La Casa del Pregonero, Chinchón

Entrañable establecimiento, recomendado por quique nativo del lugar
Un acierto, haberle hecho caso
Precioso local, comida de altura y servicio un 10.
Gracias a Rubén, el maitre, muy atento
Nos volveremos a ver

A ver. Mal no está.
El personal es muy amable.
La calidad de los platos, a mí al menos, no me resultó tan extraordinaria como había leído.
Estaba todo bueno. Pero no para tirar cohetes.
De hecho, yo me perdí un entrecot, y desde luego, los he probado mucho mejores.
Demasiado nervio. Demasiado graso. Y más que a la parrilla, estaba cocido.
Pedimos varias cosas para picar. Y bueno. No estaban mal.
Pero desde luego, la impresión que me llevé es que la calidad no se corresponde con el precio.
Demasiado caro para lo que ofrecen.
Es mi opinión

Estado varias veces y no les cojo el punto, la última vez salmorejo caliente, tartar con mala presentación y postres sin más, nada que destacar.

Hemos quedado muy satisfechos. Tiene platos tradicionales y avanzados, con buena relación calidad-precio. El servicio es muy agradable. Muy recomendable, para volver.

Me da mucha rabia reconocer en mis Valoraciones, que desde la entrada al Restaurante a la salida de el, y por la gran expectativa recibida sobre éste mismo RESTAURANTE, intente ponerle las cosas difíciles a esta Reseña para Negarle las 5 estrellas.
Pero he tenido que sucumbir a la realidad de los motivos por los cuales cumple con un:
(#TOPDINNERSITES)

* LOCAL CON ENCANTO Y TEMÁTICA ROMÁNTICA.
*TRATO RECIBIDO EXCELENTE E INMEJORABLE.
*CALIDAD DEL PRODUCTO Y COCINADO REALMENTE INMEJORABLE.
*PRECIO ACORDE A LA EXCELENCIA DEL LUGAR Y CALIDAD DE SUS PRODUCTOS.
*UBICACIÓN CENTRICA Y Obligatoria parada turística.

Maravilloso sitio en la plaza de chinchon. Las cinco estrellas se les quedan cortas. El ambiente insuperable, decoración exquisita y los platos servidos con mucho gusto y calidad. La atención del sumiller fue de 10. Sin duda, uno de los mejores sitios que he probado en madrid.

Muy raro vez doy 5 estrellas a un restaurante pero haciendo honor a la verdad, este se lo merece. Situado en la misma plaza de Chinchón, cuando entras al restaurante no parece lo que en realidad es. Tiene una pequeña barra y detrás. Un patio cubierto precioso con mucha luz natural. En nuestro caso los sentaron en la planta de arriba, muy acogedora, muy buena climatización. Hacia 39 grados en la calle así que la opción de comer en el balcón estaba descartada jejejeje.
La comida espectacular, además como detalle de la casa y de aperitivo nos pidieron una sopita de jengibre y puerro super rica y una bolita de mantequilla con ajofino. Nos gustó mucho que cuando fuimos a pedir, la camarera que nos tomó nota nos sugirió pedir un poco menos de cantidad.y acertó de lleno, porque de hecho con un plazo menos también hubiéramos comido perfectamente.
Romanos degustación de foie, espectacular, la tapa vendimia que nadie se puede perder, la torrija salada súper buena y el steak tartar burguer de vaca vieja que estaba de escándalo.
La relación calidad precio es más que justa, volveremos seguro.
Cuidan mucho la atención, respetaban las normas Covid, los aseos estaban muy limpiosy en general el restaurante es bonito con algún toque que le hace distinto.

Creo que la relacion calidad precio no es buena. Todos lo platos intentan ser como muy modernos pero realmente no consiguen llegar al nivel que se supone deben tener.
Decepción.

La comida que probamos. Buenísima. Nos sirvieron una sopa y mantequilla de ajo por cuenta de la casa.
Probamos la vendimia, que estaba buenísima. Es una mezcla entre puré de patatas, tortilla y foie buenísima. El arroz meloso, a mi que no me gusta el queso, me gustó llevando queso y a mi mujer le encantó. La carne de vaca vieja buenísima también y un plato muy grande, con posibilidad de pedir diferentes puntos de hecho en el mismo plato.

No pongo 5 estrellas por dos motivos. Reservamos mesa en el balcón y cuando llegamos, no había mesa disponible en el balcón y las que estaban próximas, previo aviso de que iriamos con un carrito de bebé, nos dijeron que eran muy estrechas para ello, pero bueno, todo esto podría ser pasable y un simple error, puede ocurrir. Lo que no puede ocurrir, es que te ofrezcan pan y no te digan que lo cobran y a 1,50 un mendrugo de pan

No tengo más que palabras de agradecimiento a este lugar. Nos situaron en la terraza de arriba al ser dos, con vistas a la Plaza Mayor de Chinchón. La cocina exquisita, platos abundantes y precio adecuado.
El trato fue muy bueno también.
Sin duda cuando volvamos a Chinchón repetiremos

Excelente comida y atención. El arroz caldoso con caribanero espectacular. Muy buena la atención y el cuidado de los detalles. Volveremos

Inmejorable el trato y la calidad de la comida. Tiene un patio interior en el que comer al aire libre. Repetiremos.

