Ochenta Grados Castellana, Madrid

Como siempre, increíble. Han añadido algunos platos y decidimos probarlos. Los nuevos que pedimos fueron la ensaladilla, el tartar de salmón con gazpacho de mango, el falso risotto y el bocadillo negro de calamares. Todos estaban increíbles aunque me esperaba más del falso risotto. Como platos de siempre nos pedimos las croquetas de boletus y chipirones (increíbles siempre con esa bechamel tan tan cremosa) y decidimos no pedir los fingers de pollo (y menos mal porque están riquísimos pero quizá íbamos a explotar). De postre tarta de oreo (increíble también como siempre).
El trato, como siempre (perdón por repetirlo tanto) fue inmejorable. Siempre vuelvo a 80 grados, es mi restaurante favorito!

La cocina demasiado moderna para mi gusto pero estaba muy buena. El servicio excelente. El ambiente no. Hacía mucho calor y había mucho ruido. La luz tan tenue es propia del lugar, pero con tanto calor no agrada como es su misión.

El personal súper agradable y profesional, la comida muy rica y el ambiente genial, quizá la música un poquito alta ¡Repetiremos!

Local muy agradable, nos han atendido muy bien recomendando y asesorando sobre platos y cantidades.
Servicio rapidísimo seguramente porque la reserva era a las 15.30 y la cocina cierra a las 16.30. (Esto es un poco precipitado) Pero la comida estaba todo buenísimo.los postres no es tan mal pero son mucho menos originales que el resto de platos.la pena que cierra a las 17 y no puedes hacer sobremesa.

Camareros majisimos, servicio rápido. La comida no es barata pero todo está muy muy rico. Recomiendo las croquetas de boletus y los fingers de pollo

El local es precioso. La comida está bien pero nada espectacular. Los camareros insultaron y se burlaron de la opinión de una de nosotros, fue vergonzoso e imperdonable.

Un sitio que me encanta y he estado varias veces, a pesar de tener las mesas casi por tiempo determinado, el servicio es rápido, la comida es muy buena y los precios fantásticos. También es un buen sitio para menú del día por menos de 14 euros.

De los mejores que he probado en Madrid! La relación precio calidad es perfecta. Superó muchísimo nuestras expectativas. El local es hermoso y la atención muy buena. Nuestros favoritos: el huevo trufado y el falso risotto. No dejéis de pedir la leche con galletas, es el postre del rest y es buenísimo! Todo esto acompañarlo con un destinto de verano y tendrán una excelente comida:)

La música estaba bastante alta. Por todo lo demás, hemos salido encantados, la comida estaba muy rica, el servicio muy amable y rápido. Respecto a las medidas covid, las mesas estaban bastante distanciadas, aunque sí es cierto que daba la sensación de haber bastante gente, pero el espacio es muy grande, así que sin problemas. Os recomendaremos sin duda y volveremos!

Simplemente 10 de 10! La comida estaba increíble, recomiendo el huevo trufado y la lasaña de pato. El servicio muy amable y atento, y se nota que han invertido tiempo en el diseño del restaurante y de la web donde puedes ver todos los platos tanto en foto como en AR. A todo esto puedo añadir que el precio es bastante aceptable para todo lo que comimos ya que pedimos 5 platos dos bebidas y postre para compartir (al rededor de 20€ por persona). Volveremos sin duda!

La comida está rica pero la atención al cliente es pésima, nos trajeron los platos en desorden (el plato frío lo trajeron el último a pesar de que les pedimos que fuera lo primero) y sirvieron a algunos de la mesa antes que a otros. Además nos metieron mucha prisa, teniendo solo una hora para comer.

Recomiendo este lugar 100% muy buen sitio para comer bien y para recibir un trato muy bueno.
La comida la sirven muy rápido y están muy atentos por si necesitas algo.

Son raciones pequeñas pero todo esta muy bueno. Calidad precio súper bueno. El lugar es muy bonito. El baño parece que estás en una discoteca.

Yo fui el domingo por la noche y me encantó sobre todo el trato del encargado y de las precauciones que tenía por el tema del COVID.

Felicidades

Excelente lugar y comida
Entre semana se tiene el menu del día y es una degustación de 4 platos (1 frio, 2 calientes, postre y bebida) por 13,50€ con excelente servicio y velocidad que salen los platos
Hacer reserva antes porque esta llena (10 mins de tolerancia)

Platos de buen tamaño y acabas muy satisfecho con el servicio, el lugar tiene un ambiente agradable y con estilo antiguo.
COVID free reservas no mas de 6 personas! Muy recomendable para comer con amigos o familia.

Recomendación si o si:
Hamburguesa cantonesa y falso risotto (si o si)

Las raciones son pequeñas pero están buenas. Para beber recomiendo el "Distinto" y el "agua de Valencia), y para comer son platos pequeños, destacan los ñoquis con salsa de setas, fingers de pollo y patatas bravas (estas dos raciones son más grandes), croquetas de txipirones y el Falso risoto. Todo eso con varias bebidas y un postre sale más o menos para 2 personas por 25 euros cada uno. Merece la pena.

Esta bien para ir con amigos, el trato fue muy bueno y platos que salen rapido y están ricos pero eso de los mini platos no me convence. Sensación de haber comido de todo y nada a la vez. No es para el que le gusta comer abundante, la comida llenar llena pero como que no. Recomendado al que le guste la cocina minimalista.

Productos de calidad y platos elaborados a un precio correcto. Imprescindible el huevo trufado y las croquetas. Servicio correcto aunque en hora punta se ralentiza. Importante realizar reserva ya que suele llenarse bastante.

Es un poco rollo el tener que apuntarse y esperar por que lo mismo te tienes q ir y luego tienes un tiempo definido para cenar por que viene otro turno a tu mesa pero el sitio es muy bonito, me pedí croquetas de boletus y ñoquis y estaba todo super bueno. De postre probé la tarta de queso y diré que me habría gustado un poco más de toffee salado, que solo te ponen un churrillo a un lado. El baño es espectacular pero tiene pocos aseos y en seguida se hace cola.

El sitio es muy moderno y está muy bien decorado.
La carta no es muy extensa, pero tiene todo muy buena pinta. OJO porque parece que sea muy barato todo, pero las cantidades son algo pequeñas y para comer bien al final pides 2 o 3 rondas más.

Es una pena que metan tanta prisa para comer, porque hacen doble turno y al final te hacen sentir incómodo.

Para ser sincero, la comida está muy buena.

En castellana tienen un local enorme y bonito, tipo discoteca. El menú del día buena relación calidad precio, tardaron un poco en atendernos pero una vez toman nota no paran de llegar los platos rápidamente.

Como siempre a una altura increíble, rapidez en el servicio, amabilidad de parte de todos los empleados, y sobe la comidas. Súper calidad, unos sabores maravillosos que junto a las diferentes texturas hacen una experiencia fantástica. Si tuviera que poner una pega, sería al volumen de la música que creo debía ser un poquito más bajo para que la gente también bajará un poco el volumen de voz. Por otro lado, me rompió la cabeza el local de la castellana que no conocía! Es totalmente auténtico con sus toques de glAmour de los 70.solo puedo decir BRAVO!