Dani Brasserie, Madrid

Esperaba mucho más de un restaurante elegante. No había nadie para recibirnos en la planta baja ni nadie en la entrada del restaurante. Tuvimos que buscar a la camarera para que nos dirigiera a nuestra mesa.
La silla estaba sucia y tenía salsa, lo que dejó una mancha en mi vestido.
Además el mantel tenía manchas.
El ceviche estuvo genial, pero no se recomienda el Wellington.

Fuimos a Da i Brasserie con muchas esperanzas. El servicio fue atento pero lento, desenfocado y claramente lleno de novatos. La comida era muy normal. Sí, los puerros estaban buenos, pero eso es todo. No les daré una estrella porque no sería tarifa, pero eso es lo que tengo ganas de darles. Definitivamente no volveremos por la comida. El lugar es excelente, la ubicación excelente, el ambiente lujoso, sí, pero la comida, no tanto.

Preciosa terraza con unas vistas increíbles. En mi caso tomé un café, excesivamente caro para la presentación y el servicio.

Lugar precioso, vistas impresionantes, servicio regular, comida regular y precio muy caro y no acorde a la calidad de la cocina

The hotel is stunning, the rooftop is spectacular BUT the food was regular, taste was regular and service was regular. Nothing special at all, which automatically makes is overpriced. Not to mention we had a party of four next to our little table that were boozed up and drunk, which made it feel more uncomfortable and made us leave sooner that we would have wanted to.

Una experiencia muy decepcionante! El menú de 105€ desde luego que no merece nada la pena. Una auténtica tomadura de pelo. Y que por un vermú de medio vaso te cobren 17€ ya es de risa.

Servicio mediocre sin ningún tipo de explicación de cada plato.

Desde luego que el menú no se lo recomiendo a nadie.

Una gran decepción.

Sitio idílico en la terraza y en mayo. El resto del año, imagino que mucho frío o mucho calor.el salón interior, precioso pero vacío.
La comida me decepcionó un poco, tenía las expectativas bastante altas. Pedimos menú degustación, y estábamos invitados, no teníamos nada que perder. Los camareros y camareras guapos, limpios y bien vestidos, pero como pollos sin cabeza. Pasean, entran, salen y son demasiados como para equivocarse, y se equivocan. La carta de vinos, es la de un restaurante de otro país. Una pena no encontrar ninguna referencia de vino nacional por menos de 56 euros¡¡ Nos decantamos por la cerveza.también carísima.
Los platos ordenados y bonitos. Los sabores No sorprenden. Nos fuimos con la sensación de algo exclusivo, elaborado y trabajado en la base pero mal gestionado en la superficie.
¿volveremos? Si no nos vuelven a invitar, no lo creo.

Outstanding experience in the heart of Madrid. Nice view of the city, nice drinks, a great place to admire the sunset.

We went to have a wine on the rooftop-amazing view. The wines are overpriced but I'd say worth it for at least a drink to enjoy the view.

El hotel en si precioso al igual que el restaurante. La calidad de materia prima muy buena pero sin ningún añadido especial para justificar el elevadisimo precio. Por ejemplo pedimos unos raviolis, y nos sacaron 3 unidades nada más. No volveremos, ya lo conocemos y con una vez sobra

Really rude staff, was supposed to go there for a birthday dinner but we ended up going to a much nicer restaurant after seeing the way the staff treated the customers. They think they are above everyone else and it’s a weird hostile environment, definitely would not recommend.

Pedimos el munú The best of Dani y fue una auténtica decepción. La relación calidad-precio deja mucho que desear.
Lo mejor: las vistas de Madrid desde la terraza

Terraza muy bonita, tranquila y espaciosa. El espacio interior es muy bonito y tiene el efecto waooo.
Solo tomamos una cerveza y nos animamos a pedir el entrante de aguacate con atun y una ración de patatas fritas. A sido el aguacate más caro de mi vida! Pero eso sí. Me lo comí muy a gusto y disfrute de un muy buen servicio.
(Lo que no entiendo es lo caro del agua, cerveza, refresco o café con leche.)

Decepción muy grande. Tras tener experiencias super top en Bibo, Leña o Lobito de Mar, teníamos muchas expectativas. Quizás error nuestro ir a ciegas y no revisar fotos de toda la comida o las reseñas antes (pensábamos que iba a ser igual o mejor que los otros). Pedimos el Aguacate (viene medio), el sandwich club (sin más), los ravioli (literalmente tres pero ricos) y la tarta de queso (nos llenamos un poco más por esto si no, nos vamos con hambre. Lo mejor que probamos). Los precios están infladísimos solo por estar en el Four Seasons o por el concepto que le hayan querido dar… Copas de vino de 10e en adelante, botella de agua 12e (sería agua bendita) y la sensación general es de irte con cara de tonto por irte casi con hambre y haber pagado una pasta. Por último, el camarero que nos atendió nos dijo que si pedíamos la hamburguesa (la famosilla de instagram) y el sandwich que era una “burrada” de comida, nos asustó y cambiamos la burger por los raviolis (Errror, mejor no hagáis ni caso). Nos resultó un poco de chiste que al terminar con el primer plato (el medio aguacate) nos viniera a decir que cómo estábamos de llenos (sin ironía, tal cual). Esta ha sido mi experiencia. Quizás en otro momento y con otros platos la percepción hubiera cambiado pero tras lo que ví, es el único restaurante de Dani donde no repetiría. (los demás son espectaculares) por esos precios comer en restaurantes top y de moda en Madrid con una relación calidad-precio más afinada. ¡Un abrazo!

Un sitio realmente ALUCINANTE, donde se dan cita el buen gusto, el amor por la excelente atención, la excelente atmósfera, y la reunión de sabores. Es una experiencia como pocas. Las entradas de langostinos con pasta brie, el guacamole hecho en molcajete y el steak tartar preparado en mesa. No son más que el anuncio de la locura, LA LOCURA, del solomillo de ternera. Y luego de postre, la frescura andalucí. En serio, y mira que he comido en todas partes del mundo, literalmente, pero la experiencia que viví hoy. Como para enmarcar y no olvidar nunca

El enclave es maravilloso, las vistas desde el rooftop chulísimas y el personal es amabilísimo y muy atento.
He de decir que asistí con motivo de una cena de negocios informal, y uno de mis compañeros comentó que era el cumpleaños de su hija: un rato más tarde, uno de los Maître, trajo una bolsa con un detalle para la niña. Primero pensé: - qué detalle, pero unos segundos más tarde, sólo podía pensar que nuestra conversación había sido escuchada por los camareros y habían tomado acción. Puede que sea un detalle, pero sentí que no habían sido muy discretos. Creo que vulnera la privacidad.
La comida, tuvo sus momentos. Para mí, fue una decepción. Buenas texturas, platos con pretensiones pero no me mata. Por mi parte, visto. No volvería, la verdad.

El sitio precioso, la atención muy buena.pero no comimos en relación a lo que pagamos.
Todo estaba rico, pero no era excelente.
A lo mejor buscábamos algo más.

Restaurante situado en la septima planta del Hotel Four Seasons de Madrid. Terraza espectacular y servicio súper atento. La materia prima es delicatessen. Atun de Barbate preparado de varias maneras diferentes exquisito. Sin duda para repetir. Hasta pronto.

Nuevo sitio, da ganas probarlo pero te rechazan por no tener sitio disponible cuando esta la terraza totalmente vacía!

Easily the best restaurant in Madrid. I’ve been traveling around the world eating at the best places and this one makes the list. Compliments to the chef.