Restaurante Olive, Torrelodones / Baelo Gastronómico, Torrelodones
Direccion | Cam. de Valladolid, 28, Torrelodones, Madrid | ||||||||||||||
Telefono | +34 918 59 14 39 | ||||||||||||||
Horas |
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Sitio web | baelorestaurante.com | ||||||||||||||
Categories | Restaurante, Parrilla, Restaurante familiar, Restaurante de pescados, Jardín | ||||||||||||||
Clasificacion | 4.6 63 opiniones | ||||||||||||||
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Restaurante Olive, Torrelodones / Baelo Gastronómico opiniones
63 Excepcional. Una de las grandes experiencias gastronómicas de mi vida. Su interpretación de los huevos rotos es un espectáculo en la boca. La próxima vez los pediré sólo para mí
No soy muy aficionado al atún rojo, pero hay que probarlo porque es su especialidad y está muy bueno.
¿Cómo se dice cuando no puedes calificar una carne? Pues eso: el sabor de la carne-carne pleno, exacto; con un punto de salsa que realza más esa esencia, pero que hace imposible ponerle atributos: justo como recuerdas y esperas que sepa la mejor carne, exactamente.
Y para acabar, su versión del clásico arroz con leche. Todavía se me hace la boca agua cuando recuerdo su sabor y textura. Obligatorio.
Cena de 10. Comimos genial, estaba todo increíble. Pedimos la ensaladilla rusa, los huevos rotos, el jarrete y pescado al horno. Todo buenísimo. Y qué decir de los postres, un espectáculo. El servicio todo cuidado al detalle, los camareros muy atentos con todo. Recomendado 100%
La cocina es bastante buena, la presentacion impecable, pero la atención no me gustó. Para el tipo de sitio que pretende ser, le falla bastante el "protocolo" que en otros sitios dominan. Son amables ye intentan ser simpáticos. Además nos pusieron tres postres sin haber pedido nosotros nada.
Fuimos hace un año cuando tenía otro nombre y nos gustó más. Al menos el trato lo recuerdo muy diferente. Es curioso varios clientes tenemos la misma sensación, como he leído en las reseñas.
Me ha gustado mucho, tienen muy buena materia prima, es comida tradicional en llave moderna, pero sin ser demasiado gourmet. Probamos las alcachofas, la ensaladilla, los boletus con foie, las fabas con langostinos y el tartar de atún, y estaba todo muy rico! La carta de vinos es muy extensa y completa. El local es muy bonito y acogedor, y es muy cómodo aparcar. También el servicio estaba perfecto, con un un buen ritmo en servir los platos, ni demasiado rápido, ni demasiado lento. Aconsejo este restaurante sin duda, y volveré pronto.
Ideal para comer de fundamento. Platos especiales con muy buen producto. La ensañadilla, ceviche de corvina y el tratar de atún, top
Restaurante imprescindible de visitar, por la excelente comida, la sala en que comimos y la atención exquisita del encargado y personal que nos atendió. Pasamos un rato de 10. Seguro que vamos a volver!
Tienen una nueva carta espectacular tanto por la variedad como la originalidad de los platos los cuales cocinan de una forma riquísima. Comimos de 5 estrellas. Enhorabuena por la reforma y el cambio de carta
Sin duda un sitio excelente para comer, cenar, celebrar! Todo buenísimo. Los huevos con papada van pidiendo paso para destronar a la ensaladilla Olive. Jejeje el atún de cualquier forma lo cuidan y preparan fenomenal.
Un buen sitio para los amantes del atun, tomamos el menu degustacion y ha sido una experiencia muy buena.
No pongo 5 estrellas porque por el precio se podria poner manteleria en las mesas.
O baja los precios o sube el listón porque ahora mismo no concuerda.
Comida de viernes soleado, día más o menos fuerte en hostelería.
Llegada al restaurante, no hay recepción, vemos un camarero cortando jamón y nos saluda, le decimos que tenemos una reserva, nos dice que ok y tenemos que esperar a que termine de cortar para sentarnos, unos 5 minutos.
Nos sentamos en la terraza, con cierto desnivel en las mesas, mobiliario muy sencillo y cesped artificial como en cualquier cafetería, una silla rebelde luce en medio del jardín durante toda la comida sin que nadie se digne a llevarla a su sitio, mesas montadas y otras no, y suelo con púas del pino, síntoma de que ese mañana no se ha barrido.
Nos sentamos, buenas copas de vino pero no el vaso de agua de cristal demasiado basto. Vermut y vino ribera y un aperitivo de tapenade muy rico y bien presentado.
Pan malo, precocido, duro y sin sabor, hecho con bastante tiempo, es una lástima servir ese pan habiendo panaderías en la zona o incluso panes precocidos de categoría superior.
Carta muy variada, atractiva. Pedimos:
* Afamada ensaladilla rusa con atún en escabeche y tema de huevo: La presentación es buena pero la mezclan en la mesa, creo que es mejor que la mezcle cada uno, no es un pescado que hay que desespinar, no tiene sentido que el camarero se ponga a romperla.
