Restaurante Quercus, Madrid
Direccion | Pl. de San Pedro, 1, Garganta de los Montes, Madrid |
Telefono | +34 628 57 19 03 |
Sitio web | www.quercustierra.es/Restaurante |
Categories | Restaurante, Parrilla, Restaurante mediterráneo, Huerto |
Clasificacion | 3.1 37 opiniones |
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Restaurante Quercus opiniones
37Solo visitamos la parte de restaurante. Bonito sitio en un bonito pueblo de la sierra. Carnes propias espectaculares
Si pudiera ponerle más de 5 estrellas lo haría espectaculares vistas, el restaurante está en la última planta y tienes una visión panorámica de la sierra,
Hacia mucho que no comía una chuletón tan bueno, está hecho a la perfección todo lo que probamos era excelente pochas con verduras, el paté, Todo de diez
Que gusto encontrará un sitio como este un auténtico lujo
Precioso lugar con unas vistas panoramicas increibles al Mondalindo. La atención es perfecta, comimos un chuletón de 2,2kg para cuatro y aunque a cada uno nos gustaba a un punto distinto lo prepararon por partes a distinto punto y quedó genial. De primero comimos brandada de bacalao y un huevo de oca con jamón y patatas todo buenísimo. De postre probamos la tarta de manzana y muy buena también. Decir también que mientras esperábamos los primeros, nos sirvieron de aperitivo un plato de migas estupendo. Todo por 140€ ¡¡Volveremos!
Pues volvimos, y llamamos para reservar a las 15: 30 (segundo turno de comida) y cuando llegamos no teníamos mesa. Según la propietaria habíamos hecho algo que nos responsabilizaba de la situación, cambiar la reserva de 14 a 15: 30 aunque nadie nos dijo que no era posible hacerlo. Finalmente nos fuimos y no comimos. Modifico la valoración, de 5 estrellas paso a 3 siendo generoso pues la atención podría haber sido otra, sólo llamamos para retrasar la reserva, debido a un problema no llegábamos a las 14
Precio excesivo para el servicio que dan. Tardan mucho en atenderte y luego en servirte. Pedimos una chuleta de 700 gramos y nos dicen que mejor de 1kg200, que luego resulta demasiado. Pagamos 80€ por una chuleta de carne y no te preguntan cómo la quieres, pedimos una copa de vino y no te preguntan qué vino quieres. Se les caen las patatas al ponernos la guarnición y no las recogen, dicen que nos traerán más y no traen más. Decepcionante.
Si pudiera ponerle 5 estrellas lo haría espectaculares vistas, el restaurante está en la última planta y tienes una visión panorámica de la sierra,
Hacia mucho que no comía una chuletón tan bueno, está hecho a la perfección todo lo que probamos era excelente pochas con verduras, el paté, Todo de diez
Que gusto encontrará un sitio como este un auténtico lujo
La decoración tipo rústica, muy agradable. Bonitas vistas del pueblo y del paisaje, al estar en la segunda planta. La comida muy rica, y la carne espectacular, aunque una mínima guarnición, incluida en el precio, habría dado más "caché" al plato. Como nota negativa, la poca variedad de platos principales en carta, hamburguesa y entrecot, de carnes, y un pescado a la brasa, aunque, es verdad que nos indicaron algún plato disponible fuera de carta. La pareja que regenta el local de trato agradable.
Es un timo. Evitar a toda costa.
La carta no tiene los precios, para empezar.
A nadie le gusta que le engañen, por muy buen nivel adquisitivo que tengas. Lo peor es que ni la carne, ni la comida tampoco es buena.
Restaurante-hotel espectacular en pueblo q ni de lejos no lo esperábamos, comida muy rica a precio acorde a su calidad, carne propia de lujo, sin duda un gran descubrimiento.volveré seguro.
Muy recomendable.
Un «gastro-gatillazo» morrocotudo.
Al llegar al comedor nos recepcionó una chica, que a la postre sería quien nos atendería hasta el final de la comida. Sentados y acomodados ya en la mesa, nos acerca las cartas y nos coloca encima, por su cuenta, SIN HABERLO SOLICITADO NINGUNO DE NOSOTROS, un cesto con unos chuscos de pan reseco y un diminuto cuenco con algo que parecía una suerte de magro con tomate, pero con un aspecto y una textura nada apetecible, supuestamente de APERITIVO hasta la llegada de la comida. No nos atrevimos a tocarlo, ni supimos de qué se trataba, porque no entraba ni por la vista ni por el olfato. No empezaba bien la cosa.
Empezamos a elegir los platos y viendo los precios, yo que soy más cándido que un botijo, pensé que las raciones serían hermosas y generosas. ¡Ay, flor de enero!
Pedimos todo para compartir:
• Huevos rotos trufados con jamón ibérico: un plato con un puñado de patatas fritas, sospechosamente recalentadas en un microondas incompasivo, dos huevos fritos encima y cinco o seis láminas de jamón SERRANO, que no ibérico, que es lo que venden. Por encima, espolvoreado un poco de PIMENTÓN, en sustitución de la anunciada trufa. En este momento empiezan las risas nerviosas y las miradas furtivas entre los comensales. ¿Hemos venido en mal día? ¿Esto es así siempre? Semejante "ración" es lo que ponen gratis de aperitivo en muchos bares con dos jarras de cerveza y aquí te lo calzan al módico precio de 14,00€. Creo que en “Casa Lucio” en Madrid son más baratos y contundentes.
