SAMO'S BBQ, Madrid

Fuimos sin reserva un sábado a las 22.30 y nos atendieron rápidamente. El local está ambientado al estilo americano y en la entrada tiene una zona de billar y dardos. La primera impresión al mirar la carta es que la cerveza era bastante cara 3,8€ la caña más barata y 3,5€ el tercio más barato, ambos de Budweiser. Yo pedí el sándwich Pancho de Chancho (12,99€ sin patatas), que venía en pan de perrito (no lo pone en la carta) y con bastante guacamole. El pan me pareció que estaba muy bueno, y la carne mechada de costilla ahumada también. El guacamole y el pico de gallo no me gustaron tanto, parecía un guacamole industrial (no se si lo era), pero típico verde clarito y muy suave. De entrante comimos unos Fingers de queso, que eran bastante grandes y no estaban mal, mucho queso y creo que algo de pollo a 3€ la unidad. Y de acompañante del sándwich boniato frito que nos gustó mucho. Al final 22,1€ cada uno, en mi opinión bastante caro por lo que es, por ese mismo precio puedes cenar una hamburguesa mejor en otros lugares, quizá si el sándwich/hamburguesa incluyera las patatas/boniato tendría otra opinión.

La verdad que la comida muy rica. Es cierto que es mucha cantidad lo que pedimos para 2 pero yo salí muy satisfecha. Los asados se reservan porque tienen cantidad limitada, por el resto el camarero muy amable, aunque es caro yo repetiría sin duda. El lugar acogedor y diferente

Erase una vez tres amigos que cruzaron el
Charco para probar el famoso asado de samos BBQ. La primera sorpresa, nada más llegar fue como teletransportarte al
Viejo oeste, no solo por su decoración Americana sino por lo vacío que estaba el establecimiento. Una vez allí, muy emocionados se dirigieron al camarero para pedirle recomendación de los “must” de la oferta, éste sorprendido les preguntó pero sabéis cómo funcionamos? Aquí toda la carne asada hay que reservarla antes como
“Dice la página web”. Algo que para interpretar así hay que ser adivino
porque no explica eso exactamente la susodicha web. Aún así los tres amigos preguntaron si cabía la posibilidad de probar algún trozo de esa maravillosa carne asada “buque insignia “ del establecimiento (brisket, ribs….) pero resultó ser imposible. Tambien nos dijo el
Camarero que no había ningún tipo de taco, otros de los platos que queríamos probar …
Así que tuvimos que conformarnos en cenar a base de sándwiches. A destacar su ensalada de col y boniatos, ridícula ración y precio considerado.
Aún no había acabado todo… cuando tuvimos la genial idea de pedir café se ve que no le pareció tan genial a la camarera ya que nos comentó que ya había limpiado la máquina, eras las 21.30!
En definitiva aquí no venden ahumados, venden HUMO.
Samos BBQ, sois muy malos.

Destacar la atención del personal, la comida con un sabor original y muy acorde al estilo del restaurante, comi las beef ribs y estaban deliciosas.

Restaurante estilo americano en todos los aspectos con dardos y billar. La classic burger con la salsa de la casa es como una hamburguesa del Macdonalds, pero de bastante más calidad. El philly cheese steak, nos decepcionó un poco la última vez que lo probamos, ya que el sabor de la carne era demasiado fuerte. Pese a que hay pocos camareros y cuesta pedir/pagar, está muy guay ir a buscar la comida a la barra del chef y que te explique todo lo que has pedido. Bonus track: los viernes hay bastante ambiente!