Lhardy, Madrid

Local emblema del Madrid del siglo XIX, pero los actuales dueños no han sabido gestionar la avalancha turística y han explotado su leyenda, que Galdós señaló en su "Episodios Nacionales", hasta la vulgaridad más profunda; rematado con un personal que no está a la altura del prestigio que le precede y las personalidades ilustres que por allí pasaron.

Me ha encantado la experiencia. Se respira historia entre sus paredes y la atención por parte del personal es realmente impecable. Da gusto que te atiendan expertos en la hostelería de toda la vida y que les gusta su trabajo. El solomillo Wellington está delicioso. Nos enseñaron todas las estancias y nos explicaron cada rincón de este icónico restaurante. Gracias a Pescaderías Coruñesas por darle una nueva oportunidad y por mantener la esencia de este histórico lugar.

La atención inmejorable. Los eclairs son exquisitos. Dulzor en su punto justo. Los brioches son una delicia. El lugar es de cuento. Lo recomiendo.

Simplemente increíble. Una cena maravillosa con un servicio de 10. El salmón ahumado es una delicia, y qué decir del solomillo Wellington, espectacular! Los camareros súper atentos, educados y con ganas de hacerte pasar una gran velada.

Una decepción. Los callos tan famosos muy correosos y blandos, lo demás regular. Los pastelitos nada del otro mundo. El café malisimo, el personal muy lento y perdido. Mucho tiempo en servir la comida. Coje fama y hechate a dormir.

Hemos desayunado toda la familia de camino por el centro de Madrid, en concreto por la Puerta del Sol. Un acierto desde lo salado hasta lo dulce exquisito. Desayunar en un museo con la atención de profesionales y producto de la mejor calidad.

Such a classic, beautiful and elegant place to visit when you are in Madrid. This place has a long tradition and it looks the same for ages. I have been taken there by family when having a walk around Madrid. We pop down for a 'Consommé' - something similar like Polish Sunday Rosół) It tastes amazing. Even we went there for a short time I must say the service was delightful - so welcoming and genuine. Highly recommend.

Si quieres conocer el Madrid antiguo y beber el mejor caldo del mundo no dejes de visitar este encantador restaurante

Un restaurante centenario con una magnífica instalación a pie de calle para dulces y salados. Mención especial a su media combinación y su consomé

Excelente como siempre. Un sitio exquisito con comida exquisita y trato exquisito. Nunca defrauda.

Historic restaurant from 1839, definitely a must try experience when visiting Madrid, it's like traveling back in time because the ambience and decor are meticulously preserved.
The cuisine is French and Spanish fine dining cooked to perfection with excellent food quality.
Great a d friendly service all around.
Will highly recommend!

Ocasionalmente solía ir a este restaurante dada su ubicación y su fama de cocido. También acudía porque los precios dentro de donde se ubica y su decoración, son precios medios. Mi sorpresa vino con el cambio de carta que se ha quedado muy escueta y la subida de precios ha sido desmesurada. Lamentablente no podré
volver. También noté que tardaban en servir los platos. La iluminación es mejorable para su estilo siglo XIX. Gracias a todos por la.atengion durante estos años
directo

Me hizo muchísima ilusión volver a verlo abierto.
Pero al pagar la minuta encontré que era excesivo el precio en relación a los precios que yo estaba habituada a pagar antes de la pandemia
Las croquetas y la barquilla de ensaladilla estaban ricas, pero cobrar ese importe es escandaloso

Espero que los nuevos dueños revisen los precios y se den cuenta que uno de los secretos de lhardy era disfrutar del espacio, de la comida siempre rica y de un precio absolutamente razonable.

Enhorabuena por la reapertura

No es solo la comida (que por supuesto es extraordinaria), es el entorno, la cubertería y por supuesto el servicio. Es otro nivel. Maravilloso.

Sigue estando fenomenal. Hoy con un grupo de amigos diplomáticos, empresarios y médicos degustamos su maravilloso cocido. Atención y servicio sobresaliente

De toda la vida con una calidad inigualable, solo pido que dure muchos años, porque como están las cosas es muy difícil mantenerse y sin ayudas, estos establecimientos centenarios hay que mantenerlos cómo sea, no me imagino Madrid sin Lhardy y sin el Oso y el Madroño

Una comida imejorable el pato y el foie.
Servicio super profesional y muy agradable
Un gusto que sigais al pie del cañon

Un restaurante histórico dónde los haya. Servicio y comida excepcional. No se lo pierda y ayudará a un restaurante centenario de Madrid. Psst, un secreto Isabel II perdió ahí su corsé.

Me invitaron a comer allí, al llegar toman tu abrigo de manera muy servicial y te hacen sentir muy cómodo. Al entrar uno siente que viaja en el tiempo y la decoración es extraordinaria. El cocido es
Increíble y te sirven a mas no poder. No es de los lugares más baratos, pero vale mucho la pena concurrir, es de esos lugares que no se olvidan

Entré y pedí por favor un vaso de agua. Sin duda, el vaso de agua más lujoso que he bebido y beberé en toda mi vida.
Tratan al agua como lo que es: la sitúan en un auténtico altar.
Gracias, de parte del agua del planeta Tierra, por su consideración.