Restaurante Kappo, Madrid

Este restaurante, sólo le falta un poco más de espacio, es magnífico para aquellos a quienes gusta la comida japonesa.

No soy un experto en este tipo de cocina, es más ni conozco Japón, pero soy gallego y distingo un pescado fresco y saludable de uno de bote.

Fuera de este anticipo, el menú se compone de unos quince platos, con diferentes variedades de pescados, acompañados de salsas que dejan sabores variados y muy ricos. Diferente de la socorrida salsa de soja.

Sensación de levedad y bienestar al finalizar.

Tiene una carta de vinos más que respetable, desde olorosos, finos, manzanilla, blancos y también buenos tintos. Y amplia.

El local atiende bien en una barra compartida, observando la preparación y presentación de los platos o unas mesitas, para mí mejor opción.

El personal es superior.

Un lujo, asiático, que vale la pena.

Probamos el menú degustación y fue una pasada. Tanto la calidad del producto como el servicio fueron espectaculares. Super atentos y muy majos. Adjunto algunas fotos. Recomendable al 100%.

Restaurante pequeño y acogedor con un jefe de sala encantador. Menú Omakase con un montón de nigiris. El pescado espectacular. Los tres cortes de atún para recordar, como el pez loro o las parrochas o la anguila… lo hemos disfrutado mucho

Un imprescindible de sushi, tiene un menú degustación riquísimo con varios entrantes y luego un festival de nigiris que esperas que nunca termine. El personal encantador y hacen que la experiencia en barra sea fantástica (recomiendo ir a barra, por que es es espectáculo ver como trabajan). Un sitio para ir repetir sin cansarte

10/10 Repetiría todos los días si no fuese por el precio, aunque lo vale de sobra. Recomiendo comer en barra sí o sí, los cocineros saben cuándo intervenir o hacer algún comentario sin molestar. Todo es súper profesional pero a la vez hay un ambiente distendido.
Lo único que no repetiría es el extra de caviar, para mí apenas se nota

Mucha espera, mucho arroz.

Empezamos a las 22: 00 y terminamos a la 01: 10 de la mañana de cenar.

La calidad del pescado brutal merece la pena, pero el resto nada especial.

Deberían atender solo en el salón o ampliarlo, en terraza no tiene sentido. No te entretienes viendo cómo lo hacen y tardan mucho. Entiendo que vaya despacio pero a una media de 20min por plato, se te va el día.

Definitely one of the best omakase experiences I have ever been! The chef needs to be proud of the high quality of fish he serves! The tuna flight (Tuna, O-Toro and Toro) was the best part of the experience, you could feel the high quality of the fish.

Se sirve un menú con mucha calidad y original a base principalmente de Nigiris. Buen servicio. Hay que ir con el estómago vacío ya que la cantidad que sirven es importante. Sitio recomendable para los amantes de la cocina japonesa. El único pero es que suele estar lleno y entonces el local es ruidoso.

Cenamos allí por la celebración de un cumpleaños y fue todo un acierto. El menú es completo y de muy buena calidad. El hecho de estar en la mesa donde están preparando la comida le da un toque más especial. Además, el trato es muy agradable.

Marco una estrella porque no puedo marcar un cero. Es INADMISIBLE que, tras cancelarte una reserva previamente concedida por un fallo en la página web, te confirmen una nueva reserva en una fecha en la que están cerrados por vacaciones, con las molestias que supone el llegar a un restaurante en el que vas a celebrar tu cumpleaños y encontrártelo cerrado a cal y canto. Un restaurante de este nivel no puede permitirse estos fallos en la gestión de reservas. Tenía muchas ganas de probar sus niguiris, pero no volveré

Segunda visita a este restaurante. La primera fue en mesa y esta vez en barra. En general todo estuvo bien, aunque me gustó más la primera visita. Desde el punto de vista de la calidad de la comida, nos gustó todo. Los nigiri preparados al momento y, en general, bastante buenos, destacar el arroz. Me gustaron especialmente los de toro y la anguila, así como el temaki, con el alga perfectamente crujiente.
Como puntos débiles, estuvimos unos 25 minutos esperando fuera, algo que no me parece normal cuando tienes una reserva hecha con un mes de antelación. El local no tiene zona donde tomar algo mientras esperas, por lo que te quedas de pie, en la calle, sin que nadie te ofrezca nada. No me parece normal para un sitio en el que vas a pagar mas de 100€ por persona.
Otra cosa que creo que deberían revisar es el número de comensales en barra, desde mi punto de vista, sobran un par de sillas. Estás excesivamente pegado al de al lado, me pasa lo mismo que he comentado antes, en este rango de precio creo que no debería ser así.
Por último, otro detalle que no me gusto, cuando llevábamos 20 minutos esperando fuera, llego una pareja que debían ser conocidos. No tardaron ni dos minutos en pasarles a la barra, donde, además, escogieron sitio. Durante la cena les pusieron algunos platos más que al resto de comensales. Esto último, si bien puedo comprender que sea algo normal cuando conoces al chef, no puedo evitar que me resultase un detalle feo para con el resto.
En resumen, un sitio que recomiendo, aunque habría que pulir algunas cosas. Volveré, aunque supongo que tardaré una temporada.

Nigiris exquisitos en un muy buen ambiente, si comes en la barra, los chefs, además de estar preparando los nigiris, están explicándote lo que hacen y pendientes de cada detalle para que disfrutes la experiencia.

