Centro Residencial y de día Las Rozas - Sanitas Mayores, Las Rozas de Madrid

Asistí a la residencia por un tema profesional, pero he podido comprobar la gran calidad humana, profesionalidad y alto nivel de implicación para con los residentes empezando por su trabajadora social Almudena y continuando por enfermeria, celadores, asi como del resto del personal.

Por suerte (") he conocido el centro de día de Sanitas de las Rozas situado en la calle Atenas N° 3. Y digo por suerte (") porque tuvimos que ingresar a mi madre.
Quisiera agradecer a todo el personal del centro, desde el más alto asta el más bajo de su personal, lo bien que nos an tratado a nosotros y en especial a mi madre en sus últimos días de su vida un buen trato una amabilidad inmejorable.
Un buen centro para llevar a un familiar
Tiene unos jardines y unos paseo maravilloso donde poder pasear con nuestros familiares.
La recomiendo en caso de que nos sea necesaria

Agradezco públicamente al equipo de la residencia la profesionalidad, la humanidad y el cariño demostrado a mi padre. Un equipo así es una gran tranquilidad para las familias en una situación así.

Mi madre ingreso en el centro hace un mes, al principio teníamos muchas dudas por qué solo tienen habitaciones compartidas, la trabajadora social nos hablo de los grandes beneficios que supone el compartir con otras personas similares a ella experiencias ya que en habitación individual tienden al aislamiento. Tenía razón, mi madre ha ganado en salud emocional, está más contenta y animada, se siente acompañada y cuidada. Sin duda Almudena tenía razón, totalmente recomendable.

El Centro cuenta con un equipo de personas que proporcionan un trato humano y personalizado a cada residente. Demuestran que forman un equipo orgulloso de prestar su labor de forma profesional y ante todo de persona a persona. Ofrecen el trato que ellos mismos querrian recibir apra si o para sus familiares, anteponiendo los intereses, necesidades y bienestar de los residentes, ocupandose de su atencion integral: emocional, fisica, familiar. El entorno es agradable y tranquilo, prestando atencion a los detalles mas importantes para la estancia de los seres queridos que lo necesiten.

Buena decisión tuvimos.desde el primer momento.supe que no nos habíamos equivocado. Todo el personal del centro, desde la Directora, trabajadora social, equipo médico, administración y demás trabajadores como enfermeras y auxiliares, equipo de fisioterapia y terapia ocupacional, demuestran ser verdaderos profesionales que sienten "empatia" hacia l@s residentes. Por mi experiencia.he podido comprobar que están en todo momento atendiendo todas las consultas, todas las dudas que he necesitado desde que mi madre ingresó en el centro el pasado mes de septiembre, y mi familia y yo nos sentimos, desde el primer momento, arropados por la decisión tan dura que sientes en esos momentos y que ellos nos lo hicieron sentir mucho más fácil y menos angustioso. No puedo más que agradecer al centro de SANITAS LAS ROZAS todo el apoyo y cariño y trato que dan a los residentes y sus familias. Son momentos dificiles para todos y demuestran tener una gestión admirable.esa es la verdad.

No hay lugar mejor para cuidar a un apersona mayor que Sanitas Mayores Las Rozas. Sus profesionales: equipo de auxiliares, administración, enfermería, trabajo social, fisioterapia, terapia ocupacional, médicos poseen las capacidades necesarias para el análisis de la situación específica de cada usuario y poder así cubrir todas sus necesidades. Todo este equipo liderado por una gerencia seria, eficaz y resolutiva que permite un excelente funcionamiento diario de la residencia.
Y en la base de todo, el respeto y el amor hacia la persona.

Mis suegros han ingresado en el Centro de Mayores Sanitas Las Rozas justo antes de las Navidades por un problema médico inesperado. El proceso ha sido muy traumatico por la urgencia médica en que estaban, las fechas y la situación causada por la pandemia. Pero al final se ha resuelto todo rápidamente y y mis suegros e están adaptando muy bien gracias a la profesionalidad y la amabilidad de toda la plantilla del centro. Desde el primer momento hemos contado con toda la atención necesaria de todo el personal, la trabajadora social, los/las terapeutas, la sicologo, la doctora y enfermería, la recepción y administración y la dirección. Y mis suegros han recibido el cariño que todos sin excepción han puesto en el trato con ellos y que les vemos poner día a día con todos los residentes. Cuando hemos tenido que reducir o suspender las visitas por la pabdemia nos han comunicado con ellos dos y tres veces a la semana por videoconferencia. Y hemos tenido charlas telefónicas con las profesionales de atención primaria para saber su estado de salud y para actualizarnos de cualquier incidencia o cita médica necesaria. Disponemos además de una App donde poder compartir con el equipo documentación e informes de estado a diario.

También hay que agradecer que el centro en si sea agradable y este bien cuidado, limpio y confortable. Y cuando el tiempo lo permita con jardines que seguro ellos disfrutaran a diario.
Muchas gracias a todo el personal del centro por ser tan profesionales, atentos y cariñosos con nuestros mayores y con las familias.

