conocido el medico que me atendió me dijo que me van a quitar las crisis me hicieron una prueba con unos cables por la cabeza al final solo para decirme que los medicamentos que estoy tomando van a cer mi tratamiento que me lo avia dado la publica. Nada recomedable!

Vergonzoso, se solicita cita tres semanas antes y cuando llegas te encuentras que la han anulado y no te han avisado. Y la solución que te dan es esperar dos horas. Consecuentemente, eres tú el que tienes que anular lo que tenías organizado para solucionar el problema

Fui hacer unas pruebas a mi hijo con problemas el trato de las chicas buenas pero yendo con mi seguro privado no me pusieron problemas pero cuando reclamo el resultado de sus pruebas mi dicen que tengo que pagar una prueba a lo que me niego porque me dijeron que me entraba nosé como acabará el asunto pero no volveré más no pueden jugar con un niño con problemas

Siempre que he tenido que acudir al Hospital Ruber Internacional he sido maravillosamente atendida tanto profesionalmente como lo que respecta a la parte humana que se agradece mucho.

Un hospital unico en Madrid!

Agradecer al personal por su atención y profesionalidad siempre, y hoy especialmente al Director Manuel Conde por acercarse a ayudar a mi hermano en la entrada (por cierto médico también aunque hoy iba de acompañante).
Estos gestos demuestran la cercanía, sencillez y atención al paciente.
Gracias de nuevo y enhorabuena a todo el equipo y la excelente gestión.

Tratado en la Unidad de Gamma Knife, llevo padeciendo una neuralgia del trigémino desde hace bastantes años, pero gracias a la gran profesionalidad, dedicación con la máxima excelencia y las terapias varias recibidas por el Dr. Roberto Martinez, que me ha tratado siempre con humanidad, hago extensible este agradecimiento a la Dra. Cristina Torres, ellos han hecho posible mejorar mi calidad de vida para poder sobrellevar esta enfermedad, además de darme esperanza e ilusión por vivir. Para finalizar, les deseo lo mejor en la vida y que Dios os bendiga.