Oficina de Correos, Madrid

Cero en sensibilidad, en humanidad y en adaptación a las personas diferentes. Cumplen perfectamente las medidas de seguridad con la pandemia. Si eres persona sorda no te acerques si puedes evitarlo. No se van a echar a un lado la mascarilla para atenderte a ti con sensibilidad, ni te van a escribir lo que están diciendo debajo de la mascarilla, ni te van a hacer un gesto de amabilidad. Cero en sensibilidad.

Maravillosa la atención que han tenido hacia mí siempre, en diferentes horarios y con diferentes funcionari@s. Exquisito trato

Exquisito

Es la tercera vez que me toca acercarme a recoger unos paquetes a la oficina, ya que el repartidor o repartidora no le da la gana de timbrar y subir a dejar al piso el paquete, me paso toda la mañana esperando que vaya y cuando ya como y voy a la calle paso por el buzón y sorpresa! El papel ese que dejan para que vayamos a recoger con el motivo de ausente, cuando toda la mañana estoy en casa es indignante esto por favor es la tercera vez que me hacen lo mismo, la dirección es calle elfo la verdad es una vergüenza que esto pase si la persona que reparte le da pereza subir a dejar el paquete que timbre y bajamos a recogerlo a la calle, y si no le gusta su trabajo que se busque otro pero que nò nos perjudique a los que utizamos correos. Gracias

Ya es la cuarta vez que me dicen que tengo que ir a la oficina a recoger el pedido porque han venido y no estaba en casa, lo cual es mentira. Estoy harta de pagar gastos de envío y que luego no me lleguen los pedidos. Les llamas y cuando por fin te cogen el teléfono, te dicen que hables con el cartero o pongas hoja de reclamaciones. Servicio pésimo. No tengo problemas con ninguna empresa de reparto, pero con Correos es pésimo.

Llegué a recoger un paquete hoy viernes ya que es el único día que puedo debido a la reducción de horario de la oficina de correos por la pandemia, cosa que me parece absurda, pues cuanto más tiempo esté abierto más aglomeraciones se pueden evitar.
La oficina cerraba a las 14.30. Después de hacerme la maratón por el metro desde mi oficina, consigo llegar a la oficina de correos a las 14.30-14.31, momento en el que el chico está echando la llave. Le pido por favor que me deje recoger un paquete urgente, proceso que lleva relativamente poco tiempo, y su respuesta es que han pasado 3 minutos, cosa que creo entender por señas.
No entiendo su horario pero lo respeto, pero aún así creo que en esta situacion que a todos nos está tocando vivir no todos estamos aportando lo mismo y más teniendo en cuenta que SON UN SERVICIO PÚBLICO.
Lamentable servicio, lamentable trato, lamentable personal público.
Ya he realizado mi reclamación, aunque no espero que llegue a ningún sitio, pues a la gran mayoría de los servicios públicos de este país les falta mucha disciplina y humanidad.

Es una pena que por el trabajo de una sola persona se ensombrezca el del resto del equipo. En esta oficina hay una señora mayor que parece que va buscando bronca y polémica absurda con el cliente: llevé un paquete de wallapop envuelto en un sobre con logo de otra compañía y, aunque me estaba atendiendo otra persona, se metió en la conversación y empezó a despotricar en voz alta, de muy malas maneras, diciendo que eso era "una chapuza". Le pedí un poco de celo para tapar el logo y siguió criticando sin aportar soluciones mientras su compañero ayudaba a solucionar el problema. Muy mala educación, por no decir que hay problemas que se solucionan simplemente con un poco de tacto y humanidad.veo que hay muchas opiniones como la mía. Espero que no caigan en saco roto.

Una vergüenza que si el horario del sábado es hasta las 13: 00 que a las 12: 50 este completamente cerrado. Servicio pésimo.

La queja no es contra los trabajadores, sino contra la empresa de Correos, que "se ha olvidado" de poner el buzón, dónde estaba antes de la reforma, y si vás a depositar cartas ordinarias ya franqueadas, tienes que esperar el mismo turno que los que ván a hacer cualquier otra gestión de envío.
Eso sí, algún funcionario o contratado laboral, entre cliente y cliente, te permite que le dejes las cartas. Otros no.

Siempre amables, aunque a la hora de la comida, que es cuando muchas personas van, se forma atasco porque ellos también salen a comer y quedan escasos de personal.

Forma de agilizar el trabajo de una de las trabajadoras, ir a discutir con un compañero por considerar que lo que está haciendo él para agilizar no es correcto.