El servicio a domicilio es inmejorable, con muchísimas medidas de seguridad anti COVID (trajes EPI, mascarillas, pantalla y parece que de forma regular hacen pruebas al personal). Los auxiliares, muy bien formados, tienen un trato exquisito con los ancianos, igual que las enfermeras y fisioterapeutas. Totalmente recomendable.

Hemos ingresado hace poco a un familiar en esta residencia. Comparando y despues de mirar en muchos centros sólo puedo destacar la labor que se lleva aquí a cabo y felicitar a todo el personal de este centro que nos está ayudando en unos momentos muy difíciles. Destaco entre otros, la profesionalidad del equipo, su afán de comunicar y colaborar en todo con los familiares, el foco que se pone en el bienestar de sus residentes, su trabajo anti COVID y el buen ambiente general que se percibe en el centro.

Desde Enero hasta el pasado mes de Mayo mi madre estuvo en otra residencia de la zona, todo ese tiempo supuso para toda la familia una verdadera pesadilla ya que apenas teníamos información del centro y no sabíamos cómo estaba realmente mi madre. Tras darle muchas vueltas decidimos cambiarla a Sanitas Las Rozas por la cantidad de buenas referencias que nos habían llegado. Tengo que agradecer públicamente a la directora y a todo su equipo no solo la calidez de la acogida sino también la transparencia con la que se da la información siempre que lo solicitamos y el apoyo emocional que nos brindan en estos momentos en los que tanto necesitamos y deseamos que nuestros familiares estén cuidados mientras nosotros no podemos hacerlo.
Sin duda fue un acierto el cambio a esta residencia, mi madre después de muchos meses vuelve a sonreir y nosotros dormimos tranquilos porque somos sabedores del buen trabajo que aqui se realiza.
Ojalá lo hubiéramos hecho antes.

Una residencia en la que puedes confiar, su personal es de una calidad humana insuperable y su funcionamiento es de alta calidad

Mi suegra estuvo en este centro desde Agosto 2016 Marzo 2020 y sin ninguna duda fueron los mejores años de su vejez
El personal de la residencia consiguió lo que la familia no fuimos capaces de alcanzar (que comiera y bebiera de forma saludable, que hiciera ejercicio físico, que participara en actividades manuales, artísticas y en equipo, y sobre todo, que fuera feliz y la sonrisa estuviera siempre presente en su cara)
La atención médica fué irreprochable y el seguimiento de su estado nos era transmitido permanentemente
La visitábamos casi a diario pero podríamos ausentarnos de viaje con total tranquilidad porque sabíamos que estaba en la mejores manos, y eso es impagable
Quisiera aprovechar esta oportunidad para hacer público lo que en su momento transmitimos al personal de la residencia, que no fué otra cosa que felicitarles por su excelente trabajo y agradecerles el cariño y esfuerzo con el que cuidaron de mi suegra
Nunca les olvidaremos

Gran equipo profesional, atento y muy cariñoso. Hace que mi madre se sienta feliz y alegre. Cuidan todos los detalles. Son muy comunicativos con las familias. Ya son dos años y cero quejas. Son una pasada. Tienen muy buenas actividades para mantenerlos en forma y multitud de actividades grupales.

Después de todo lo ocurrido por la pandemia, en mi familia nos dimos cuenta de que mi abuelo (83 años) necesitaba cuidados que en casa no podría recibir, necesitaba atención las 24h y alguien que tuviera experiencia en tratar con personas tan delicadas. Realmente nos costó una barbaridad ingresarlo porque teníamos miedo por toda la información que nos llegaban de las noticias, pero decidimos informarnos por nuestra cuenta y nos pusimos en contacto con la residencia y con otras personas que tenían a sus abuelos en esta residencia, finalmente nos convencimos de probarlo y no podríamos estar más contentos. El cuidado en general es muy bueno, mi abuelo nos cuenta de lo contento que está por encontrarse con otra gente de su edad y de lo majas que son las chicas que lo cuidan. Aunque en casa estemos un poco apenados de tenerlo lejos la verdad es que nos reconforta saber que está cuidado. Le llamamos a diario para ver todo, porque como lleva casi dos meses dentro nos queremos enterar de cualquier cosa y la verdad es que tanto las chicas de administración como las auxiliares nos han facilitado el poder hablar con él, incluso tiene su "hora de la llamada" para que las chicas le ayuden a hablar con nosotros (debido a la sordera).

Personalmente estoy eternamente agradecido a todas las personas que forman parte del equipo de la residencia, por ser tan comprensivos y sobre todo por cuidar a mi abuelo con tanto mimo y no dejar de ser profesionales. Un abrazo a tod@s y no dejéis de ser tan atentos.

Les conozco hace muchos años y he participado en algunas de las iniciativas de voluntariado que desarrollan en el centro. Hay que destacar la calidad humana, la dedicación y la entrega de las personas que trabajan en el centro, desde la recepción, hasta la dirección, se preocupan por "sus abuelos" y eso es algo que garantiza el cariño y buen hacer que se nota desde el primer momento, cuando te recibe Almudena para presentarte el lugar y los servicios que ofrecen en la que tengo dudas de si es su "primer", o su "segundo" hogar.

