La Caseta, Madrid

La atención telefónica recibida por parte de la Srta. Elena fue perfecta, no falto ningún detalle sobre la información solicitada y con una tremenda educación.

Pongo 5 estrellas por la atención que me han dado, y molestándote Elena en explicarme por las dos razas que me gustan.seguro que dentro de poco me veréis a por una de ellas.
Sincera y cariñosa y darte las gracias por escucharme y darme tu tiempo.

Tengo un bulldog francés de un mes y medio. Es mi primer perro y no tenía experiencia con qué tipo de alimentación darle de comer. La chica de la tienda en la parte superior me recomendó una marca y un pienso. Tiene un par de semanas comiendo de este pienso y ha empezado a sentirse fatal mi cachorrito. Resulta que el pienso que la chica me recomendó comprar no era para cachorros de la edad del mío y la alimentación le ha sentado muy mal. Me parece que deberían de al menos saber qué están vendiendo y no vender solo por ganancias

Ya no es lo que era. Ha perdido mucho desde que hicieron el cambio de dirección y empleados. Una lástima.

Hemos comprado un Pomerania y estamos muy contentos. Ha resultado un perro sano, bueno y educado. La atención del personal, excelente, sobre todo Esther.

Estoy alucinando con las reseñas. Me gustaría tener una perrita y escribí para conseguir información. La respuesta ha sido pésima.

Se me parte el alma al pensar en las condiciones en que pueden estar esos animales. Me gustaría que les hicieran una inspección para ver si tienen todo en condiciones ok.

Me citaron a las 17 de la tarde para lavar a mi perrito y me dijeron que tenia que dejarlo alli solo hasta las 20.00 que no lo atendian.

Deja mucho que desear. No vuelvo

Una experiencia maravillosa ir a recoger a mi gatito de la raza Ragdoll. Se llama Yuki y es buenísimo

Compre un arnés para mi perrita y la verdad que ni echo a medida, me atendieron fenomenal gracias!

No aconsejo comprar aqui, no son de raza o son pero defectuosos a parte no se hacen cargo de nada muy mal

Hola, os cuento mi experiencia:

El pasado día 25 de marzo de 2021 adquirí por 700 euros un gato raza Britihs vuestra tienda. Antes de firmar el contrato de compraventa nº 16474, el gato fue revisado por la veterinaria de la misma tienda. A su consulta se lo llevaron mientras conmigo se tramitaba el papeleo correspondiente.

En el contrato expresamente, en la Cláusula Primera, se indica que La CASETA hace entrega en este acto al comprador del animal objeto de este contrato habiendo pasado la revisión veterinaria, limpio, con el protocolo de vacunación hasta la entrega del animal, desparasitado externamente, internamente se le entregarán tabletas para que el nuevo propietario finalice la desparasitación en su domicilio y manifestando las siguientes incidencias (ver certificado veterinario), las cuales han sido tenidas en cuenta por ambas partes al fijar el precio.

La veterinaria nada manifestó ni se emitió certificado veterinario alguno o al menos no se me entregó ni se manifestó nada al respecto, por lo que el animal se entregó con el visto bueno de dicha veterinaria y sin incidencia alguna. Es decir, se entregaba aparentemente un gato sano de 9 meses. Yo confié plenamente en los dependientes y en la veterinaria, pues no soy experta en salud animal.

Pues bien, al llevármelo a mi casa, y al ver que estornudaba mucho y le picaban los oídos, dos días más tarde le llevé a una revisión a una clínica veterinaria cerca del lugar donde resido. Sorpresa, el gato con una gingivitis que, por la juventud del gato refiere un calcivirus. Además, oídos muy sucios (negros), con restos de haber tenido ácaros (se adjunta informe de la clínica del día 27 de marzo de 2021). Obvio que el gato ya tenía esa gingivitis al adquirirlo.

