URBANIZACION DE MAYORES, Sevilla la Nueva

Las recepcionistas, los médicos, la psicóloga, la terapeuta ocupacional, la camarera del bar. Todos majísimos y atentos con mi abuela pero en cambio las auxiliares dejan mucho que desear! Os cuento dos ejemplos:

-Mi abuela quiso entrar a la residencia porque sola no podía vivir, se caía y demás, físicamente estaba regular (entró en silla de ruedas) pero la cabeza la tenía de maravilla, mejor que yo. Por las noches, mi abuela llamaba a las auxiliares para que la ayudarán a levantarse porque se hacía pis, tardaban horas en llegar y cuando llegaban la decían que se hiciera pis encima que llevaba el pañal, mi abuela, con su cabeza como la tenía no lo iba a hacer, entonces salía sola de la cama y se volvía a caer, hablamos con la trabajadora social y todo, y excepto una que si levantaba, las demás decían que se lo hiciera encima.

- Esto fue peor, a mi abuela un día le da un ictus, y la desnudan y la ponen un camisón para ir al hospital. En el sujetador, mi abuela llevaba un cordón de tela con muchos nudos y dentro una medalla de oro con la cara de mi abuelo. Lo llevaba ahí porque en la residencia si no les dabas las joyas a ellos no se hacían cargo, pero mi abuela queria llevar a mi abuelo siempre con ella así que la tenía escondida y atada a su sujetador.

Cuando llegamos al hospital mi abuela estaba todo el tiempo tocándose el pecho en busca de la medalla, y nosotros diciéndola que estaba en la residencia. Cuando falleció a los días y fuimos a la residencia nos encontramos en el cajón de su mesilla el sujetador y el cordón desatado (no se podía desatar solo, tenía miles de nudos) y de la medalla ni rastro. ¡A MI ABUELA LA ROBARON MIENTRAS TENÍA EL ICTUS!

Lo que me da rabia no es la perdida por lo que cuesta, sino por el nivel sentimental que tenía para ella además de que ella se dió cuenta que la habían robado por eso estaba buscándose la cadena todo el tiempo.

¡¡Unas sinvergüenzas!

Hola, tengo que cambiar de opinión respecto a la residencia. Mi abuela ha estado tres meses hasta el uno de septiembre. El primer día todo muy bonito firma papeles, etc ellos se encargan de marcar la ropa y hay una supervisora que está presente y apuntando lo que dejamos (yo también). Ese marcaje de ropa lo cobran. Pues resulta que el último día nos mandan a su habitación para recoger sus cosas y allí no aparece absolutamente nadie, yo pido que venga la misma supervisora para comprobar que me llevo lo que dejé (lógico creo) y la respuesta que recibo, después de esperar un montón, y de una chica que ni pinchaba ni cortaba es que se fía de mí. Que vergüenza! Bueno pues cuando estoy guardando sus pertenencias aparecen cosas de otras personas, calcetines desparejados de a saber quien, ropa sucia y ropa que no aparece. Al bajar a recepción para que me den los papeles me hacen firmar otra tanda de papeles y entre ellos que estaba todo lo que dejamos y que todo muy bien. Cuál fue su sorpresa cuando en vez de eso les puse un escrito con todo lo que relato aquí. No les hace ninguna gracia pero dicen que cuando aparezca la ropa que seguro que está en la lavandería me llamarán. Pues nada después de un mes llamo yo y la ropa ni está ni se la espera encontrar. Muy descontenta, siento la chapa pero me tenía que desahogar.

Falta de personal que hace que los ancianos no estén atendidos de forma adecuada, además de continuas rotaciones del poco personal. Mala gestión de la lavandería donde estropean y extravían las prendas continuamente. Roban en las habitaciones. En el caso de mi abuela hemos tenido que comprar continuamente ropa, le desaparecían cosas de la habitación y le robaron el monedero. Y por último y lo más grave, mi abuela sufrió un ictus y la llevaron al hospital, llamaron sobre las 9: 30 de la mañana a un familiar y comunicaba la línea (según dicen ellos.) y no volvieron a ponerse en contacto con la familia hasta que a las 18: 00 horas fuimos a visitar a mi abuela y nos dicen que está en el hospital desde la mañana. Ha estado sola todas esas horas. No hay derecho, son personas no muebles. ¿Que hubiese pasado si no vamos a la residencia a verla? MUY MAL.

Aparentemente tiene cualidades para ser de las mejores residencias de la comunidad, pero la falta de personal, influye notablemente en la atención hacia los residentes. La mala gestión respecto a la lavandería, influye notablemente en la desaparición de prendas.
El robo de pertenencias en las habitaciones es muy frecuente, cosa que a mí entender se debe a la impasibilidad de la dirección ante este tipo de circunstancias.
En cuanto al personal, tanto como recepcion, rehabilitación, entretenimiento y farmacia, no encuentro queja, a excepcion, cómo he comentado, de la falta de personal.
En cuanto a auxiliares y enfermeras, aunque en bajo porcentaje, no les vendría mal recordarles, quienes son esas personas que deben de cuidar, o en caso contrario tener la decencia de dejar su plaza libre a otrás personas, que seguramente sean más humanas.