Estamos muy agradecidos al personal de está residencia por el trato que hemos recibido desde que ingresamos a mi padre hace dos meses. A pesar de estos difíciles momentos sabemos que tomamos la mejor decisión para que el recibiera los cuidados que necesitaba y que en casa no le estabamos dando.
No podíamos imaginar que hubiera personas que tuvieran está dedicación hacia los mayores ni que pudieran preocuparse de ellos como si fueran parte de su familia.
Gracias a todo el equipo

La decisión de confiar la atención y cuidados que un padre requiere a otras personas nunca es fácil. Pero desde el primer momento el centro de Sanitas de las Rozas nos ha transmitido tantísima tranquilidad que sabemos que nuestro padre está en las mejores manos. La dirección, trabajadora social, doctoras, auxiliares, fisios, terapeutas, administración, psicóloga, nos demuestran día a día que la elección que hemos hecho es la más acertada. Es una gozada ver como atienden a los residentes, como tienen a los familiares diariamente informados e implicados en cada decisión que tienen que tomar. Tratan a los residentes como si fuesen sus familiares, sólo vemos cariño y atenciones permanentes hacia ellos. Mi padre en apenas tres semanas está mejor de lo que podía estar en casa, sonríe, habla más, todo lo que vemos en él es positivo. La situación actual es muy dramática y hay que destacar la gestión de este centro con respecto al covid. Todo lo que hacen es pensando en la seguridad y bienestar de los residentes. Es decir, únicamente tengo palabras buenas para definir a este centro. La decisión más difícil que he tenido que tomar en mi vida, y a su vez la mejor de ellas. Te hacen sentir especial y que cuenten contigo para cualquier cosa es de agradecer. El personal.es maravilloso. Les estaré eternamente agradecida.

Como profesional sanitario q soy me siento muy orgullosa de pertenecer a este gran equipo de trabajo profesionales muy competentes llenos de humanidad los cuales nos dedicamos día a día cuidar de nuestros mayores los cuales ya lo han dado todo y ahora se merecen ser tratados con cariño, respeto, y mucho amor esa es la meta q compartimos llenarlos de amor y de felicidad el alma ya q se lo merecen y nesecitan recibir tiempo y cuidados de calidad eso es lo intentamos dar en este centro cada día de trabajo él cual al terminar nuestro turno se ve recompensado con una sonrisa, una mirada un beso o un hasta mañana ven pronto q te estaré esperando cariño, esas palabras q te calan hasta lo más profundo del alma las cuales resultan reconfortantes y te sacan una sonrisa después de un largo turno trabajo. Esos PEQUEÑOS detalles q hacen q amemos nuestro trabajo y q me sienta orgullosa de pertenecer a este gran centro asistencial q más q un trabajo es una segunda familia q mas q profesionales son héroes q hacen de esta gran residencia un sitio donde querer regresar cada mañana a trabajar ya q ves tu esfuerzo reflejado en lo q damos por ellos y para ellos
Eso es lo q es Sanitas Rozas mucho más q una residencia es nuestro segunda casa, ya q somos una gran familia

Escuchan nuestras circunstancia personales y nos dan respuesta adaptadas.
No son de palabras vacías, son de hechos.
Sirva un pequeño ejemplo:
Nos envían   el enlace para que nos conectemos a las videoconferencias (en la que la directora y el equipo médico nos explicaban con absoluta claridad todo lo relacionado con el centro, las circunstancias que se estaban viviendo y como estaban solventando las situaciones) a nuestro mail. Yo había cambiado de mail y les escribí para decírselo. No recibí respuesta de que ya estaba cambiado el mail pero si recibí el siguiente enlace en mi nuevo mail. Lo cual para mi es un ejemplo de que "Hacer es más importante que decir que se va a hacer"
Tenemos la app en la que se nos informa diariamente de cual es la situación de nuestros familiares, no podemos olvidar que fueron los primeros en realizar los tests a aquellos casos que podían tener Covid-19  y a los casos que requerían más cuidados en el caso de tenerlo, como fue el caso de mi madre con un Alzheimer avanzado. Las doctoras estuvieron llamándonos personalmente para comunicarnos los resultados de  todos y cada uno de nuestros familiares,   pusieron a nuestra disposición un teléfono gratuito y lo más importante cuando mi madre sonríe más a Veronica que a mi, eso es que lo están haciendo MUY BIEN.

Gracias a todo el equipo, Auxiliares, Personal de limpieza, Cocineros, Fsio, Psicóloga, Trabajadora social, Doctoras y a  Eva la Directora
(Que cuida hasta el más mínimo detalle para que sus trabajadores se sientan bien, siempre atenta a las familias y a los residentes).

No ha habido ningún caso en la residencia pero se han adelantado y han cerrado el centro a las visitas a finales de julio. Eso para mi es darme la confianza de que están al pie del cañón y de que actúan con sentido común.

GRACIAS de todo corazón.