Restaurant Les Cols, Girona

Restaurant genial ubicat en una masia d’olot, amb un menú degustació espectacular, amb un grapat de plats, que cada un fa que gaudeixis d’una experiència gastronómica brutal, amb un equip de personal de cuina i de sala molt conpromés i super atent.
La veritat es que és una experiència, que per preu, segurament, només serà possible una vegada a la vida, però s’ha de dir que el restaurant i tot el personal, està de sobres, a l’alçada de les estrelles que tenen.

Esta no fue solo una comida sino una experiencia completa. Comenzando con un recorrido por los terrenos (incluida la cocina) y luego pasando por una serie de delicias culinarias, esta cena llevó todo al siguiente nivel. Los chefs explicaron cada plato, todos ellos de origen local.

El maridaje de vinos fue perfecto al igual que cada plato sucesivo servido en la mesa. La experiencia duró más de tres horas con una sorpresa de sabor increíble constantemente en la mesa.

Hemos estado en Olot varias veces y lamentamos no haber probado nunca este lugar antes. Nunca volveremos a visitar la región sin cenar aquí. Sin duda, una de las experiencias gastronómicas más increíbles que jamás hayamos tenido.

¡No te pierdas esto!

Recibimos una bienvenida súper amable por parte de la chef (mujer). Después de un recorrido por el restaurante, la cocina, el jardín y las dependencias, comenzamos la velada en el jardín con unos deliciosos platos pequeños y cava. Después de unos pequeños y deliciosos refrigerios, el siguiente plato y bebida estaba en la cocina. Siempre es bueno ver a los chefs trabajando en la cocina. Después de la cocina nos sentamos a la mesa en una pequeña sala estilizada, ambiente muy agradable. El servicio fue realmente bueno y amable. Elegimos el menú. ¡Todos los platos fueron increíblemente buenos y creativos! Fue una velada realmente maravillosa y una experiencia increíblemente hermosa. Ellos mismos cultivan todas las verduras para los platos. Además sólo trabajan con productos regionales. La chef trabaja junto con sus hijas, una también es chef en la cocina y la otra hija trabaja en el restaurante. ¡Gran velada que siempre recordaré y apreciaré!

Un Rste.impresionante como edificio, una belleza. El servicio espectaculat atento, profesional y muy simpaticos. La cocina extraordinaria cantidada de degustaciones que puedes llegar a deglutir tanta cantidad de productos de la Garroxta.

Platos inspirados y sorprendentemente hermosos. El menú degustación fue de 26 platos de texturas, temperaturas, colores y sabores increíbles. Hay que ir. Personal muy atento también. Hermosa decoración. Propiedad y gestión familiar

¡¡¡Único!
La experiencia comienza justo en la entrada. Una gran simbiosis de propiedad histórica y diseño interior moderno y un jardín de diseño sencillo. Una cálida bienvenida, una compañía atenta durante toda la velada y un menú que merece más de dos estrellas. Aquí cocinamos con pasión. ¡No existe tal restaurante en Francia y Alemania! Una experiencia general muy especial.

Plats molt exclusius, producte molt bo, tot i que pel nostre gust, massa verdura (ens hagués agradat més algun postre més dolcet, no tant vegetal).
Bona experiència!

Experiencia molt recomanable si es vol un restaurant d'alta cuina amb producte local

Simplemente espectacular, la comida excelente, el local impresionante.pero lo mejor de todo la atención, creo que son una gran familia de cocineras y restauradoras que ponen mucho cariño en lo que hacen y que así lo transmiten en cada uno de los platos y detalles. Sin ninguna duda un lugar para volver. Muchas gracias!

Toujours un immense plaisir de retrouver Fina, ses trois filles et toute son équipe dans cette vénérable maison. Les Garrotxes sont ici chez elles!

Restaurant de gran nivell gastronòmic, amb un servei impecable, situat en una masia, rehabilitada per l'estudi d'arquitectes RCR

Vam estar dinant amb els nostres fills, el dia 30 de desembre, érem cinc persones. Ens havia fet molta il·lusió tenir l’experiència i anar a aquest restaurant. Però vam quedar una mica decebuts, i m’explico. El menjar estava molt bé, menjar de qualitat i molt ben preparat. El restaurant era molt agradable i el disseny magnífic. Però el servei va ser molt regular. A banda d’un noi que ens va estar atenent a taula i que era molt amable, i bon coneixedor dels plats, la noia que ens va rebre i també atendre era molt seca, semblava que fes la seva feina forçada, pràcticament no va fer ni un somriure, i s’implicava el mínim amb nosaltres. No ens vàrem sentir ben atesos. Les explicacions eren ràpides i seques, quasi bé no teníem temps d’entendre el que ens deia. En definitiva molt poques ganes de atendre la gent, perquè la seva actitud era per a totes les taules igual. Feia la seva feina com per força, i no hi havia ni un somriure. Els ajudants dels cambrers feien el seu paper correctament. Però la veritat és que el tracte que ens van donar la noia encarregada de la nostra taula, va ser dolent. I ens va deixar un mal gust de boca. Només per això no ens queden ganes de tornar-hi.

