Biblioteca Regional Joaquín Leguina, Madrid

Es MUY ruidosa, la entrada parece un control de aeropuerto, no dejan llevar agua. Enchufes hay bastantes parece, pero no me parece muy hábil que el suelo sea de madera y que los mostradores de información estén dentro de la sala de lectura.

Es una biblioteca que está vacía, porque no te dejan entrar con libros y apuntes. Otro ejemplo de un establecimiento público mal gestionado. Y la gente de recepción es borde y mal educada.

Creo que lo de "cachear" a la entrada y que no dejen pasar con los libros de casa, deberían hacerlo únicamente en las salas de consulta de documentos específicos, porque siendo una biblioteca pública, pagada con los impuestos de toda la ciudadanía madrileña, se desaprovecha para lo que se desea: tener un espacio donde poder estudiar. Que venimos con nuestro portátil y libros de la carrera, FP, oposiciones.y de todo menos dejarnos estudiar. Muy mal aprovechado; infrautilización total y absoluta. No me extraña que siempre haya sitio.
Entiendo que sea además el Archivo Regional, pero creo que deberían segregarlo para que nos sea de más utilidad a quienes venimos, y si no, a gastar la pasta y a construir otra biblioteca en la zona, que a menudo me tengo que salir de Madrid para encontrar una simple sala de estudio.