Medical Center Cemaj Miramadrid, Madrid

Estuve con mi mujer el martes 26 por una emergencia y la actitud y profesionalidad, tanto del servicio de atención, como del doctor que nos atendió, son de 10. Muchas gracias

Primera vez que vengo.
Una persona en recepción, 2 pacientes dentro y 10 afuera en la calle. 20 min de espera.
No vuelvo más.

He dado varias oportunidades al centro, pero hoy ya no me ha podido sorprender más. He ido a hacerme análisis de sangre y la enfermera que estaba hoy, en vez de ir llenando los botes con la vía, me han sacado toda la sangre en una jeringuilla y después llenar los botes, a parte de que eso no se hace ni el peor centro médico del mundo, no os podéis imaginar el dolor y el maratón que me ha salido.

50 minutos de espera para la consulta de ginecología. Muy mala gestión de las citas, la verdad.

Son unos impresentables! Dan muchas citas juntas y al final te toca esperar horas por un servicio bastante malo. Se aprovechan de ser el único centro privado de la zona

Habitualmente hay mucha gente. Las chicas de la entrada necesitan mucho tiempo para gestionar la entrada de los pacientes y se reyrasa todo el proceso. El médico de cabecera de por la mañana Herando es magnífico profesional.

Los médicos en general son muy buenos, pero la atención y gestión del personal administrativo dejan mucho que desear, hay una gran demanda en muchas especialidades y no hay horarios disponibles, faltan consultas y médicos, no están preparados para un gran volumen de pacientes y muchas veces tienes que esperar 1 mes o 2 para tener una cita disponible. Las enfermeras no están al día de nuevos análisis.

En general estoy contenta con el servicio aunque a veces toca esperar mucho para pedir cita o para consultas.

Lento, todo muy lento, para hacerse una analítica, con 5 pacientes delante, te puedes tirar más de 1 hora. Horroroso, todo así.

El lunes por la mañana acudí al Cemaj de miramadrid con mi madre y tanto los médicos como la chica joven de recepción nos atendieron muy bien, solucionó todas nuestras dudas, fue encantadora y agradable y tuvo mucha paciencia. Da gusto un trato así.

Por dónde empezar.

Primero de todo, dan cita para rehabilitación a tres meses vista.

Cuando empiezo las sesiones, son de media hora (bastante breve teniendo en cuenta que puede haber gente que necesite más o menos. Establecer media hora como estándar para todo tipo de lesiones me parece que deja que desear pero bueno.). Resulta que entramos a consulta tres personas. La profesional que nos va a atender se llama Alejandra.

De la profesional nada que decir. Hace lo que puede. En general bien, pero el problema es del centro.

Tengo veinte sesiones. Doy cinco cuando me llaman para informarme que Alejandra se irá de vacaciones en mitad de mi rehabilitación, que si me viene bien ir por la mañana a lo que les digo que no. A esas horas trabajo por lo que me es imposible.
La solución que ofrecían era moverme al turno de mañana porque el turno de tarde se va a cancelar hasta que Alejandra vuelva de vacaciones. De esta manera, para mis últimas tres sesiones tendría que esperar 3 semanas, y ahí ya me harían un hueco para pasarme por la tarde porque claro, hay gente con la cita cogida de hace meses por lo que si queda algún hueco me meten y si no me tocará ser el último de la cola para dar TRES SESIONES.

Yo contaba con no dar esas tres sesiones porque darlas dos meses después me parecía que tenía poco sentido.

Ahora viene lo gracioso. Cuando llevo siete sesiones, me dicen que esa semana no va a haber rehabilitación. Que Alejandra ha tenido problemas personales. Obviamente la culpa no es de Alejandra, pero que el centro, habiendo fisios deseando trabajar (por aforo de covid la mitad están en la calle), que no pretendan poner a alguien de sustitución. Pues lamentablemente, no hay otra palabra.

Tras esta dantesca situación, estaría una semana sin dar rehabilitación, daría cinco sesiones a la semana siguiente, y luego Alejandra se iría de vacaciones tres semanas.

Pues bien, me llaman hoy para decirme que la semana que viene tampoco habrá rehabilitación, de manera que me dejan con siete sesiones dadas, con un mes por delante en el que no habrá fisioterapia en el centro (a todo esto por la mañana me ofrecían en otro centro, en este no tienen fisio por las mañanas) y a la expectativa de a la vuelta de Alejandra (dentro de un mes, cinco semanas sin recibir terapia) pues ver si mueven a alguien para ponerme a mi, cosa que me parece mal a nivel ético, o ya darme cita para octubre PARA CONTINUAR MI REHABILITACIÓN.

Dantesco. La gestión del centro un cero. No se cómo no se les cae la cara de vergüenza, por supuesto que pasaré a por la hoja de reclamaciones, y me cerciorare de que me la firmen, que leyendo reseñas ya veo como se las gastan.