Nos encanta el sushi y después de haber estado en Japón cuesta mucho encontrar del bueno, de ese que se deshace en la boca y es una delicia para el paladar.

En Kappo hemos viajado de nuevo allí. Pero con mucha mas variedad de lo que sueles encontrar en los sitios normales y por supuesto con un material de primera! Algo que nos ha gustado mucho, ha sido que la mayoría de los ingredientes son muy frescos y de origen nacional.

Una experiencia enriquecedora en muchos sentidos! Repetiremos seguro.

La comida está bien, pero el chef se APROVECHÓ de que es Omakase, y no hay carta escrita, y nos puso 3 platos de MENOS (de lo que nos dimos cuenta), en comparación con los comensales de al lado, se lo tuvimos que decir y finalmente nos lo sirvió, diciendo que no se había dado cuenta. Lo que intentó fue que sigamos el ritmo de la reserva de al lado, que había empezado antes a comer, entonces nos sirvió los primeros platos, y de repente saltó algunos platos intermedios que ya se había servido a los comensales de al lado (los vimos cuando estábamos esperando), y luego empezar a servir los platos que faltaba a nosotros y a los comensales de al lado a la vez, para así acortar su trabajo, me pareció una falta de profesionalidad total. Pero lo más descarado fue que a los comensales que llegaron más tarde que nosotros, les pusieron al menos 5/6 platos menos que nosotros, porque llegaron sobre las 4 y el chef quería irse cuanto antes. Parece que es una práctica bastante habitual del chef, así aprovechando que sea Omakase a servir menos comida según le convenga.

Materia prima de calidad, inmejorable. Comimos en la barra, una experiencia que te permite ser testigo de la cuidada elaboración y el mimo que le ponen a cada uno de sus platos.
El madiraje exquisito. Salí con un par de recomendaciones por parte del sumiller que, desde entonces, se han convertido en dos de mis vinos de referencia en lo que a maridaje con pescado se refiere.
La atención y el cuidado por los detalles salta a la vista así como el trato por parte del personal; esfuerzo y dedicación al servicio del cliente.
Volveré siempre que pueda.

Excelente experiencia y magnifica comida. Vinimos a cenar mi pareja y yo por su cumpleaños, y nos ha encantado todo, el ambiente, cómo preparan la comida en el momento delante de ti, el producto, los sabores… repetiremos sin duda.

Tu paladar se traslada al mismísimo Japón.
Una calidad de pescado increíble, un sabor de shushi auténtico que podrás encontrar en muy pocos sitios en España a este nivel, unos cocineros con mucho conocimiento.
Un trato excelente.

Para nosotros, el mejor japonés de Madrid. Y también nuestro restaurante favorito ya no sólo por su comida: el trato, los sushiman, el ambiente…es un lugar único que merece al menos una visita si tenéis la oportunidad.
Ofrece un único menú “Omakase” que en japonés significa confiar o ponerse en manos del chef. Es decir, el sushiman elige qué comemos y cómo. Aquí ya empieza la magia: te sientas (recomendadísimo ir siempre a barra) y directamente ves cómo el chef muestra su talento cortando el pescado y preparando minuciosamente cada uno de los bocados que están hechos en exclusiva para ti.
Y aquí es en donde Kappo hipnotiza: ver a Mario preparar cada pieza de sushi mientras te cuenta aventuras, historias, etc.
El menú normalmente tiene tres entrantes (ya sea tartar, sashimi, kokotxas, sopas…) de 15 a 17 nigiris, temaki y postre. Con un coste de 80€ sin bebida.

Entre sus nigiris destaca el de vieira y toro (mi favorito) calamar y pasta de wasabi (increíble combinación), parrocha ahumada, atún toro con caviar…miles de opciones que varían a diario en función del producto del día.

El ambiente es acogedor e íntimo. Cuenta con una barra para 8 personas, un reservado, la sala, y una terraza. Recomendamos siempre ir a barra: el disfrute es máximo.
Tienen especial cuidado con intolerancias, de hecho, al hacer la reserva ya lo puedes adelantar, aunque al llegar lo confirman: 100% recomendable a todo celíaco

Noo nos pusieron en barra desde el principio. Y reservamos con barra.
Nos tuvieron esperando 30 minutos (de verdad no es una forma de hablar) y es un restaurante bueno.
Tardan mucho en servir entre plato y plato: da hambre.
Pedimos botella de vino y te la guardan y no
Experiencia regulera.
He vivido semanas en Japón y este sitio no es autentico y no es el mejor sitio de sushis que he probado ni en Madrid (y mucho menos por los €100 (2 menús) + €60 (caviar en 1 sushi + botella de vino) que vale el restaurante.
Experiencia muy mala.

No nos pusieron en barra desde el principio. Y reservamos con barra.
Nos tuvieron esperando 30 minutos (de verdad no es una forma de hablar) y es un restaurante bueno.
Tardan mucho en servir entre plato y plato: da hambre.
Pedimos botella de vino y te la guardan y no
Experiencia regulera.
He vivido semanas en Japón y este sitio no es autentico y no es el mejor sitio de sushis que he probado ni en Madrid (y mucho menos por los €100 (2 menús) + €60 (caviar en 1 sushi + botella de vino) que vale el restaurante.
Experiencia muy mala, no repetiría. Además avisé de que era por mi aniversario: Gracias Kappo.