El día 5 de abril (es decir, 11 días más tarde) le llevo a otro veterinario pues cojea de una pata. Le vuelven a hacer una revisión en profundidad en la que, además de dudar de la pureza de la raza del gato, descubren que tiene una cojuntivitis porque tiene parásitos en los ojos (thelazias), que, según refiere la veterinaria, por el tiempo que lleva en mi casa, no ha podido coger en la misma, sino que venía ya con ellas. Además, la gingivitis persiste y me vuelven a decir que tiene calcivirus, enfermedad crónica, que no tiene cura y que va a hacer que el animal la sufra durante toda su vida y vaya continuamente al veterinario para ser tratada. (se adjunta informe)

Por todo lo anterior, se ha incumplido claramente la Cláusula Primera del contrato por parte de la VENDEDORA, es decir, por La CASETA. Pues ninguna incidencia se reseñó por parte de la veterinaria, cuando el calcivirus ya lo sufría el animal y las encías ya las tenía inflamadas cuando salió de allí. Además de los parásitos en los ojos.

Dicho esto, exigimos, en cumplimiento de la Cláusula Primera, que se nos devuelvan 600 euros de la compra, estimando el precio del gato en 100 euros, que es lo que cuesta la adopción de un gato, teniendo en cuenta la enfermedad que va a arrastrar de por vida. Pues por parte de La Caseta se ha entregado un gato enfermo (con una enfermedad crónica no curable), algo que no procede cuando se compra un gato de raza pura a una tienda que tiene criadero propio. Exigimos, por tanto, el ingreso de dicha cantidad.

En ningún momento, después de varias llamadas, la CASETA se puso en contacto con nosotros, ni si quiera para negociar el importe a devolver.

Fin de la historia.

Hola Verónica, me siento bastante identificada contigo y me gustaría mucho poder contactar contigo y charlar.

No me gusta no ayudan para nada pregunto sobre las razas de perro y no contestan me dicen que lo mire por mi mismo en vez de decirme cuales hay esto me parece vergonzoso

Tengo un Shiba Inu de dos años, el cual se vacunaba hoy de la KC, pero una de las veterinarias me ha convencido para ponerle primero la de la Leishmania y esperar una semana para poner la de la KC. Hasta ahí todo bien, con un trato muy bueno.
Sin embargo, el problema ha llegado cuando las dos veterinarias han sido incapaces de ponerle un bozal a mi perro, puesto que este se queja, se mueve mucho y debido al miedo que tenía una de ellas a ser mordida por estar embarazada. Hago un inciso de que la raza Shiba Inu es muy independiente y con un carácter muy distinguido.
Ante su incompetencia, me han pedido que le ponga yo mismo el bozal, pero los que tenemos Shiba sabemos que es misión imposible. Las soluciones que me han propuesto son la sedación o A LA FUERZA. Me parece una vergüenza que unas "profesionales" usen semejante término.
Estas dos veterinarias no generan mucha confianza. Sin duda alguna, prefiero a las que estaban antes, las cuales gozaban de una profesionalidad muy marcada y ponían en práctica todos sus conocimientos de Veterinaria.

