Zalacaín Restaurant, Madrid

Lugar emblemático para visitar al menos una vez en la vida. Comida de grandisima calidad. Servicio espectacular. Decoración y ambiente fantásticos

Ir a un restaurante como Zalacaín, para los que disfrutamos de la buena mesa, es sin duda una experiencia muy interesante: un restaurante de renombre desde hace décadas, en donde, si sus paredes hablaran seguro que descubriríamos muchos entresijos de la historia de nuestro país.

Cocina de afamada reputación, bodega de quitar el hipo y tras su renovación un aire más fresco.

Fabulosa experiencia.

One of Madrid reassuringly clasic restaurants. Always a favorite of business meetings and lovers of traditional plates. Perfect attention.

¡El mejor restaurante de Madrid! Y eso que creo que los hemos probado casi todos. La sala, la decoración, el ambiente, la cocina, la presentación de los platos, su maitre (Roberto) y su sumiller (Raúl) hacen que sea una experiencia inolvidable. Algo a mejorar: la carta de postres, un poco corta y en la que no sabes qué pedir. La carta de postres debería ser de forma que te apeteciera pedírtelo todo. Volveremos como ya llevamos haciéndolo ocho años.

El servicio muy pegada a la mesa del cliente impidiendo la privacidad de las conversaciones de los comensales. Uno de los camareros, con acento gallego, muy maleducado por cierto.
La comida exquisita, sin duda, solomillo Wellington y patatas souffle recomendadas.

Era tal como esperaba, buena comida, excelente trato, muy bien aconsejados tanto por la comida como por el director de bodega. Hace honor a su fama.

Magnífico lugar. La comida estaba exquisita y el personal siempre atento. Nos hemos sentido como en casa. Gracias

Llevo viniendo a Madrid
Muuuuuchos años Llevo comiendo en mil sitios otros tantos muchos años y sigo diciendo que el mejor restaurante de Madrid con diferencia es ZA LA CA IN con muuuuuucha diferencia.eres dios desde que entras por la puerta.te sientes en tu casa tanto al entrar como al estar como al salir.gracias por ser por estar por existir.un abrazo, feliz navidad y nos vemos en breve.gracias maravilloso equipo ENTERO.

Zalacaín está instalado en la cima de la gastronomía madrileña desde hace décadas.
En esta nueva etapa ha agarrado los signos de identidad de sus orígenes y la cocina, la sala y la bodega forman una unión armónica y muy agradable para el comensal.
Cubren desde la celebración hasta la comida de empresa de modo admirable

Restaurante de muy buena calidad, el servicio es muy atento.
Por lo general es necesario reservar porque suele estar lleno. Tiene bastante ambientillo. Fuimos un miércoles para cenar y estaba lleno
La comida está muy buena. Como fuimos varias personas pudimos probar varios platos

Fabulosa atención por parte de todo el personal, tomamos un menú, aconsejados por el maitre, de los platos más representativos del restaurante que nos pareció riquísimo. También disfrutamos de los cócteles antes y después del menú. Repetiremos!

Hoy después de hace años he vuelto a Zalacain, que gran sitio, que buena la comida y como te sirven todos de bien. Roberto, Rubén, Raul, Vale quien sirve.son grandes profesionales y te hacen sentir como en casa, además agrandan con su impecable servicio una gran cocina. Celebrábamos la graduación de mi hijo Pepe y no ha podido ser mas perfecto el lugar elegido, todo muy bien, incluido el precio.
Además de encontrar amigos que veo coinciden con mis gustos gastronómicos, gracias Alberto por el Champán, he disfrutado de una comida excelente que comprendo y quiero recomendar sin temor a equívocos, pues forma parte de mi adn cultural y provoca recuerdos que puedo contrastar.
Una delicia de lugar.
Abrazo, salud y pedal y Viva España

Merece cada euro que pagas y no es tan desproporcionado como en otros restaurantes del estilo. La atención del personal es impecable y el local es tremendamente grande, lo que provoca que estes separado de otras mesas y que la comida sea mucho más confortable.

La carta es corta pero no le falta de nada. Comida “de toda la vida” con sabores muy marcados y una presentación peculiar.

De toda su carta me quedo con el Solomillo Wellington, es una obra de arte. El huevo escalfado es un muy buen entrante, también es contundente la ensalada de bogavante, pero los raviolis sin más y el postre no repetiría tarta de queso ya que sabe demasiado a queso y pierde el toque dulce.

Tienen detalles como los bombones para el café y los aperitivos antes de pedir. Con un buen vino, postres y todo toca a 115€/pers aprox. Aunque sea para probarlo, merece la pena ir una vez.

Lo conozco y soy cliente hace muchos años, como siempre espectacular, ha sido capaz de superar todas las adversidades que le han sobrevenido en su larga trayectoria, el mejor de los éxitos, y a seguir así!

Todos los del grupo urrechu siempre son un acierto.
La comida muy similar a cualquier urrechu, eso si con el doble de camareros atendiéndote. En consecuencia el doble de precio por comer.
El producto muy bueno, la atención de 10

Un sitio excepcional, comida excelente, trato excelente, la excelencia de la cocina, y los mejores platos y experiencia que he probado.

Que lujo es comer en un Grandisimo Restaurante y sentirse como en casa, muchas gracias a todo el personal por el trato y por una comida excelente.un abrazo
muy fuerte Iñigo.

Celebramos hace poco un evento familiar en un salón privado y francamente, estuvo genial. Trato, comida, servicio, de diez.
Gracias Silvia por hacerlo tan fácil.

El cambio de estos meses ha dado un aire ligero y fresco al restaurante, sin renunciar a la calidad y ambiente agradable.

Todo estaba muy bueno pero, sin duda, es destacable la profesionalidad del personal que allí trabaja.

Sabía que ir a Zalacaín era un signo de acierto pero experimentarlo, simplemente, es indescriptible!

Recomiendo ir.yo repetiré sin duda

Esperienza super positiva, personal super attento, il posto è molto accogliente spazioso e raffinato!
Mai visto così tanto personale in un ristorante, per brindare miglior servizio, complimenti davvero!