Restaurante Kappo, Madrid

Excepcional menú degustación. 18 nigiris + un temaki, cada cual más rico y sorprendente. Sin duda, para repetir. Importante comer en la barra para disfrutar del proceso de preparación de todos los nigiris.

Buen sitio si te gusta la comida japonesa, para una ocasión especial. Calidad del producto fantástica.
Sólo un pero: te preguntan si quieres caviar en unos de los platos pero no te dicen que está fuera del precio del menú.
Para que toméis nota: dos cucharaditas de caviar 29 €.

Un restaurante acogedor y muy bien organizado.
Mi recomendación es que os sienten en la barra, es una maravilla ver cómo preparan cada niguiri. Lo bueno es que es un menú cerrado, así que solamente tienes que sentarte y disfrutar.

Comparto algunas de las fotos de los platos (que hablan por sí solas) la única “pega” que encontramos fue el postre de mango, algo “simplón” en comparación con el resto de platos.

Regalo de ¡!
Fué una sopresa por mi cumpleaños (fin de semana en Madrid) y visita a Restaurante Kappo.
He de decir que ya íbamos informado sobre el menú (precio, en que consistia, etc.)
En nuestro caso, degustamos el menú en la barra. Nos atendieron muy bien y comimos de lujo.

Un recital de niguiris de buena calidad y variedad. También pedimos una botella de vino blanco, A Telleira (Godello).

Empezamos con una berenjena asada y su "salsita", luego un tartar de pez limón y una kokotxa "con su salsita", rica-rica.

Mientras tanto, Mario cogia su cuchillo y empezaba a preparar su primer niguiri.

Disfrutamos muchísimo con cada bocado, todos riquísimos y diferentes.
• Concha fina, anguila, pargo, salmón, atún, toro, pez lorito, pez emperador, gamba y piparra, calamar, lubina, etc.

Sin duda, una buena experiencia que merece la pena disfrutar

Don’t believe the hype.
Una decepción. Creo que confunden la alta cocina con la cara cocina. Para empezar, la chica de la sala no puede ser más borde. No voy a cenar a un sitio tan caro para que me haga sentir incómodo. Me regañó por acercarme el plato en el que me servían, porque lo descolocaba. ¿Estamos locos o qué nos pasa?
Hay como un ambiente tenso entre los empleados, muy raro. El chef ni no saludó.

Tuvimos la suerte de ir un día en el que iban amigos del dueño, así que el servicio era para ellos, aunque lo pagamos los demás. Muy feo eso de servir a un lado de la barra un menú diferente al otro, con los platos más trabajados, dejando repetir, y diferentes opciones que a nosotros.
Hablando de la comida, ni de lejos tiene un menú degustación para ese precio. Debería ser una delicia, y el 80% de los platos son muy normalitos.
Lo de endiñarte 30 euros por añadirte un poco de caviar, sin avisarte de que tiene un sobrecoste, es una tomadura de pelo. Sobre todo cuando ves que a los amigos del chef les añaden caviar en tres platos, y a ti que lo pagas, solo en uno.
Por cierto, no puedes cobrar 100 euros por persona y tener el baño como el de un bar de carretera.
En fin, no entiendo que lo consideren de los restaurantes top de Madrid. O ha cambiado mucho o les he pillado en un mal día.

Esta es la primera reseña que escribo y la escribo porque la cena ayer ha sido la mejor de mi vida en un restaurante japonés y llevo unos cuantos la verdad, el mejor japonés en el que he deseo en madrid y fuera de madrid, no esperéis una comida fusión es una japonés autentico con los mejores niguiris que he probado, Mario un fenómeno y la compañía que me me toco en la barra genial por lo que la cena fue perfecta.

Vuelvo seguro cada vez que vuelva a Madrid.

Espectacular. Los mejores nigiris que he comido. Merece la pena sentarse en la barra para ver trabajar al sushiman, en este caso Gonzalo que hizo un trabajo increíble y atendió todas nuestras dudas. Muy destacables igualmente las recomendaciones del sumiller, que nos ofreció un maridaje excelente, con vinos poco habituales.

El menú de fin de semana súper Mario son 79€ más bebida aparte, y merece mucho la pena. Gran variedad de platos donde se nota la calidad de los productos. Nosotros cenamos en terraza pero merece la pena reservar en barra para vivir mejor la experiencia aunque la disponibilidad sea más complicada. Destacar que se preguntaron los alérgenos al comienzo y me adaptaron todos los platos que no podía comer (marisco)

Atención nefasta. Reservamos con mucho tiempo puesto que íbamos a celebrar un cumpleaños. Nos dieron una mesa donde apenas cabíamos tres personas, era para dos y muy justa. Después de más de una hora allí apenas habían sacado los aperitivos y cuando quedó hueco en la barra se negaron a cambiarnos y colaron a otros sin reserva. Nunca más volveré. El local es muy malo para el precio del menú. La comida en si no llegue a probarla porque nos marchamos. Hay muchos sitios a los que ir antes que a este.

Experiencia muy decepcionante. Trato lamentable, especialmente por parte de una camarera con rasgos asiáticos (muy maleducada, comentarios fuera de lugar, nos dejaba con la palabra en la boca). En conclusión un trato pésimo y nada empático. Sobretodo de un sitio en el que esperas unos ciertos estándares, solo se salva la comida, una pena. Dicho esto, y como en otros comentarios, también añadir que nos han hecho comer a marcha forzada y han sido muy poco transparentes a la hora de transmitir los costes y que íbamos a comer

El mejor restaurante de comida japonesa con niginis tradiciones. Ver a Mario cortar el pescado es todo un espectáculo.
No tienen makis ni usan salsas de mayonesa, dos puntos que dicen mucho de este gran restaurante.
La carta de vinos es extensa y varía, pero quizás un poco subida de precio. Sus sakes sin dignos de mención.
Nos alegró los fines de semana durante la pandemia gracias a su take away y ahora siguen haciéndolo con su nueva terraza en la calle