Marieta, Madrid
Direccion | P.º de la Castellana, 44, Madrid | ||||||||||||||
Telefono | +34 915 75 75 53 | ||||||||||||||
Horas |
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Sitio web | larrumba.com/restaurantes/marieta | ||||||||||||||
Categories | Restaurante, Restaurante mediterráneo | ||||||||||||||
Clasificacion | 3.2 55 opiniones | ||||||||||||||
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Restaurante Marieta opiniones
55 El local es muy bonito, con muy buena atención del personal. La cocina es muy sencilla, aunque correcta, sinembargo el precio es elevado.
Fuimos 4 amigos que buscábamos comer bien, hablar y reírnos en un ambiente distendido y relajado, y aquí es cuando nos llevamos la sorpresa, no pudimos estar mucho tiempo en el local, de pronto se convirtió en una discoteca donde era imposible poder mantener una conversación, absolutamente imposible. Una lástima no fuimos pronto buscando donde poder seguir nuestro encuentro con una buena copa en un ambiente nobtan crispado.
Local decorado con mucho gusto, amplio y relajante, también tienen una d terraza techada. Tienen un brunch exquisito y copioso, mejor ir con hambre para poder degustarlo de principio a fin. La relación calidad-precio es excelente.
Local bien, atención correcta pero fuimos con la aplicación fever y nos dieron la misma jarrita de zumo que ponen para 2 personas, cuando documentos nosotros éramos 3. Vimos llamar la atención a una señora que estaba dentro del local sin mascarilla en un momento de no estar ingiriendo nada y poco después el encargado estaba hablando con una persona que debía ser conocida de él, y que tenía la mascarilla en la barbilla y estaban hablando los dos.
También una cocinera estaba casi todo el tiempo con la mascarilla bajada
Ricos la comida y atento el personal.
Me parece que le falta al servicio, estar más pendiente de las mesas. No pasaban nunca
Buen trato, camareros atentos y rápidos. Comida rica y muy buen ambiente! Buena sesión de música que nos hizo IvanMG. Recomendable!
La cómoda no está bien, algunos platos muy buenos, pero otros no tan mal, ahora después de las 10: 30, ponen música con DJ que esta bien, pero te ponen la música a toda pastilla cual discoteca y ahí se acaba la armonía, por que para hablar tienes que gritar para que te escuchen, a ver que pongan música me parece muy bien, pero no a toda pastilla, por lo de más, os recomiendo
Otras veces le habría puesto 4 estrellas, pero ayer llegamos con reserva y nos fuimos sin cenar. Servicio malo y muy maleducado.
Muy lejos de la expectativa que me había generado.
La comida no está mal, pero se me hizo caro para lo que es. El problema es que la bebida me pareció bastante cara, cosa que no le veo mucho sentido la verdad.
Además, en la cuenta nos intentaron colar el pan (que ni lo ofrecieron ni lo pusieron) y de 50€ por un cargador que nos prestaron. Vamos, que la cuenta es literalmente un disgusto. Que si, que no ponen pegas para solucionarlo, pero es un restaurante, no un mercadillo.
Excelente comida, lastima que dentro tengan la música a todo volumen. El que vaya y quiera comer bien y sin la música a todo lo que da, pidan mesa en terraza
Un lugar bonito, una carta con buena pinta, pero luego todo es insípido, seco, pobre y caro en comparación con la comida cocinada en el horno que te ponen. No vale la pena como Brunch.
La verdad que fui a cenar con unos amigos porque no lo conocía y había leído comentarios positivos sobre el lugar y la comida. El local es agradable y el servicio amable y eficiente. Pero la comida no vale nada de nada. Ni las croquetas, ni el huevo trufado, ni el salmón, ni el cachopo. Nada de lo que pedimos me gustó nada. Pero cada uno tiene su paladar.
Muy deficiente
Muy sobrevalorado, platos sin sentido (tacos de gambones.), precio desorbitado, no guarda relación con la calidad. Vermut preparado.sin comentarios, cualquier cosa menos vermut. Nada recomendable, la rumba nos gustaba pero esto me parece una tomadura de pelo.
El lugar es muy agradable lo mismo que el personal. Siempre vamos a carta aunque esta vez nos ceñimos a un menú que no cumplió nuestras espectativas.muy flojo. Lugar muy recomendable.
