Hotel Caldas / Balneari de Caldes de Boí, Lleida

Solo fuimos a las piscinas, nos cobraron 9€ por persona, no nos avisaron de que una de las piscinas estaba vacía por mantenimiento, las instalaciones de los vestuarios estaban en obras, sucio, sin luz y sin agua caliente. El socorrista realizando labores de mantenimiento sin prestar atención a los bañistas. Solo le salva el paisaje, MUY CARO para los servicios que recibimos.

Un lloc màgic que uneix a les seves prestacions com a balneari el ser com un antic hospital de peregrins però actualitzat. I ben situat per a conéixer la vall de Boí.

Enamorada de este lugar. Me trataron a mi y a mis padres de lujo. Tuve opciones veganas para desayuno y cena, el personal muy amable, y el hotel es una preciosidad, me encantan los lugares que mantienen su encanto. Hay gente que he leído que dice que es antiguo, y claro! Es un edificio antiguo pero restaurado, han mantenido el encanto del lugar, es maravilloso, así que sí! Volveré sin lugar a dudas!

Junto al balneario original, de origen romano, se construyó, en la alta edad media, la iglesia de la Virgen de Caldas  (Mare de Déu de Caldes). La talla original de la Virgen era románica, pero fue destruida en un incendio en 1936.
En 1011 consta una donación de los Erill al abad de Nuestra Señora de Caldas de Bohí.
Posteriormente, una nueva capilla renacentista sustituyó a la antigua y, en el siglo XVIII, se construyó ahí un santuario, dependiente del obispado de Urgel.  Pascual Madoz habla extensamente de Caldas de Bohi en su Diccionario de 1846.
En 1839, el santuario quedó en manos de la Diputación de Lérida, hasta que en 1877 pasó a pertenecer al estado. En 1895 fue vendido y quedó en manos de particulares.

El lugar se ha convertido en un importante centro termal y turístico, con dos hoteles. Las aguas, consideradas mineromedicinales, brotan de un total de 37 fuentes. Su composición es diversa: sulfurosas y sódicas; cloruradas, sódicas y ferruginosas; bicarbonatadas. La temperatura de cada una de las fuentes es diferente, entre 4º y 56º. Se utilizan con finalidad terapéutica para tratar enfermedades cutáneas, así como el reumatismo. Hay también estufas naturales.
A finales de los años 1950, cuando llegó la carretera, se construyó un edificio para embotellar el agua, la cual se transportaba en camiones hacia Lérida o Barcelona para venderla. Esta planta duró hasta la década de 1980, en que se construyó una nueva y más grande, al lado de la carretera. La antigua planta embotelladora se convirtió en la sala de fiestas del balneario.

Sin palabras es una pasada, su entorno, sus instalaciones, su cocina, su personal, etc.
Totalmente recomendado 100x100, no os arrempentereis.
Y de paso se visita toda la Vall.

Buen trato del personal, camas muy cómodas, buenos tratamiento. El menú para los usuarios de termalismo social desayuno podria mejorar el embutido y comida y cenas podría aunque sea sencillo mejor cocinado y algo mas de variedad podrían incluir siempre ensalada y no tanto rebozado por la noche. Las botellas de vino se podrían guardar para cada mesa y hasta que se terminaran no poner mas. Así se podria ahorrar en algun aspecto e invertirlo en otro.
Hoy domingo, desayuno muy bueno. Espero que continúe asi toda la semana.

Está bien, cómodo y tranquilo. Ha bajado la calidad pero no el precio. A pesar de ello es un lugar recomendable.

Balneario situado en el Valle de Aran, en medio de un valle, en un sitio espectacular. Hay tratamientos termales muy variados y tienen un spa bastante normalito, los tratamientos parecen buenos. La cena buena y muy abundante. Hay muchas rutas para los amantes del senderismo.

Habitaciones correctas, limpio y confortable. El circuito spa es algo limitado.se come normalito, pero es económico.

Nos encantó el sitio sobretodo la parte exterior pasamos un dia genial con nuestra hija un ligar para volver

L'entorn és bonic, fins i tot es pot fer una bona passejada. El restaurant és bastant dolent, tot i que l'esmorzar està prou bé. Els horaris dels banys són massa reduïts i, els banys en sí no són gran cosa, quan un espera que siguin especials. Les habitacions estan bé.

El balneario aceptable, el hotel parece que ha quedado anclado en la época gloriosa y no ha avanzado. El conjunto necesitaría renovación. Lo mejor es el entorno, naturaleza espectacular que compensa todo

Personalmente no me mereció la pena. No es un sitio para relajarse. Habían muchos niños pequeños gritando e incluso jugando con churros de piscina. Chavalas tirándose de bomba a la piscina termal y nadie les llamaba la atención. Me metí en el jacuzzi con la idea de relajarme porque los niños molestaban en la piscina termal y entraron otros dos a chapotear y jugar con las burbujas. No lo recomiendo si buscas relax.

Lugar donde poder relajarse solamente dando un paseo por la naturaleza rodeado de fuentes y saltos de agua estupendos en plena naturaleza

Un magnífico balneari, pels tractaments, el menjar,
, els jardins i l"entorn de la Vall de Boí amb el seu extraordinari romànic.

Aunque no te hospedes en el balneario, hay dos hoteles, cale la pena visitarlo y ver sus preciosos jardines llenos de fuentes y surtidores, y un pequeño estanque en el que pacen los cisnes. Si vas al mediodía puedes tomar un apertivo/vermut en el bar para conocer sus instalaciones, o un café si vas por la tarde.

Buen hotel balneario aunque muy antiguo.
El servicio de restauración algo lento y antipático.
Las habitaciones antiguas pero limpias