• Parrillada de verduras: unas tiras de pimiento, unas rodajas de berenjena, un par de champiñones y poco más, con un punto muy rico. Por lo que sería la guarnición para la carne, nos colocan nada más y nada menos que 14,50€.
• Vacío de ternera a la brasa: una pieza de carne muy tierna y con un punto fantástico, pero minúscula. La partimos en cuatro tiras para poder probarla todos. 22,50€. Hay restaurantes donde hacen solomillos igual de tiernos, sensiblemente más generosos y bastante más baratos.
• Chuleta de vaca (que no de ternera) a la brasa, de un kilo seiscientos gramos, según la camarera, a 36,00 €/kg. La carne estaba en su punto y aceptable, pero… carne magra efectiva, la mitad, el resto es hueso y grasa en abundancia. Por este portento nos colocaron 64,80€. Las carnes las sirven en platos de piedra calientes con un salvamantel de esparto debajo y los cuchillos carniceros tienen una original forma de navaja manchega.
• Lo que me pareció un atraco flagrante y canalla fue que nos cobraran el pan duro y ese lamentable y penoso “aperitivo” que nos pusieron sin pedirlo (que ni tocamos), al popular precio de 1,50€, pero no por todo, no… POR COMENSAL… si señores, nos cobraron 6,00€ de más por la puñetera cara. Un detalle misérrimo en un restaurante que ya es de por si injustificadamente caro.
• A los postres no llegamos, que además nos confesaron ser todos industriales menos el flan que era casero, pero pagar 5,00€ por un flan me pareció ridículo. Grotesco.
• Pedimos la cuenta para poder salir de allí cuanto antes. Llegó «la dolorosa», la cual nos administraron a las bravas, sin ningún tipo de paliativo en forma de caramelos o chupitos de licor. Nada, ni un detalle. Es bastante inquietante que, teniendo una caja registradora electrónica en un local tan moderno, nos traen la cuenta cutremente hecha A MANO en un papelote del ‘Makro’, probablemente para no declarar todas sus ventas al fisco y así evadir unos eurillos. El estacazo al final fue duro, de ciento treinta y seis euros con ochenta céntimos (136,80 €) para cuatro personas, más de 34 pavos por cabeza. Salimos de allí con un profundo mosqueo, con una incómoda sensación de insatisfacción, por no haber comido bien y con un alarmante dolor de cartera.
Un ‘mojón’ para el Restaurante «Quercus».
Excelente trato, muy buen género y un entorno rural y de naturaleza de diez. Buen ambiente en restaurante
Un sitio maravilloso, con unas vistas para disfrutar mientras te comes una carne de las que ya no se encuentran por ahí.
Recomendable, aunque no es asequible, un lujo para de vez en cuando.
Pues la verdad un auténtico fracaso.y se.les.ve el plumero con la carne nos querían meter 3 kg heramos 7 pero carne comíamos 4 la.dijimos a la camarera o.la.dueña.no se quien era que queríamos menos carme al rededor de 1 kg nos contestó que no nos aseguraba de se pudiera hacer.cobran 120€ el kg de carne y nos sirvió haciéndonos un favor 1800kg con 3 raciones y bebida 495€. Y nos quedamos casi con hambre. Ya que el hueso del chuleton pesa casi la.mitad del peso.no nos.gusto nada hay miles de sitios mucho más baratos y con atención y calidades mejor y saldrás satisfecho. No nos volverán a haber.más
No pudimos comer por llevar un perrito pequeño y educado. Y eso que cuando llegamos el restaurante estaba vacio. Nos propusieron dejarlo en un aparcamiento abierto! Que pena pues se perdieron una comida familiar y un próximo evento de 50 personas. En trip advisor ponen que admiten perros pero en las condiciones que nos propusieron es inaceptable.
Espero que en un futuro cambien su política de admision
Lo único reseñable positivamente es el lugar pero hay muchos sitios con encanto en Madrid. El trato nos pareció deplorable puesto que porque llegamos 10 minutos tarde nos dijeron "que no sentasemos y que ya nos echarían algo de comer" con esas palabras.
En cuanto a la comida considero que la carne es de calidad pero carísima y otros platos no merecen la pena por ejemplo la ensalada de pimientos es de las peores que he tomado en mi vida.
Y por último, el precio me parece excesivo por lo que por supuesto no volveré.
Delicioso! Hemos comido alcachofas a la brasa y entrecot. La carne de excelente calidad y la guarnición de patatas también! De postre la tarta de limón casera super rica. Así da gusto comer!
Productos de calidad, trato amable, instalaciones y entorno preciosos y precios correctos. Única pega que la carta es escasa. Carta de vinos sin embargo impresionante.
Local muy agradable y cuidado. El personal muy atento y los platos muy ricos, especial mención al chuletón, tierno, mucho sabor y hecho a la perfección.
La atención muy buena, el personal muy agradable y educado. Las vistas desde el restaurante muy bonitas y un sitio agradable para comer. Lo valoro con pocas estrellas ya que a pesar de que el sitio esta chulo. Me parece muy caro y con poca variedad en la carta. Y aunque la carne está buena no creo que el precio sea razonable.
Lamentable que viviendo lo que estamos viviendo no controlen el aforo y den servicio por encima de lo permitido, que haya más personas de las permitida en la terraza de la entrada mientras hacen cola. Esta todo muy bueno pero no merece la pena correr estos riesgos.