Lhardy, Madrid

Ha sido el restaurante con peor relación calidad-precio en el que he comido en los últimos años. Si hablamos únicamente de calidad, también deja mucho que desear. Había ido hace tiempo y guardaba buen recuerdo, sin embargo me ha decepcionado mucho esta vez. Los fideos de la sopa, pasados. El cocido parecía hecho hace días, con la carne oscurecida y chiclosa. Ni de broma vale lo que cuesta. No repetiré.

Uno de los mejores restaurantes de Madrid. Abierto durante muchos años, por el han pasado personas históricas.
Calidad en productos, trato, situación, público.excelente.
El cocido madrileño es una obra maestra, croquetas, carnes.extraordinarios.

Lhardy mitico historia de madrid emblematic singular un autentico orgullo de madrid reconocido en todo el mundo un oficio un local emblematic a preservar desde 1839 en sus comiensos pasteleria y luego lugar del buen comer de tertulias celebraciones leyendas cada rincon tiene una historia nuestra memoria sentimental nuestro a.d. N.voy aproximadamente 2 veces al año todo esta riquisimo soy fan de sus postres de su cocido de todo y de su excelente atencion son amables buena gente grandes profesionales debemos quererles mas ser buenos clientes en este duro momento para todos gracias Lhardy sois como mi familia un restaurante universal con aroma gusto a madrid

Si se encuentra por la zona de sol y además le gusta comer platos tradicionales y en abundancia este sería el sitio perfecto. Un servicio de parte de los camareros espectacular. Siempre te rellenan el vaso de agua o de vino. Además si es usted una persona que quiere tener la sensación de que no puede más este es el lugar correcto. El cocido madrileño ya es un plato bastante abundante pero en esta casa le ofrecen la mejor calidad en abundancia, aunque también es cierto que luego lo notas en la cuenta. Pero para ir una vez en tu vida está muy bien.

Cada año realizamos un par de cocidos entre amigos. Este año nos tocaba Lhardy porque habíamos oído hablar, y la conclusión en dos palabras es robo y decepción. Para empezar creo que el vino mas barato empieza por 22€ y es el de la casa. Al pedir una magnum nos la trajeron muy pasada y la tuvimos que devolver (no soy ni sumiller ni un experto pero si se cuando un vino esta malo). Seguidamente por decir algo, ya que tardaron mas de 30 minutos en sacar el cocido (habíamos avisado en la reserva que queríamos). El cocido en si, normal, en mi modesta opinión me parece mejor otros. Tras la comida pedí un chupito (ni un dedo de pacharan, no una copa de balon llena de hielos y que te ponen hasta arriba en otro sitio) y mi sorpresa vino cuando vi la cuenta de mas de 400€ (cifra nada desdeñable para solo un cocida para 7 personas) me habían cobrado el pacharan, solo 6€. Conclusión: Una estafa (eso pienso yo por lo menos o se nos esta yendo pagar 60€ por un cocido) y para mi sentir, el detalle del chupito deja mucho que desear por no descalificar. No lo aconsejo ni lo aconsejare jamas.

Una experiencia única en el corazón de Madrid. Es de los clásicos que no puedes prescindir (desde 1839!). Cocina española de alta calidad con un toque internacional que te dejas siempre pensabdo cuando volveré para probar esto o aquilo que no he pedido esta vez. Los platos de caza como pato, ciervo y perdiz un lujo. El cocido madrileño, los callos y la milhojas de rabo de toro imperdibles. La crema de melón es algo único que no vas a probar otra en tu vida. El vino de la casa no compromete ni los platos suaves tampoco a los más pesados. Postres divinos y para cerrar la experiencia un ambiente que te devuelve al siglo anterior. La atención un detalle digno de las casas más exigentes. Muy recomendado para una noche romántica, para turistas y celebrar con grupos de amigos en sus salones privados!