Al mezclarla a posteriori, la patata no se liga con la mayonesa, la patata está demasiado fría y se ha quedado zapatera, un plato que con la patata recién cocida o atemperada mejoraría mucho.
* Huevos estrellados con papada ibérica: Presentación muy buena otra vez, muy divertido con patatas en dos texturas y chips de batata o boniato, muy rico, pero igualmente no hace falta que lo revuelva el camarero.
* Tartar clásico de atún: Lo trajeron presentado en dos 1/2 raciones cosa que se agradece, la vajilla es acertada y esta bastante bueno, el pan desmerece, es un buen producto bien tratado.
* Urta con fondo de marisco: Un 10 de plato, perfecta de punto y presentación acertada, muy sabrosa.
Pregunta el camarero que si queremos algún postre, le decimos que nos deje dos minutos para pensarlo y tachan! Desparecen todos los camareros y nos tiene que poner una chica dos cafés, porque se nos había hecho tarde.
Pues eso, 110€ de comida con dos Copas de Ribera a 4€, un vermut a 4€, un tercio, agua grande, dos primeros y dos segundos y dos cafés.
Carta de vinos excesivamente subida de precio.
Camareros simpáticos pero no a la altura de un restaurante de ese precio, con zapatillas de deporte y moviéndose demasiado rápido, como en una cervecería de la calle peatonal.
Falta personal cualificado, de escuela de hostelería, no se puede tener buena cocina y infravalorar el servicio en sala.
Dando golpes en la cristaleria cuando sirven el vino.
Con un vino normal y un postre a compartir te vas a 70€ por cabeza, precio que pagas en un Filandón con aparcacoches o en cualquiera de la calle Jorge Juan, Amazónico, Bien Aparecida, Lobito de Mar. Y por un poco más en Trasgu. Así que hay que ponerse las pilas si se quieren cobrar esos precios, la cocina tiene buena base pero el servicio y el local no cumplen
Un sitio precioso con una gastronomía espectacular.
Los camareros son muy profesionales y atentos.
El tartar de atún rojo con mayonesa Pedro Ximenez consigue despertar tus papilas gustativas a un nivel superior.
Los postres son exquisitos.
Con semejante calidad de comida, el precio es lo de menos. Lo bueno se paga, lo excelente se disfruta.
Muy recomendable.
Muy rico el menú degustación de atún aunque muy contundente y el final con el sorbete de mandarina se agradece. El resto de platos de la carta suenan muy interesantes. Volveré para seguir probando
Gran equipo profesional y sobre todo un sitio acogedor. La comida de 11. Sobre 10. Repitire y recomiendo.
El restaurante ha estado cerrado 6 meses por reformas, y la verdad es que ha quedado increible.la terraza es muy coimoda y acogedora, o por dentro, ha quedado más amplio para el invierno.la comida deliciosa.han metido algun plato nuevo, pero la calidad y la presentacion siguen al nivel de antes sino incluso mejor
Y el servicio de 10, además de Marcus que siempre está atento a todo, los camareros impecables, amables, educados.
Un sitio para repetir
Fantástica comida, atención excelente, la terraza es maravillosa. Un diez para este restaurante.
Conocemos el local desde su creación como restaurante "Olive". Desde un principio destacó por su calidad, originalidad, buen servicio y mejor cocina. Ahora, después del obligado cierre por la pandemia, reabre con nuevo nombre "Baelo" y una mejorada y renovada energía capitaneada por Marcus y la cheff Carlota, acompañada de un buen servicio de sala.
Siempre fiel a sus orígenes mantiene unas magníficas preparaciones en torno al atún rojo, pero sin descuidar otros pescados y haciendo un guiño a varios platos de carne.
No se pierdan la burrata y los chipirones.
Buena calidad del producto, buena presentación en los platos y un servicio ágil y profesional no envarado.
No se olviden de disfrutar de su página web. Un ejemplo a seguir donde se encuentra una información cuidada y amplia de su carta de sala y de vinos, con una explicación de cada plato al pulsar sobre ellos.
A destacar su agradable terraza, que como el ínterior, ha sido remozada y actualizada.
En fin, un local imprescindible en la sierra madrileña donde disfrutar de una velada en compañía al mediodía o de una romántica cena para dos.
Si no aparece pronto en las guías al uso es que han perdido el norte
Estuvimos en el Baelo en su nueva re-apertura (antes Olive) y sinceramente siguen siendo unos profesionales como la copa de un pino y la comida excelente como siempre. Un trato excelente y en un local aún mejor del que ya tenían. Un 10 si quieres disfrutar de un género fantástico y una atención de primer nivel.
Pedí para probar el tartar de atún rojo y me gustó mucho acompañado de una copa de vino. Recomiendo a este restaurante
Este restaurante nos sorprendió muy gratamente: máxima calidad de la materia prima, cocina bien equilibrada y exquisita, atención muy profesional y que mostraba pasión por el producto explicado. Muy recomendable, repetiremos sin duda.