Restaurante Santa María, Madrid

Increíble el menú degustación, la música perfecta. Recomiendo 100% asistir a sus eventos en el Abeto Azul. Inolvidable. Fui por primera vez y hacia tiempo que no disfrutaba de un ambiente familiar, discotequero y acogedor. Para no parar de bailar en toda la noche…. Y por que tenia que llevar a casa a una amiga…sino…. Me quedo toda la noche. Los pasteles de clara de huevo batida ESPECTACULARES!

La comida rica, sobre todo los postres. Quizás no acertamos con la ventresca escabechada, no nos sabía bien. Las anchoas que nos las habían pintado genial nos defraudaron un poco, estaban ricas pero nos las esperábamos más grandes. El servicio amable.

Una experiencia gastronómica en la que la montaña te abraza el paladar con paisajes llenos de sabor, tradición, alegría y cuidadoso esmero.

Buenísima atención de los dueños, comida riquísima con mucha calidad y mimo. Volveré muy pronto!

Es un sitio para sentirse en casa, para desconectar y conectar con los sentidos! La comida es espectacular y el servio inmejorable

Es un restaurante familiar donde preparan comidas riquísimas con mimo y muy buena maña. Fuimos un grupo con varias intolerancias, personas vegetarianas.y se adaptaron perfectamente a nuestras necesidades. Lo recomendaría siempre.

No tengo más que palabras de agradecimiento. Nos han servido con una sonrisa, siempre atentos y con una habilidad en los fogones de lujo. Esos helados hechos a mano son fascinantes.

Este restaurante te hace sentir hogar, como en casa. El trato es exquisito y la comida lo es aún más. Recomendaré hasta la saciedad y volveré todo lo que pueda y más. Soy celiaca y comí espectacular, todo tipo de opciones de calidad inmejorable. Gracias, familia bonita.

Hemos comido las patatas revolconas, las berenjenas y el cabrito. Todo buenísimo y muy amables.

Lugar muy agradable para comer. A pesar de llamar tarde nos hicieron un hueco y la comida estuvo deliciosa.

Un maravilloso descubrimiento. Las patatas revolconas, las corujas de temporada, el cabrito pura mantequilla y el mouse de arroz con leche y otros postres. Volveremos

Todo muy rico, los huevos rotos excelentes, cabrito muy rico, tiramisú espectacular. Muy buen servicio. Lo que NO me ha gustado es que cobren el agua cuando es de grifo o filtrada, me da igual.

Decepción.
Esta es la palabra. Estuvimos el domingo día 12 de febrero de 2023 y pedimos unas revolconas y dos paletillas de cabrito, dos copas de vino y agua.
Las revolconas insípidas y frías, el cabrito soso y lleno de aceite de las patatas que traía.
El postre una tarta de manzana que no hacía honor a su nombre.
Pero lo peor fue la cuenta, 78 euros por esto y el escándalo de cobrar 3,50 por agua del grifo! Se lo comenté al camarero y me contestó que "estaba filtrada"

En fin, NO LO RECOMIENDO.
Mejor ir a Peralejo que está cerca y probar en uno de sus varios restaurantes

La carta es un despropósito, te encuentras platos tradicionales entre platos de cocina "moderna" que no tienen sentido.
Pedimos unas revolconas que estaban frías y eran bastante corrientes.
El cabrito estaba lleno de aceite de las patatas fritas que lo acompañaban, además de frío e insípido.
El postre mejor no mencionar.
Pedimos dos copas de vino y una jarra de agua.
Nuestra sorpresa es cuando al pagar nos cobran 3€ por el agua, nos dice el camarero que es filtrada.
Al final casi 80€ con una comida de poca calidad y mal servicio. No es aconsejable.

Muy muy rico! Un gran descubrimiento en la sierra, comida rica con vistas.
Pedimos para picar ensalada de foie, patatas revolconas y morcilla. Riquísimo todo.
La carrillada estaba tremenda y de postre la torrija de roscón con chocolate blanco y carbón de reyes…. Sin palabras! Volveremos seguro

Muy buen servicio, camareros muy atentos. La comida muy rica. Muy bien decorado y acogedor, repetiremos.

Soy motero, era un día lluvioso y paré para resguardarme de la lluvia. El bar estaba cerrado y al verme fuera, la dueña, abrió el bar solo para mí, y por si fuera poco, quería invitarme al Cola-Cao.

Tere, Pablo y Pablo hijo cocinan de escándalo. Su tortilla, sus croquetas, esa sopita de cocido, los super postres, todo de alta calidad y lo mejor el cariño que le tienen desde hace años a mi familia. Gracias.

Servicio lentísimo, el sitio por dentro carece de higiene, huele a rancio. Precios desorbitados. Pides un vaso de agua y te traen una botella de 2,50. Lo peor: el camarero hizo un comentario muy fuera de tono, y totalmente gratuito, hacia mi hijo. Vergonzoso.

Paramos en el restaurante por las buenas recomendaciones que teníamos sobre el sitio. Seguramente la comida sea excelente pero nosotros no pedimos nada porque la atención desde que entramos por la puerta fue nefasta.