Hemos estado comiendo el día de la comunidad de Madrid. Hemos ido con reserva, no creo que sin reserva se consiga sitio. Estaba toda la plaza de Chinchón llena, no cabía un alfiler.
Nos han atendido muy bien, en todo el momento los camareros han estado atentos a nosotros y a si la comida estaba a nuestro gusto.
Nos han puesto un caldo por cuenta de la casa, que estaba bueno. La comida que hemos pedido estaba muy buena, la carne la han hecho a nuestro gusto, como hemos pedido, no en muchos sitios lo hacen.
Me ha parecido un poco alto el precio de la cerveza doble, por lo demás nada que decir. Nos ha gustado.mi enhorabuena al personal que trabaja allí. Os dejo fotos.

Pues sincera y gratamente sorprendidos, nos dieron mesa en el balcón una cucada, nos atendió María muy bien atenta y profesional además muy empatica lo que se agradece, buena la comida y la calidad precio, simplemente le pongo pegas al Jamón para mi gusto creo que sobrevalorado. Repetiremos encantados.

Reservamos una mesa para el miércoles 5 y en un principio, todo fenomenal.
Nos pusieron en el patio de dentro, que era precioso y agradable.
Trajeron a modo cortesía un caldo, que estaba muy rico.
No obstante, entiendo que con la cantidad de gente falle algo, en nuestro caso fue que nos trajeron los entrantes que pedimos y tuvimos que reclamar las bebidas, porque pasaba el tiempo y no aparecía nadie con ellas.
La comida, normal, pedimos el canelón de rabo de toro y de postre un brownie de pistachos (quizá para mi gusto demasiado pistacho como para que resultara agradable y eso que me gustan los pistachos), pero para gustos los colores.
Los cafés por lo menos salvaron un poco la experiencia, y nos hicieron la espera de la cuenta y que se nos cobrara más amena, pues tardaron un buen rato también.
Para nuestro gusto, algo sobrevalorado en relación calidad-precio.

Sabores diferentes con los productos de siempre. Un toque de originalidad que se agradece. Espectacular la mantequilla de ajo.

Fuimos porque el sitio tiene muy buenas opiniones y porque nos lo habían recomendado y, aunque no es el peor sitio donde hemos estado, desde nuestro punto de vista deja bastante que desear.
Pedimos la torrija salada, los buñuelos de pringada de cocido, la vendimia, las albóndigas de calamar y pollo, y el canelón de rabo de toro.
De la torrija, lo único a destacar son las lascas de foie que estaban muy buenas, pero el sabor a almendra que te prometen en la torrija no estaba por ninguna parte, no sabía a nada. Por otro lado, los buñuelos de cocido nos parecieron también sosos, nada que ver con una pringada. Solo sabían al rebozado.

La vendimia nada del otro mundo tampoco. Te prometen patata trufada con bacalao, y ni la trufa ni el bacalao se aprecian (solo nos encontramos dos pedazos pequeños).

Las albóndigas estaban buenas pero también con excesivo sabor al rebozado y bastante sosas. Finalmente el canelón: el rabo de toro estaba muy bien cocinado y estaba muy rico al igual que la salsa, pero desde nuestro punto de vista le sobra el rebozado también, ya que no viene envuelto en pasta de canela normal, sino en una especie de masa filo frita, que se hace algo pesada.

En general, para el precio, la experiencia no fue positiva. Pienso que quizás si adornasen un poco menos los platos la expectativa no sería tan alta y no caería tanto después.

Servicio excelente y comida de calidad. Hemos podido tener una comida muy agradable en el balcón. Recomendamos completamente.

Lugar situado en plena plaza mayor, y con un salón interior muy bonito. Los platos no son muy abundantes, teniendo en cuenta el elevado precio. Aún así, los ingredientes y el cuidado, son impecables y de muy buena calidad.

Aunque se disculparon en varias ocasiones, lo cierto es que nuestra experiencia no fue buena. Pedimos un único plato por persona y ya desde ese momento nos sentimos juzgadas por no pedir entrante por la pregunta de la camarera. Pedimos carne y no nos preguntaron el punto, llegó prácticamente sin hacer. Se lo llevaron y uno de los tres platos seguía practicante igual. Lo cierto es que hay que destacar que como medidas anticovid había distancia entre las mesas y te sientes seguro pero en nuestro caso no repetiríamos.