Venta Marcelino, Madrid

No hay derecho que un restaurante el sábado a las 17: 00 horas cierre el bar dejando la zona sin nada de nada

El lugar es agradable y recomendable como parada. Me pareció un poco caro pero no debe ser fácil llegar allí para los repartidores por eso se justifica un poco el precio

Una buena atención de una chica atenta, un caldo rico, jamón aceptable y bocadillo de lomo rico

La comida no ha cambiado. Lo conozco desde hace más de 40 años. El personal actual agradable y rápido. Una terraza muy tranquila entresemana.

La terraza está muy bien, la temperatura muy buena, fresca, con mucha diferencia con respecto al valle

Un robo en toda regla: 2 huevos fritos y 2 lonchas de jamón serrano 12,00€ y una tortilla congelada 16,00€ … terribles!

¡Una pena. Mira que me gustaba este sitio pero no sé si ha cambiado de dueño por que si no vienes a comer no puedes estar. Queríamos tomar un café. Eran las cinco de la tarde y con la terraza vacía. Debe de ser que no necesitan hacer clientes, y los que tenían, los estan perdiendo. Nosotros desde luego, el próximo día traemos la comida y el café. Y a este paso, no se va a poder venir a la Sierra, cada vez lo ponen más difícil y complicado para aparcar.

Sitio muy agradable, sobre todo en el interior con chimenea encendida, se agradece que te dejen pasar con tu perro y le den un bol con agua.

Habré ido como 30 veces desde niña a este sitio y nunca lo recordé tan pésimo. Antes era parada obligatoria. Ahora no sé si por el covid o qué pero solo puedes entrar para comer, no para tomar algo y ya. Al final decidimos comer unos bocatas con la cerveza después de la caminata (en plena nevada casi a 0°). Segun entramos, una humareda considerable por la chimenea, aunque las ventanas estaban abiertas. Hacia más frío dentro que fuera y porque ya habíamos pedido la comida pero era para pagar las cervezas e irnos. Lamentable esto.
El bocadillo de bacón con queso frio, los demás bocadillos estaban buenos. El caldo también rico.
El trato de las camareras era ligeramente desganadas.
Si queréis tomar unas cerves o incluso comer, el bar de la estación de tren está genial, solo a 5min de este o menos. Que no se aprovechen los de la Venta Marcelino porque ya no son los únicos por ahí. Lo mismo en verano mejora pero ahora lamentable. Fuimos el pasado fin de semana.

Para mi es parada imperdonable tras una marcha por el macizo de Peñalara, las cabezas de hierro o la bola.

Una cerveza, un caldo o café con bizcocho, sanan todos los padecimientos de la montaña.

Si han encendido la chimenea o hace sol en la terraza. Ya es la más gratas de las muertes.

Muy mala experiencia, la comida da asco
Comí un filete de carne y no tenía sabor
Mi pareja comió una pierna de pollo mal cocinada (llevaba sangre y partes crudas)
Las patatas estaban super recalentadas

Y la atención deja mucho que desear, estuve 20 min esperando que me tomen la orden y otra hora esperando los refrescos, no querían llevarme ni una salsa, tuve que ir yo, Encima los precios no son nada favorables para la comida tan horrible que sirven.

En fin

Si pudiera darle 0 estrellas se las daría,
MUY MAL!

Bueno.lo que ponen de comer no está mal, pero el precio es alto y no se corresponde con la calidad. A veces la atención al cliente no es la correcta. Las mesas de fuera descuidadas y sin limpiar, y dentro frío. No es el sitio que yo recomendaría, pero es el único allí, y por eso debe ser que descuidan cosas básicas y necesarias en la hostelería. También está el bar de la Estación de tren, que según parece está bien, así que quizá sí hay alternativa.

Pollo delicioso y las croquetas y las patatas asadas muy ricas y deliciosas, todo bueno y limpio en general.

Precio calidad, muy bueno… atención rápida. Si es cierto, no muy amable… pero está muy bien para ser casi el único sitio del lugar

El sitio posee unas vistas espectaculares. No se come mal, pero los precios no van ligados con lo que se ofrece, un poco caro. Si vas con prisa.olvídate, un poco desorganizados.

Está bien, a pie de pista, tardaron bastante en atendernos, el consomé al jerez no lo pude tomar, estaba muy muy fuerte. Los bocadillos son grandes y están buenos

Tras una excursión por la zona es difícil encontrar mejor sitio donde reponer fuerzas. En el interior tienes en invierno una chimenea muy agradable, y si hace bueno no dudes en ka terraza.

Poor attitude from the bar lady, almost racist for non-Spanish speakers, it’s not my fault that I speak the world 1st language, she is not friendly, doesn’t want to help or serve. 1st time I got in this condition in Spain!

Pues es una pena pq vine hace años y me tomé un plato combinado y bien pero hoy no he quedado nada contenta. El filete muy duro, el caldo y el pollo insípido y la comida nada caliente a pesar de haberlo pedido expresamente.
La sala en la que estábamos, con chimenea, con frío.
No tienen competencia y se nota. La próxima vez comeremos en Cercedilla o en un pueblo, donde hemos comido infinitamente mejor.

Tanto la comida y el trato súper mediocre. Lechuga y tomate que encima es extra en mal estado sobre un pan duro. El resto de los panes igual. La actitud de cierto personal es grosera y en cuanto a la atención necesitan mejorar en muchos aspectos. En fin, no recomiendo este lugar.