Venta Marcelino, Madrid

Me encanta después de mis caminatas por Cotos, deleitarme con un rico bocata o bien en su terraza con vistas espectaculares o en su interior al lado de la chimenea.
En invierno no hay servicio de terraza y tienes q entrar tu a pedir.
El servicio es bueno y el precio aceptable.

A pesar de viajar muchísimo por el mundo, jamás había ido a un lugar tan PÉSIMO en toda mi vida de viajera. Hemos ido mi pareja y yo y ambos camareros han sido muy muy muy groseros. Desde que llegamos al lugar la atención fue déspota. La camarera no paraba de mirar a mi pareja y a mi para desocupar la mesa (lo sabemos porque lo comentaba con persona todo el tiempo). Se molestó cuando estábamos cerca de la chimenea para calnrtarnos. El lugar y la atención MUY FRÍA Y GROSERA. Temperatura muy baja adentro. Total, FATAL. Si no quieres pasar un mal rato, entonces mejor no entres a este lugar.

Despite traveling a lot around the world, I had never been to such a LOUD place in my entire traveling life. My partner and I and both waiters have been very very rude. Since we arrived at the place the attention was despotic. The waitress kept looking at my partner and me to vacate the table (we know this because I commented with a person all the time). He got upset when we were near the fireplace to get calnrtar. The place and attention VERY COLD AND THICK. Very low temperature inside. Total, FATAL. If you don't want to have a hard time, then you better not enter this place.

No se si la dependienta tendría un mal día, pero hemos recibido un trato poco digno para cualquier restaurante.

Llegamos con frío y nos encontramos con más frío dentro. Nos dijeron que encendían la calefacción a partir de las 14 ó 15 horas.
Pedimos un café y tienes que ir a buscarlo a la barra.
Dijimos que hacia mucho frio y nos obviaron.
Un sitio que no aconsejo cuando hace frío.
La terraza lo mejor. La comida muy cara para lo que te dan.
El servicio muy mejorable.
Desde los tiempos de Marcelino cada vez peor.
Lo de que tiene chimenea mentira, no la encienden desde hace tiempo.
Una lástima.

Sitio muy cutre, hacía más frío dentro del bar que fuera por no decir el palo que te meten por un café. IRRECOMENDABLE al 100 x 100.

Al ser prácticamente el único sitio para tomar algo y estar en un entorno privilegiado pues eso se valora pero todo lo demás muy básico. Los bocadillos eso si son generosos y con buena cantidad. Atención muy justa no llegaron a ser dedagradables como dicen algún comentario pero fue muy seria. Alnesyar al lado de las pistas de trineo pues si vas con niños pues es fundamental padsr por allí

Atención muy desagradable, parece que les molesta que le pidas un café, además del precio 2€ por el mismo.

Llegamos bastante empapados y no estaba encendida la chimenea ni calefacción que yo viera. No sé si lo hacen para que te vayas rápido. Muy mala atención. El café horroroso. Todo el rato tienes la sensación de que te están echando. Espero que haya sido un mal día pero yo no volveré.

Su caldo como siempre espectacular.
Lugar entrañable con ubicación única. La camarera un encanto de mujer.
Genial vamos.
Luis

Bar / restaurante situado estratégicamente en el Puerto de Cotos.
Por no existir alternativa para tomar algo o comer, el servicio ha perdido calidad en los últimos años, desde que dejaron el negocio los "originales"

Como siempre genial. El único sitio de Cotos, pero aún así con precios razonables y el trato espectacular.
Suelo bajar de Peñalara cuando ya han cerrado y me quedo con ganas de un caldito, pero me encanta cuando les pillo abiertos.
El otro día llevé a un grupo internacional a ver nuestra sierra. No pudieron darnos de comer, pero salimos encantados con el trato y los gin tonics.

Bueno, verdaderamente entrañable, un sitio que al parecer, han pasado famosos profesionales de la montaña, escaladores, todo ese gremio espectacular. En cuanto a la atención, buah, no estaba lleno el local y atendían con ganas de vomitarte en la cara y por favor te fueras, la comida nada del otro mundo, se compara con la calidad de la atención. Parece que son 4 piijitos los que administran el local que de atención al cliente no tienen ni p*ta idea, no quiero imaginarme cuando el local está a tope. La cerveza parece caldo, caliente, una pena de verdad, que manía de tener la cerveza caliente. Pero, al menos en esa intemperie el local salva. Acotar, un pincho de tortilla en 5 pavos, menos de un cuarto de tortilla de 15 cm de diámetro por 2 cm de ancho, por cinco euros, y dos trocitiquitos de pan, un auténtico robo sin discusión, chicos, meteros la mano en el bolsillo, robar con otra cosa pero con la tortilla os pasáis 5 pueblos, digo, que se nota mucho vamos, no tenéis márgen suficiente para poner dos trocitos más de pan? Bueno. Sin embargo los bocatas tienen un precio medio normal, vamos que tampoco te arruinas. Mi puntuación evalúa la poca simpatía y falta de buen trato por parte de los chavales que atienden o administran ese local, pero no de lo aparentes camareros, digo de los que al parecer son los dueños o administradores, parecen los típicos niños que heredaron el negocio de "papá" y claro, allá arriba no hay competencia y pues, si te vas rápido mejor, sin importar lo que consumas y, si, consumimos sin tapujos.

Después de hacer una ruta de 5 horas, con hielo aunque mucho sol y preciosos paisajes, al bajar hemos ido a La Venta Marcelino a comer.
Siempre había comido de bocata y raciones y siempre muy bien, pero hoy nos hemos animado a un menú.
Al principio lo vimos un poco elevado, había uno de 25€ y otro de 35€, pero queríamos probar. Y la idea ha resultado fantástica!

El menú casero, con raciones de sitio de montaña: Caliente, abundante y riquísimo!
Los camareros muy atentos y los postres. Ufff espectaculares!
Yo he probado la leche frita, venía recién hecha y con un sabor que todavía salivo recordando! ;)

Después de comer, mi opinión es que los precios están ajustadísimos y que es un sitio para repetir muy a menudo.