Compramos nuestro cachorro de gato azul ruso el 15/06/21, es de la camada de Wanda y nació el 04/04/21 (aun están las fotos, pero adjunto captura porque van borrando fotos de las camadas anteriores). Al principio cuando fuimos a hacer la reserva, nos enteramos de que había fallecido uno de los cachorros (se puede ver que de la primera foto a la siguiente hay uno menos). Luego, justo cuando ya íbamos a comprarlo, suben una foto en la que falta otro cachorro, nos dijeron que se lo habían quedado como futuro progenitor, así que de la camada solo quedaba uno, el nuestro. Cuando nos lo dieron la primera semana todo bien y sobra decir que es un gato precioso y muy bueno. A las dos semanas aproximadamente, lo llevamos a la primera revisión en la clínica de La Caseta el 28/06 y nos dicen que está todo bien, orejas limpias, le ponen una dosis de una vacuna que faltaba, una pipeta (para todos los parásitos internos y externos, menos para ácaros) y "todo" en orden. A los tres días (jueves 01/07) notamos que se rasca una oreja continua y desesperadamente y que sacude mucho la cabeza. Llamamos a La Caseta para llevarlo de nuevo, pero como no tenían hueco tuvimos que llevarlo a otra clínica, en la que nos informan que tiene ácaros (no tenemos más mascotas, ni ha tenido contacto con otros, por lo que venía así del criadero). Además, en esta clínica nos informan que tiene una hernia umbilical bastante notable, de la cual no nos habían informado en La Caseta ni al comprarlo ni en la primera revisión. Nosotros sí que le habíamos notado el bultito pero creíamos que sería normal. No solo es palpable, se ve a simple vista (también adjunto foto).
Al revisar la cartilla veterinaria en la otra clínica, vemos que le habían puesto la vacuna de la peritonitis con menos de un mes de vida, el 25/04/21 (adjunto foto borrando los datos del personal veterinario por respeto) y nos enteramos también de que le han puesto la vacuna de la leucemia sin hacerle la prueba primero, que ellos por protocolo del criadero no hacen esa prueba.
Conclusión, nos lo dan con ácaros, una hernia umbilical, sin prueba de la leucemia y una vacuna puesta antes de lo establecido por los protocolos de vacunación en gatos. No nos han dado ninguna solución en cuanto los ácaros o la hernia umbilical, cuyos gastos veterinarios van aparte obviamente y los pagamos nosotros.
He intentado que esta reseña sea lo más objetiva posible, con datos reales y demostrables y que cada uno saque sus propias conclusiones, nosotros desde luego no volveríamos a comprar allí una mascota, ni llevar a nuestro pequeño allí. Lo siento por el personal de la clínica, porque son muy amables, pero son demasiadas irregularidades.
Quedamos a la espera de que nos den el certificado del pedigrí, el cual pagamos aparte y que supuestamente puede tardar de seis meses a un año desde que se solicita.

Compré una cachorro labrador, la tengo hace un mes y por ahora, repito, por ahora, bien, es una perra preciosa y sana. El personal es amable aunque en el baño le provocaron una otitis y relativo a la veterinaria: no compreis nada absolutamente nada que os de la veterinaria porque recargan el producto un mil por mil: por ejemplo, los condroprotectores para las articulaciones que en Internet cuestan 15€, en la caseta te clavan 70€! El mismo, identica marca, caja, cantidad, todo igual, las vacunas, 10€ más caras, y luego para ácaros externos sin comprobar si el perro los tiene, te dan una pastilla sin prospecto, pastilla que los criadores no aconsejan. En fin, allá cada cual, te timan una vez, dos, no.

No me ha gustado nada el trato, la verdad que fui interesado en comprar un perro hace varias semanas y toda la información que me dio la dependienta fue un simple “No sé, es que eso no te lo puedo decir”. Por supuesto, no lo voy a comprar ahí. Ir y no haber ido es exactamente lo mismo para la información que nos ha dado. Buscamos unas características concretas por alergias y no nos ayudaron en nada.

Trabajador unprofesional no saben nada de animales no sé cómo contratan veterinarios así muy muy mal.

NO COMPRÉIS! PERROS EN MAL ESTADO! CON PROBLEMAS DE SALUD DES DE LOS 6 PRIMEROS MESES! OS LO DIGO EN SERIO NO COMPREIS! NO SE HACEN RESPONSABLES Y SE DESENTIENDEN DE TODO!

He estado esta mañana para la revisión de mi perro, mi experiencia con la veterinaria ha sido genial. Casualmente leyendo las reseñas, he coincidido con el señor del shiba que dice que las veterinarias maltratan a los perros y he de decir que su actitud ha sido pésima. Cuando le han dicho que le pusiera bozal a su perro para poder vacunarle, su actitud pasiva hacía que el perro se pusiera mas nervioso. Se ha excusado en que un shiba inu es asi, cuando cada dueño es responsable de su perro independientemente de la raza que sea y si para vacunarle es necesario ponerle un bozal, como dueño responsable se le pone. Las veterinarias en ningun momento han maltrado al perro. Es muy triste que por no saber educar a tu perro se intente hacer daño a los veterinarios que intentan ayudarles.