LA POSADA DE HORCAJUELO, Madrid

Alojamiento con mucho encanto, muy acogedor, en una ubicación tranquila dentro de un entorno rural privilegiado.
Lo mejor, la atención super amable, lo pendiente que estaban de que todo estuviera bien y de ofrecernos la mejor estancia en todo momento. Gracias especialmente a Marta, el alma de la posada, que está en todo y para todo y que trasmite ilusión y gusto por lo que hace.
El Restaurante es muy recomendable y redondea la experiencia. Para repetir y recomendar.

Alojamiento, ubicación, atención, todo fenomenal!
Cocina, mesas, bodega, fantástico!
Muy agradecidos.

Un lugar increíble es mi segunda vez aquí y superan mis expectativas siempre el chef cocina delicioso y Marta nos atendió fantástico, las habitaciones muy acogedoras me sentí como en casa.

Valoro únicamente el restaurante. Todo un descubrimiento. Comida muy elaborada y con ingredientes de primera calidad. Raciones Ge erosas y precio comedido. Atención impecable y cercana.

Unos 20 o 25€ por persona aproximadamente.

Recomendable 100%

Cocina excelente con productos de calidad y muy bien elaborada. El puerro confitado delicioso

Nos ha encantado. Difícil superarlo. Todos los detalles a punto: la limpieza, la habitación con su chimenea lista para uso, un trato por todo el servicio inmejorable, y gran calidad de la cocina y los productos.
Nos llamó mucho la atención el mimo con el que regentan el negocio y su apuesta por el producto de proximidad de calidad.
La ubicación es inmejorable también. El pueblo es precioso y está en un enclave maravilloso.
Todo un descubrimiento en la provincia de Madrid. Volveremos para conocer el otoño en la zona y la Posada será nuestra elección segura.

Lamentablemente nada bueno que destacar… El servicio poco profesional y mal organizado. La carta con pretensiones de cocina tradicional/actualizada con productos locales, que desgraciadamente maltratan. Rosbif seco y duro, alcachofas con gambas calcinadas y paletilla de cordero sin más. Lo único que les salva es el entorno, y eso no es mérito del restaurante… Para no volver

. Exquisita comida en un gran restaurante con un inmejorable personal en su atención y servicio.

. El flan casero " es de quitar el hipo". Todo muy, muy rico.

Volveremos. (sin tener reserva en el Hayedo de Montejo) para así degustar más y de manera más sosegada su gastronomía de temporada y mercado local.

Nos encantó muchísimo el pueblo. El alojamiento es espectacular, piensan en cada detalle. La habitación estaba muy limpia y cuidada. El servicio y atención por parte de todos fue excepcional. Además, comimos y cenamos ahí y estaba todo espectacular. Se nota la calidad y mimo con el que hacían todo, encima con productos de allí. Recomendamos las empanadillas 100%, riquísimas! Salva, Marta, Fernando. Ha sido un auténtico placer. Nos volveremos a ver seguro!

Lugar lleno de encanto, en un paraje maravilloso y muy tranquilo ; el pueblo es una preciosidad y las casitas están restauradas con muy buen gusto, al igual que la propia posada ; la chimenea en las habitaciones es todo un acierto y le da un toque ideal y muy acogedor; el restaurante una delicia, con alta cocina, con productos de la zona y bodega súper escogida y de pequeños productores ; y el equipo súper amable y servicial ; absolutamente recomendable

Hemos estado comiendo un grupo de amigos en este restaurante. Un auténtico descubrimiento. Es verdad que tienen una carta corta, pero de mucha calidad y con toques muy interesantes y sabrosos. Un restaurante de estas características (turismo de fin de semana en la sierra) no puede tener una carta muy amplia. Y, si la tiene, probablemente el producto no sea fresco. La atención fue estupenda y muy rápida. Llegamos 4 meses mas o menos a la vez y las 4 teníamos platos encima de la mesa. Una de las camareras te dedica, por lo menos, 5 minutos para explicarte la carta y algunas peculiaridades de la misma. Nosotros elegimos las patatas revolconas y las empanadillas de jabalí. Los dos platos, originales en su concepción y muy sabrosos, especialmente las empanadillas. De segundo tomamos los lingotes de cordero deshuesado. Una exquisitez de plato. Exactamente igual que los postres. El comedor es agradable, quizás algo juntas las mesas, pero muy agradable. Una magnífica opción para comer por esa zona, donde solo es posible encontrar restaurantes muy clásicos, con comida casera. Aquí encontraréis originalidad y calidad.

Un sitio estupendo, con unas vistas preciosas. El entorno tiene muchas posibilidades para hacer senderismo. El trato del personal y el cariño con que te atienden, inmejorable. La comida toda de productos de la zona y todo buenísimo. Las habitaciones limpias y bien decoradas. Se nota en los detalles el cuidado con el que se atiende a los clientes. Para repetir muchas veces

Cuando llegamos un enclave maravilloso y un restaurante muy bonito. Tienen muchisimo caos al principio, los de la barra y las reservas no se enteran de nada, pero la comida compensa con creces el caos organizativo. El cocinero de 10! De los mejores platos que he tomado en mi vida! Hay que armarse de paciencia, eso si.

Todo lo que probamos estaba riquísimo, el salón es muy acogedor y el personal muy amable, repetiré

El lugar muy acogedor y el cocinero y la camarera de 10, muy amables y atentos.
Productos locales y la gastronomía buenísima. Para repetir!

El restaurante ha cambiado gestión hace ya un tiempo y propone productos de proximidad, de excelente calidad. Se les nota que trabajan con pasión y que saben muy bien lo que hacen. Tienen una carta reducida, pero elaborada con mucho cariño y muy de la Sierra: siempre tienen alguna novedad con la que sorprender! El ambiente también ha mejorado, es cálido y mucho más acogedor que hace unos años y en invierno encienden la chimenea en el comedor grande. En verano -y no sólo en verano- la terraza es una gozada, tanto de día, como de noche (ver fotos). Atención muy agradable y familar: una vez más, se nota que ponen cariño a las cosas y son majísimos! Vamos siempre que podemos.

Estuve con compañeros/amigos lunes día y encantados, el trato fenomenal, los camareros estupendos, muy profesionales y la carta de muy buena calidad, seguiré yendo y llevando a familia y amigos.

Comida espectacular, platos originales y riquísimos, el trato buenísimo. Calidad precio muy bueno

Riquísima la comida, espectacular a precio estupendo y una atención increíble. Repetiremos sin duda muy recomendable

Lugar con verdadero encanto la comida estupenda sobretodo la carne a la brasa trabajan con producto típico de la zona, vino cerveza.los postres son la guinda del pastel l@s camareros un encanto buen servicio lo que nos encanto que llevábamos un perro pequeño y nos lo dejaron pasar así que nosotros encantados ya que en muchos lugares nos dicen que solo terraza y la verdad q hoy hacía bastante frío pero vamos que recomiendo este restaurante sin duda volveremos. Gracias por todo.