Mar de Fulles, Castellón

Fuimos a comer 4 personas un sábado, en principio hicimos la reserva en la terraza porque íbamos con un perrito.

Llovió casi toda la mañana, por lo que cuando llegamos las mesas estaban mojadas. Cuando nos vieron nos dijeron que nos pondrían la mesa dentro, ya que de todas maneras el perro no estaba permitido ni en la terraza (primer punto negativo).

El sitio es muy chulo. La comida en general buena y las raciones estaban bastante bien de tamaño.

El servicio fué lo que falló por completo. Cuando "terminamos" el segundo plato pregunté si me lo podían poner para llevar (era arroz) y la camarera me dijo que sin problemas. A los 5 minutos vino otra camarera a retirarme el plato y me preguntó si había terminado (quedaba más de medio plato) le dije que me lo iban a poner para llevar y me dijo que no, que al ser un restaurante ecológico no ponían los las sobras para llevar (no entendí muy bien que tiene que ver una cosa con la otra, es más en todo caso creo que con más razón deberían tener la opción). Le dijimos que no nos parecía muy lógico y la respuesta no fue muy amable.

Nos cobraron 7,2€ por el pan y 7,2€ por el ACEITE. El pan es entendible, pero jamás me habían cobrado el aceite. La copa de vino de la casa a 7€, es decir a precio de Londres o Nueva York.

Es una lástima porque el sitio es precioso, pero de momento no volveré a ir.

P. D.: Tengo que decir que la chica que me atendió por teléfono al realizar la reserva fue muy amable en todo momento, le pregunté cuál era el menú del día y se molestó en llamarme cuando lo averiguó.

La comida espectacular, el lugar increíble y sobre todo la atención de todo el equipo. Sin duda, lo recomiendo. Enhorabuena!

Una experiencia para los sentidos y para desconectar de las prisas del día a día. Un proyecto increíble que merece una visita guiada

El hotel está en un enclave precioso para hacer senderismo, ir en bicicleta de montaña o simplemente desconectar en medio de la sierra de Espadan. El servicio correcto, las instalaciones correctas, el restaurante buena comida, la pena la antipatía del dueño!

Hotel con mucho encanto y con una inmejorable ubicación. La restauración excepcional, tanto en calidad como en calidad. El personal también excelente. Todo un descubrimiento para pasar unos días de desconexión. Únicamente le faltaría que la conexión de wifi llegara a las habitaciones. Muchas gracias por vuestra hospitalidad.