Salon Des Fleurs, Madrid

Un lugar super acogedor con un ambiente agradable ya sea para un desayuno o merienda. Me encanta la música y sus sándwiches sin olvidar el te negro Le fleurs

El sitio es encantador, el personal adorable.
Me gustaría vivir en Salon des Fleurs, es precioso. Tienen una carrot cake navideña deliciosa y pajitas comestibles. Impecable y espectacular.

Un sitio muy recomendable y con un ambiente muy agradable, aunque si vas a ir te recomiendo que reserves una mesa aunque solo sea para tomarte algo. No dudó en que volveré.

Un sitio con encanto. Muy tranquilo con estilo vintage. Ideal para poder merendar en plan romántico con tu pareja. Comida exquisita

Un lugar agradable.postres deliciosos, el café no es el mejor.sería mejor si la limpieza se realizara antes de abrir el establecimiento en lugar de desempolvar el segundo piso mientras la gente come abajo.

Muy pero muy bueno todo. Fascinada de encontrar este rincón en Madrid, un lugar para relajarse, súper acogedor, y lindo. La temática acorde en cada rincón y te hace sentir dentro de un cuento. Recomiendo cada uno de sus tés fríos!

Sitio delicioso para amantes de las flores secas, las tartas y una buena conversación. Tranquilidad y buena atención. La música suave, la fragancia de las flores, la decoración, la luz y los pequeños detalles consiguen un ambiente muy muy especial.

Fui con una amiga que es celíaca, si bien hay opción sin gluten, ponen la lado las demás tartas que si contienen gluten, generando contaminación cruzada, claro que le sentó mal el bizcocho de plátano que pidió, y fue un poco desalentador que solo dejen estar una hora, con lo cual te obliga a comer una sola variedad de tarta y merendar o desayunar rápido, lo demás bien el sitio es chulo y la atención fue regular.

Fui a este sitio y no sabía que era con reservas, me dijeron que si desea dar una vuelta, por si las personas de las reservas de las 6 pm no llegaban, luego a las 5: 30 he visto que se desocupo una mesa y le propuse que en media hora tomábamos lo que queríamos, éramos 2 personas y nos dijeron que no, ya justo a las 6.04 no llegaron los de las reservasos y le dije a la chica que perdieron una venta y me contestó que tardan 15 minutos en limpiar la mesa, yo me pregunto si fueran los propietarios que estuvieran Actuarían igual?

No te dicen ni hola al entrar, y te llevan a la mesa de mala gana. La música se oye más que la conversación de tu acompañante porque te ponen al lado del altavoz, el expositor de tartas está lleno de insectos, las sillas incómodas.
Es el salón de té de la señorita Pepis, pero con trabajadores desganados y avispas. Ojo los alérgicos.

Mi experiencia fue nefasta. Pedí un café con leche sin lactosa y antes de llegar al metro descubrí que me pusieron uno con lactosa. El café ni tan bueno ni tan malo, mediocre. Pero lo mejor es lo poco que respetan las tolerancias. Vaya broma

Excelente atención, muy tierno el lugar, un verdadero saloncito tal cual alicia en el país de las maravillas, exquisito desayuno, mi segunda vez y volveré por la merienda, que tienen unos postres a simple vista apetitosos…. Recomendado 100%

A media hora de cerrar no nos han querido atender, viniendo (de Barcelona) era uno de nuestros puntos que más ilusión teníamos.

Una lástima de sitio.

Entré un día porque me llamó mucho la fachada y el interior me encantó. Volveré para realizar algún pedido y con buena compañía para degustar su servicio. Promete mucho

La decoración, la música, el ambiente, hace que sea un lugar genial. (Añadir más tomate a las tostadas, se me hace súper poco).

Me encanta.

Sitio pequeño, pero super cuco con un olor a flores muy agradable. Los tés y tartas están muy ricos y a un precio asequible.

Un sitio muy bonito y todo está delicioso pero gasto mínimo de 8 euros me parece desorbitado. Sillas nada cómodas y poco espacio.

Es una pena, llevaba un tiempo queriendo ir y ayer ñ, cuando entramos vi que había bastante gente para poder sentarse. Hasta ahí todo bien, pero nos tuvimos que quedar en la entrada, que era el minúsculo pasillo por el que pasaban las camareras y parecía que estorbabamos, era una situación muy incómoda. Preguntamos a una camarera si había que esperar mucho, o si había alguien que se fuera a ir pronto o estuviera por pagar y su respues era todo el rato: no lo sé, entre media hora y hora y media, no sabemos, no sabemos. Por lo que decidimos irnos. No dabann de facilidad a las personas que estaban esperando
. Lamentable

Such a beautiful place and so peaceful! Bring your book and come to enjoy the calmness! Totally recommended

Eccellente localino.sorseggerete un tè o un caffè gustando una fetta di torta o un piacevole "bocadillo" vegetariano nel bel mezzo di fiori e piante con alle pareti un prato verticale. Unico!