Restaurante y Alojamientos Casa Aldaba, La Hiruela

Hicimos una ruta en caravana con los niños por la sierra y reservé en el restaurante con una semana de antelación. Cuando llegué, sorpresa! No tenían constancia de mi reserva y en vez de pedir disculpas, pone en duda que sea verdad lo que estoy diciendo! Increíble, desde luego no iría a comer allí ni gratis.

Sitio acogedor con muy buen trato.
Plato de cuchara, carne buena, queso al romero y vino de madrid, de postre el tatín de manzana
¿qué más pedir?

Sinceramente mal sitio para venir a comer. Para empezar precios altísimos, sirven rápido pero la comida es escasa. Pedí judíones que no sabían a nada y encima un plato minimalista, hablo con el dueño y se defiende diciendo que son los mejores judíones de la sierra, en lata están mejores. El segundo plato no estuvo mal y el café del final me lo quitaron sin termínarlo ni preguntar. No lo recomiendo.

El dueño fue algo grosero a la hora de sentarnos a la mesa. Le dijimos que preferíamos una mesa en la parte de la terraza con toldos y nos dijo que no que mejor otra más cerca de la entrada para dar menos paseos. No me gustó. La comida algo cara y no muy de destacar.

Falta de respeto a los clientes y mala educaciòn. A las 15: 35 h con medio restaurante completamente vacío, nos han obligado a levantarnos de la mesa después de haber ordenado dos cafés y una tarta de queso a la camarera. Una vez pedidos y después de llevar quince minutos esperando en la mesa, sale el responsable a decirnos que esto es un restaurante y hay que dar prioridad a las comidas. Ni siquiera ha dicho por favor ni unas meras disculpas. Nunca hemos presenciado un trato tan humillante y desproporcionado a unos comensales.estábamos planificando volver en el puente De los Santos a almorzar. Por supuesto no volveremos jamás. Suerte con el negocio.

Comida correcta, pero en mi opinión precio excesivo. El jabalí merece la pena pero desde luego los judiones están bien malos, en cualquier restaurante de segovia son mejores. Postre correcto, recomiendo la tarta de queso.

El alojamiento está ubicado en un entorno precioso. Lo que veo de este sitio es que tiene pretensiones de algo que no es. Los precios son altos y da la sensación de que racanean en pequeños detalles, que todos juntos hace que un sitio que podría ser maravilloso se quede en mediocre. Por ejemplo, por ese precio yo espero que me den algo de aceite/sal en la cocina, el alojamiento era muy oscuro, el desayuno es de bajísima calidad, el mobiliario viejo, papel de bajísima calidad, en el baño solo había gel y lo peor, es que le falta limpieza. No son antipáticos pero tampoco tienen don de gentes. Si se lo curraran, el sitio sería genial

Pone que cierra a las 16.00 pero si vas a las 15.20 a pesar de tener mesas libres te dicen que no van a coger más mesas un sábado de Agosto bastante tranquilo. No creas que les da ninguna pena que con 34º no te ofrecen ni tomar algo. Muy agradables.

El sitio muy bonito y con unas vistas preciosas, el trato súper bueno, la camarera majísima y atenta. La comida muy escasa para el precio, los huevos son, un huevo con una cucharada de guarnición y cuatro pedacitos de hojaldre que está rico, pero doce euros un huevo me parece algo caro.

La ubicación genial y el apartamento también.
Mi escasa puntuación se debe a que nos dejaron sin desayuno, estuvimos una semana y nos dejaron solo desayuno para dos días.
Intentamos ponernos en contacto con Ignacio, pero fue imposible, solo al término de la instancia realizó una llamada de cortesía, le expliqué lo sucedido y me argumentó, que era nuestra responsabilidad el reclamar el desayuno.
Un despropósito, no obstante, a partir de lo ocurrido, he leído alguna de las reseñas y todos nos quejamos de lo mismo, una pena la verdad porque el apartamento está genial.

Espero que la reseña sea de utilidad.

Un saludo.

La comida es muy buena pero la carta es escasa y siempre son los mismos platos. El servicio esta un poco saturado. En general buena experiencia. Recomendable.

El sitio en un enclave espectacular, Nacho y su mujer Ana siempre nos reciben con mucha cordialidad, los apartamentos con mucho gusto y muy bien preparados cogimos la buhardilla con chimenea y calefacción.la comida estupenda. Consejo llamar antes para reservar. Suele estar bastante complicado para el alojamiento y para el restaurante solo hay dos en todo el pueblo.