Una experiencia única. La arquitectura maravillosa. La comida y los vinos sorprendentes y deliciosos.
La atención del personal exquisita. Profesionales y cercanos. Gracias Marc, nos hicisteis sentir únicos y especiales.
Gracias Clara, Martina y Carlota; estaba tan emocionada por conoceros que creí contagiaros la emoción. Premium en todo.

Calidad precio esta muy bien por ser 2 estrellas michelin, para mi el jnico error es que si soys dos os pondran en una mesa larga con 1 metro de separacion con otra pareja al lado sin apenas intimidad.

Una experiència extraordinaria. El lloc meravellós, el servei un 10 el menjar una experiència que ha superat totes les expectatives. Felicitats sou molt bons

Carísimo para la materia prima que utilizan… de los 400 euros que pagamos 2 personas lo que nos comimos no valia ni 40 euros. Las camareras iban a por faena, entrar a la cocina bebe corriendo la cerveza y fuera. El personal prepotente, las chicas te ponian el vino sin mirarte a la cara. Cuidado cuando te preguntan que si quieres algo más…xupito o algo… te cobraran 20 euros más, no te invitan a NADA después del dineral que te dejas. El agua 4,95 euros…. Me sabe mal porque iba con grandes expectativas

Una gran experiencia de casi 20 platos cada uno mejor que el anterior. Muy buen tratos y cercanía por parte del equipo. Sin duda repetiría.

UNA EXPERIENCIA NEGATIVA.

El 19 de noviembre teníamos mesa reservada a las 13: 30h.

Pasamos mucho frío en la sala, nos quejamos y nos dieron mantas. Inaceptable en un 2 estrellas.

Me mancharon mi chaqueta, obviamente sin querer, y ni tan siquiera se molestaron en preocuparse. Todo acabó en un simple "disculpe".

A mi no me gusta el queso. Lo recordé antes de empezar y me dijo el Jefe de Sala que ya lo tenían anotado. Me sorprendió gratamente. Pero cuál fué mi sorpresa cuándo, en un momento dado, la camarera aparece con un carro enorme de quesos ofreciéndomelos a mi.

Tuve que ir al baño a media comida, y me levanté, la camarera que ya venía con el plato para servir me dijo: "puede sentarse? ".

Después de todo lo ocurrido y más cosas que no menciono para no alargarme, obviamente, la comida pasó a un segundo plano y no disfrutamos de nada.

Iba con muchísima ilusión, ya que era un regalazo de mi mujer por mi aniversario, y grandes expectativas, ya que todos los amigos que habían venido me hablaban maravillas.

Una experiencia negativa en una Masia Catalana imponente con un interior sorprendente y espectacular.

Diria que sólo tiene un gran defecto, en el menú te ofrecen una serie de platos y vevidas sin informarte que no están incluidas en el menú con lo cual el precio final puede ser bastante mas elevado.

4 horas y media que se nos hicieron eternas y que arrasan con cualquier otra consideración sobre el lugar, el servicio y la comida.
4 horas y media para disfrutar de unos platos que no sorprenden y que acabas degustando sin apetito y sin ilusión.
El servicio no es digno de un 2 estrellas. Parecían interpretar una coreografía mal ensayada, llena de errores e imprecisiones más propias de aficionados que de profesionales amantes de su trabajo.
4 horas y media en la que cada plato era presentado y explicado con desgana y falta de pasión. Con un discurso aprendido de forma rutinaria y soltado de carrerilla como puro trámite con el que había que cumplir.
4 horas y media sentados en un local frío, con una decoración que difícilmente transmite nada y en unas sillas que acabas odiando.
4 horas y media que nos hicieron renunciar a los 3 últimos platos porque ya no podíamos más y porque lo único que queríamos era irnos de allí.
Siento ser tan duro. Las expectativas eran muy altas y la decepción tremenda. Sin duda alguna la peor experiencia en un restaurante con estrellas michelin que hemos tenido. Cuando la frase más repetida en una cena es "quiero irme de aquí" es que algo falla. Una lástima.