Ambiente y decoración genial pero caro no, lo siguiente. Cócteles poco elaborados a 11,50€ y una tortilla de tacos de patata congelada de 10 cm de diámetro con "trufa" 12,50€.
Es primera vez que visito el sitio para comer, anteriormente había ido en un evento nocturno y quedé con muy buena impresión, sin embargo el plato que pedimos que es un brunch para dos, no me sorprendió en lo absoluto, algo que puedes sencillamente hacer en tu casa, nada especial y vale agregar que fue un día de los enamorados, que se pudieron haber lucido! Le falta creatividad y originalidad (por lo que se está pagando), de igual forma quería mencionar que el personal se quedó corto y el servicio no fue el mejor, pedí sal y pues me quedé esperando.
Pueden fomentar la amabilidad y la buena cara con el público, porque en ningún momento me hicieron sentir bienvenida.
La calidad del menú brunch podría merecer una mayor puntuación y la relación calidad-precio ser buena. Sin embargo, no puede justificarse que no tuvieran té en un brunch ni que, por otra parte, en la terraza cubierta no se cumplieran con el rigor suficiente las normas COVID-19.
El lugar es bonito, bien decorado, con música que casa muy bien con el ambiente por lo que las sensaciones, de entrada, son positivas.
Fuimos por un brunch y existen dos variantes: a la carta o menú cerrado (25€pp)
La variedad no es excesiva aunque la cantidad y la calidad son coherentes.
El personal es amable y atento.
No es el mejor brunch de la ciudad pero si una opción a probar
Todos los camareros tienen un trato pésimo hacia el cliente. La única excepción es el chico canario que está en la barra, él es el único amable y de verdad con ganas de hacer un buen trabajo.
Fuimos a comer un grupo de 4 personas. Cuando entramos el camarero con el pelo teñido rubio platino nos GRITÓ EN LA SALA Y CON UN TONO QUE DABA VERGÜENZA que habíamos entrado por la puerta equivocada. No sabíamos cuál era la entrada correcta ya que no había ningún cartel a la entrada, usamos esa puerta porque estaba nevando mucho y era la entrada más cercana. De verdad os aconsejo cambiar de restaurante si estáis pensando ir a comer allí.
No es la primera vez que iba a este lugar, por el cual sólo regresaba por la música y el bartender principal que es súper agradable! Pero esta vez, sí fue la última, increíble que falta de atención al cliente tienen, pero que se puede esperar de los empleados si desde el gerente está todo fatal, atiende muy amablemente a los que él conoce. Se nos olvidaron unas bolsas de compras navideñas en el sitio, regresamos en la misma noche para recuperarlas con la esperanza de que aquí en Madrid nadie toma lo ajeno, pero el tipo nefasto que te cobra enseguida tomó una actitud de desafío, se portó muy grosero por lo que decidí esperar a hablar con el gerente, quién muy amablemente en su momento se portó colaborativo pero en seguida me dijo no hay necesidad de llamar a las autoridades, eso desde luego me dice que no es la primera vez que tienen estas situaciones y se comprometió en buscar en las cámaras de seguridad para ver qué sucedió porque hablando con los de la mesa de a lado de dónde estábamos sentados, dijeron que los de la mesa de atrás habían sido algo escurridizos, pero no podían basarse sólo en lo que decían los de a lado, por lo que le hablé al gerente al día siguiente y me dijo que todavía no tenía las imágenes que él se comunicaba, me esperé 2 días más y se comprometió nuevamente en que él me llamaba a la mañana siguiente, no lo hizo, así que le llamé nuevamente y se le hizo tan fácil como cortarme la llamada en cuanto le dije quién era, increíble que no tengan el valor ni siquiera de dar la cara ante una situación tan sencilla. Y ni que decir del tiempo limitado para cenar, y el tiempo de espera entre platillos, FATAL!
Estuvimos el sábado 17/11 en el turno de 21-23. Pasando una buena cena con comida y cocktails muy ricos hasta que llegó el momento de pagar. Queríamos invitar a una amiga a cenar, se le pide al camarero que no le cobre a ella, pero no hace caso y le recibe la tarjeta. Después de decir que era ridícula la situación al estar él ignorándonos, el camarero dice que dejemos de insultarle. En ese momento todas calladas porque no dábamos crédito a lo que estábamos escuchando. El sin escuchar razones solo decía que le diría a su responsable, por si poníamos malas reseñas. Pues mira, sí que se la ha llevado