Restaurante Bodega Narciso Figueroa, Colmenar de Oreja

Un sitio excelente para hacer enoturismo y comer comida casera de la zona. Y el dueño súper simpático y atento. Un sitio muy recomendable.

¡Todo PERFECTO! Desde el principio hasta el final. No sólo estás pagando por el menú degustación, sino por toda la experiencia lo que viene detrás. Conocer en persona a Narciso, tan familiar y cercano. Te va explicando plato a plato la elaboración, te acompaña en todo momento. Se nota la pasión que tiene por lo que hace y lo transmite. Visitar las cuevas, el viñedo.
Volveré sin duda.

Una visita excelente buena comida buen servicio volveremos a visitar a Narciso y su bodega

Hemos estado estos días y.si, es un timo completo. El menú degustación es, además de malo, un robo. Empezamos con que de Bodega ya no tiene nada.un vino joven sin Denominación y malísimo. La comida es pobre en cantidad, da igual vaya uno solo, en pareja o mesa con varios, las raciones son similares. Cuando uno se anuncia como ENOTURISMO, pone de su parte algo más que vino malo. Que daca cual opine como quiera pero hacía mucho que no salía MAL COMIDO, CABREADO Y ESTAFADO.

Narciso es excepcional, un lujo disfrutar de su compañía, y de la pasión que le pone a ofrecer una experiencia memorable. El lugar es original y muy auténtico, la comida casera, con un toque personal y hecha con mimo, y una delicia esos productos de su huerta (el cebollino, la lechuga.mmm). Muy recomendable cualquier actividad con él. Gracias, Narciso, por tu generosidad, realmente conseguiste que pasáramos un un día inolvidable. Volveremos, sin duda

Una experiencia diferente y llena de alegría. Vendimia y pisado de uvas, ricos pimientos asados con una ensalada y cebolleta crocante. La comida riquísima y la atención por Narciso y todo su personal fue excelentísimo.

Agradablemente sorprendidos al descubrir Colmenar de Oreja. Aunque al estar en fiestas no pudimos disfrutar totalmente de su historia; estábamos a punto de abandonar el pueblo cuando descubrimos la fachada y nos dejamos atraer por el Restaurante Bodega Narciso Figueroa.
Atención personalizada incluida la visita a la cueva y a un huerto espectacular en terrazas y con un suelo de calidad. Recogimos cebolletas y tomates que fueron parte del menú: literalmente del huerto a la mesa. También pillamos unos cuantos higos que estaban en su punto. El menú incluyó: ensalada de tomate, espárragos encurtidos, patatas chulas, revuelto de cebolleta, fideo guisados y narcisito, pan, vino blanco de su cosecha y un cóctel a base de vino blanco. Dado que llevábamos un buen apetito después del paseo, nos resultó todo abundante y riquísimo!

Mala visita,
Trato al cliente impertinente e intolerable,
Sucio, lugar desagregado, sin luz,
Precio desorbido.

Lugar auténtico y con un anfitrión, Narciso, que se desvive para hacerte sentir como en tu casa desde el primer momento. Bodegas pintorescas y debajo de las mismas unas cuevas que también se pueden visitar, donde los dueños de toda la casa guardan y conservan muchas de las verduras en conserva. El vino de elaboración propia, muy rico, y la comida que preparan en el Menú Degustación, muy bien preparada, sencilla y con un gran sabor. Después de comer, por la tarde, Narciso nos llevó al huerto familiar, lo visitamos y nos llevamos por cortesía de la casa unas lechugas, cebollinos, lechuga, laurel, acelgas y hasta un calabacín. En fin, una experiencia auténtica para repetir muchas veces más.

Hemos estado hoy y Narciso ha sido muy amable. Tanto la comida como el trato han sido excelentes. Repetiremos la experiencia

Visitamos la bodega, por mediación de groupon y para nuestra sorpresa la visita no era a una bodega donde se explicaba y elaboraban los vinos.
Sino un intento por parte del propietario, de vendernos el menú del restaurante. Cosa que nosotros no estábamos interesados. Y pareció que le sentó mal.
Fue muy poco irrespetuoso con sus comentarios y su trato a la hora de dirigirse a nosotros.
Si lo que buscáis es visita didáctica a una bodega, este no es el lugar. Ya que no funciona como una bodega que elabora vinos.
Visita nada recomendable.

Comida esquisita. Nos puso de aperitivo: cocido de segador, coliflor, patatas chulas.todo con una cata de diferentes vinos. Cómo comidas tan aparentemente sencillas pueden estar tan espectacularmente buenas. Se nota el saber hacer de años y el cariño puesto en la labor. Narciso nos atendió personalmente y contestó a todas nuestras preguntas. Lugar muy recomendable!

Experiencia nefasta nunca me he sentido acosada en un restaurante y encima por el dueño. Este señor confunde la amabilidad con no saber hacer su trabajo.

Sólo puedo agradecer lo bien que me hizo sentir Narciso en su casa. Además de su trato amable y de su hospitalidad, se desvivió para que con mis numerosos problemas de alergias, pudiese disfrutar de una maravillosa comida!

Fuimos a comer un grupo de amigos y la verdad es que salimos muy contentos, la bodega es muy bonita, el menú desgustacion estaba buenísimo, nos sorprendió mucho, y Narciso una persona muy simpática y encantadora, lo recomiendo 100%.

Ya habiamos comido y entramos por curiosidad a ver la bodega. Narciso, miy amablemente nos sirvió una tapa de cocido de segadorws y un vino. Queda pendiente volver para.comer

Hablé con Narciso y enseguida me convenció de ir a su casa, es una persona que merece la pena dejarse llevar y que te sorprende gratamente. Fuimos siete y salimos con ganas de volver algún otro día.

La comida estaba buena pero muy escasa y servicio muy lento, el menú caro para lo que ponen

Solamente fuimos a ver a bodega
Nos dio el dueño de mueso de piedra
Para verlo del bodega
El dueño bodega es muy cariñoso y excelente
Recomiendo para verlo
Está muy bien

Compre una visita a la bodega para ir con mi pareja. En un principio no sabía que pensar ya que había reseñas buenas y otras muy malas, pero decidimos probar.
Lo que te enseñan no es una bodega al uso, no es una bodega como las de la Rioja, sino la cueva que se creó al sacar el material para construir la casa y que se usa para conservar alimentos, vinos y demás, gracias a sus condiciones de temperatura y humedad, Narciso lo explica muy bien en la visita.
A mí me resultó muy curiosa la visita y Narciso me pareció un hombre campechano y muy agradable que te hace amena la visita y la comida.
De todos los que fuimos a visitar la bodega, nos quedamos dos parejas a comer, que no nos conocíamos de nada y la verdad es que pasamos un día estupendo en buena compañía.
La comida muy rica y abundante.