El local de más que merecido renombre hace honor a su fama, la cocina es excelente, el servicio inmejorable, la decoración nos hace plantearnos en que momento otros locales decidieron dejar de ser restaurantes para convertirse en comederos, afortunadamente, este no es el caso. Pero sin ninguna duda, lo mejor, es la atención y amabilidad del personal desde que cruzamos su puerta, para no perder la ocasión de vivir una experiencia gastronomica única, comer allí.

Emblemático restaurante de Madrid, nada barato pero dan comida de calidad y 100% tradicional madrileña.

Hoy por fin he cumplido un sueño. Tantas veces he oído hablar de este restaurante y he leído tantas críticas de expertos he leído que era un poco escéptico. Y sinceramente, ha sobrepasado todo lo que me podía esperar. Si, es un restaurante clásico, con platos de cocina tradicional y otros más modernos. Todos ellos bien presentados y muy bien servidos. Si, tiene un precio alto pero merece la pena si tu bolsillo se lo puede permitir. Memorables los callos. Son los mejores que he probado nunca. Muy rica la perdiz, las vieiras y el pulpo. Magnifico el soufflé. Los camareros atentos y agradables. Pedro nos hizo la ruta por los salones. Genial. La carta de vinos cuidada con vinos ricos. Una noche inolvidable. Gracias!

Clásico e imprescindible de Madrid.

Tomar un aperitivo en Lhardy es algo excepcional. Vermú delicioso, caldo de cocido buenísimo y su producto estrella, la barquita de riñones encebollados, no dejan indiferentes a nadie.

Además es una pastelería exquisita, y dispone de unos productos de charcutería deliciosos. También se pueden encontrar productos típicos madrileños.

Restaurante muy antiguo, siempre lo visito cuando voy a Madrid. Probar el cocido y Souffle de postre exquisito. La atención inmejorable en un ambiente muy agradable.

Lugar histórico y con mucha tradición que parece que ha perdido bastante con el paso del tiempo. El servicio con la sensación de meterte prisa para que te vayas. La comida bien pero sin ser una maravilla.

Excelente, toda la carta. Pero el rape en salsa de langosta y el cocido. De miedo exquisito. Y de postre un suplé.

Situado a unos 100 metros de la Puerta del Sol, es un restaurante emblemático con mucha historia. El local es espectacular como está conservado. Visita obligada.
Un caldo de cocido y croquetas para picotear, y si te atreves reserva en el restaurante, buen cocido aunque no de los mejores de Madrid.
Dispone de salones privados. Clientela internacional

Sitio muy caro, comida normalita, buena bodega.pero así y todo vale la pena visitarlo para comer o cenar por su encanto y la amabilidad de todos sus empleados.

Una gran desilusión. En una cena "especial", las raciones eran tan pequeñas, que daba vergüenza. Camareros en general altivos y listillos. Siempre tenía curiosidad por probar el cocido, pero ahora tengo mis dudas. Cuando voy a un restaurante, quiero sentirme, en primer lugar, bienvenida y cómoda. Lamentablemente no ha sido mi experiencia.

Picar algo en la tienda, barquitas de riñones, caldo del samovar y eclair de espárragos, hojaldres.todo bueno. Es caro pero merece la pena entrar en la tienda. Cocido y callos muy buenos en el restaurante.

Vergonzoso, después de ir desde la sierra a comprar fiambre todo ha sido un desastre: en la pag web pone que abren a las 9h, pues no abren a las 20.30h. No hay casi de nada ni sándwiches ni tartaletas.la cabeza de jabali medio seca y el remate el jamón dulce.como de madera, el mismo color que un jamón serrano seco. En fin 100 kms y un gran disgusto. Habrá que esperar que llegue el invierno y mejore o no

This place will rob you if you don’t speak English. Overpriced and the staff doesn’t speak English. They put items on my tab that I didn’t order and the check for one person came out to €80. Food wasn’t that great and the atmosphere was aggressive and intimidating.

Fantástico lugar con historia, sitio acogedor tanto personal e instalaciones. Un auténtico placer, además su oferta gastronómica es numerosa y a buen precio.