Dani Brasserie, Madrid

Decepcionante¡! Mal servicio, poca experiencia, un pan "nefasto", y patatas fritas congeladas acompañando la "magnífica hamburguesa de Dani". Esto, totalmente inaceptable en un plato que cobran a 35/37 euros¡! Pero, lo peor es que todo esto lo comenté con el responsable de Sala, que me dio la razón, y cobraron 198 euros sin más. Habiendo dejado en la mesa el cuenco de las "patatitas" y el dichoso pan ultracongelado. Una pena¡! Mal atendido y eso, en este nivel, INACEPTABLE.

Terraza muy agradable con buenas vistas y buen bar que no es demasiado caro para lo exclusivo del sitio.

El sitio es muy bonito, la comida es estupenda, estaba todo riquísimo y se notaba la calidad en cada plato. El servicio está muy atento y son muy amables. La verdad es que me sorprendió la tranquilidad que había en el sitio, aun estando casi lleno el restaurante. Espero repetir en próximas visitas a Madrid.

Sensación agridulce, un comienzo prometedor un final dubitativo

Eramos mesa de 8 adultos un bebe y una niña de 3.

Comanda bien cogida atención increíble va a la niña.

Primeros a tiempo, y ricos, alcachofas, tortilla de bacalao pilpil, aguacate y calamares

Menu de niños con buenas opciones pero llego tarde…

Segundos (principales) tarde en dos tandas separados por 20 min, debido a error ee comanda. Que lleva al servicio a una mala gestión final. De ahi mi puntuación.

Comida increíble, un menu bien elegido, carta de vinos de 10. Pero mal servicio descabezado aun siendo mucha gente. Una pena

Hicimos la reserva con 1 mes de antelación y sin avisar, nos intentaron poner a comer en la barra. Al final, nos pasaron a una mesa, pero podrían avisarlo antes o al menos no intentar probar a ver si el cliente no se queja. La comida correcta, el arroz con navajas para nuestro gusto demasiado cítrico. Cocktails muy buenos.

Pues empiezo diciendo que llego de una familia emprendedora e influyente, la experiencia de hoy ha sido creo, la peor de mi vida, empezamos de la comida, un tagliatelle de cangrejo real con crema, pues parecido si no peor a la que venden de Giovanni Rana, estaban súper pasada y sin sabor, dejamos a los italianos que hagan pasta; hamburguesa rossini, mi madre, vaya manera de cargarse la receta de un solomillo además que te espera de un "chef" que asesora hamburguesa de Mcdonalds.
Pasamos al servicio.nuestro "camarero " ha sido un cierto Carlos, si no me equivoco, fue el en aconsejarnos los tagliatelle, diciendo "como al estar en Italia " pues creo que el tío nunca estuvo en Italia, además bastante presumido y muy de poco gusto, levantamos las manos varias veces y había un chico con pelo de gomina y en traje azul más pendiente al móvil que nada, esto no debería pasar, pues ententamos con otros, de chaqueta de cuadros, y lo que nos dijo fue que, el era el manager y de hablar con el camarero! Pues sin palabras.he tenido y tengo mejor trato en el bar de una gasolinera en lugar de ese sitio. Obviamente no lo voy a recomendar a nadie y cambiaría el metro de reclutamiento del personal.

Exquisito. Productos, sabor, presentación y amabilidad. Un gran acierto. Local decorado con muy buen gusto y una terraza con unas vistas impresionantes.

Espectacular. Deberían abrir la terraza aunque sea invierno.

Sugeriría poner la música un poco más baja

PROS:
- Restaurante acogedor con un estilo clásico de alto nivel.
- La calidad de los platos me pareció notable, destacando especialmente el Tomate "Nitro".

CONTRAS:
- Teniendo reserva, estuvimos esperando 15 minutos a que nos preparasen la mesa.
- El Coulant tardó más de 20 minutos, es cierto que nos invitaron a un postre para amenizar la larga espera.
- 6€ por dos vasos de agua a la mitad y otros 6 por una Coca-Cola.

Parece una tontería, pero el simple hecho de saber que si vuelvo me van a cobrar 3€ por un trago de agua me hace replantearmelo habiendo alternativas que nada tienen que envidiar.

Estuvimos tomando un té en la cafetería, 9 euros cada uno, estaba muy bueno.
Las vistas desde la terraza nos impresionantes, muy bien para tomar una copa.

Bonita sala, aunque un poco oscura y bonita experiencia y vistas. El picantón es espectacular, pero los carabineros crujientes sugeridos fueron una decepción.precaución con los calamares "a la andaluza" pq llevan chile y pican bastante

Dani García no puede dar su nombre a algo que no sea de gran nivel. Así es la Brasserie.ambiente smart casual y alta cocina.

Servicio Decepcionante
Reservamos una mesa para el turno de las 13: 00 para ocho personas y una niña.
Todo iba bien hasta el plato principal, sólo nos sirvieron 5 comandas y quedaron 3 sin servir, cual fue nuestra sorpresa que las comandas que faltaban estaban en la mesa de al lado, al indicarselo nos confirmaron que había sido un error (si no se lo decimos nosotros no nos dicen nada).
La comanda que nos faltaban (3 platos) llego 20 minutos más tarde, como había dos turnos nos indicaron que el postre los podíamos tomar en el salón contiguo, sin tener en cuenta que el retraso para terminar la comida había sido producido por su error.

Somos asiduos a restaurantes del Grupo, Bi-Bo, Lobito de Mar, Leña y nunca nos había pasado, es lamentable que por un servicio tan decepcionante se cargen la reputación del grupo

Magníficas vistas y la comida en su punto.
Aunque Dani no cocina físicamente, sí marca las directrices y eso se nota.

Una experiencia ultrasónica! Fabulosa terraza, vistas increíbles y una atención exquisita. Ni que decir que la comida estuvo a la altura de todo lo demás. Y el champagne muy bueno.

Me ha gustado mucho, pero hay que saber pedir bien según tus gustos y lo que estés dispuesto a gastarte. Destaco la tortilla y la hamburguesa.

EDITO MI RESEÑA DE HACE 8 MESES RESPECTO AL DESAYUNO:
Hemos ido a probar el desayuno en la terraza de Dani Brasserie. Era una sorpresa para unos familiares y no resultó nada bien. El café con leche estaba frío y las tostadas igual. Los camareros muy despistados y con bastante lentitud en traer las cosas. Teniendo en cuenta lo que se paga, tanto la atención como los platos deberían ser de 10 y no lo fueron para nada.

La terraza es maravillosa, la comida buenísima y el personal muy amable. Fui a celebrar mi 29 cumpleaños y me fui con muy buen sabor de boca. Volveré sin duda

Sumando calidad a la puntera oferta gastronómica del nuevo "lujo" madrileño. Decoración elegante en una espectacular ubicación para disfrutar de una vista de la ciudad muy peculiar. Carta ajustada en variedad, frente a una enorme oferta de vinos a precios en sintonia con el hotel en el que estamos. Muy bien los cocktails. Must

Gintonic 12€
Chupito bailys 12€, tengan cuidado!
Vino tinto de 54€ nos ofrecen a 11° y aseguran que no tienen a otra temperatura
Lubina salvaje muy buena
Solomillo ternera no bien
El resto todo bien

Cumple con las expectativas cuando consigues reserva
La carta es fabulosa, ya sea de platos, vinos o cócteles.
Realmente d igual lo que oídas, pues los platos son un placer para los sentidos, además la decoración, ambiente y atención son fabulosas.

Te sientes de vacaciones allí