Restaurante la Isla, Rascafría

Sitio muy bonito en plena sierra, pegado al río con cascadas y gran arboleda, recomendable un paseo por los alrededores y luego comida en restaurante, buena relación calidad precio.

Un lugar super agradable en un entorno rodeado de árboles y con el sonido del río.
Atención muy buena. Y comida muy rica (lomo de jabalí buenísimo) Precios asequibles.
Mejor reservar.

Lo único bueno que tiene es la ubicación. La carta es sencilla, de poca elaboración y con una relación calidad-precio no muy atractiva. Lo peor, los camarer@s, agobiados estresados y sin profesionalidad alguna. Sitio no recomendable.

Estuvimos comiendo allí el domingo 31 de julio con una pareja de amigos y todo muy bien. El sitio, la comida, la atención del personal y todo con una muy buena relación calidad-precio. Tras la comida, un bañito fresquito en el rio ¿qué más se puede pedir?
Gracias al restaurante y su personal por todo, volveremos.

Quería conocer el restaurante pero no he podido hacerlo ya que en su web indican que "no se admiten perros en la terraza". Una pena, ojalá algún día cambien esto y podamos disfrutarlo en familia.

Pues lo hemos disfrutado mucho. La comida muy rica. Hemos ido 7 personas y nos hemos sentado en dos mesas. Hemos picado una buena morcilla, croquetas, torreznos, unos calditos de cocido y unas chuletillas de cordero. Muy bueno todo. Muy casero y muy buen servicio. Muy atentos y amables. Y un precio muy razonable unos 15 € por cabeza con bebidas, postres y cafés. Repetiremos.
Y ademas un entorno idílico y encima hoy nevando

Lugar perfecto para realizar un rico almuerzo, al aire libre, en la preciosa sierra del Guadarrama, Madrid. Concretamente, a pocos kilómetros del monasterio de Santa María del Paular, al comienzo de la subida del puerto de Cotos. Y además, con el río Lozoya a menos de dos metros, con sus aguas cristalinas y gélidas.
Buena comida y buenos vinos. Buena relación calidad/precio. Y sobre todo, resaltar el paso del río.

Sitio espectacular, entorno precioso y los dueños Xenia y Arturo encantadores. La comida riquisima, el plato estrella para mi serian las Croquetas y Rabo. Todo casero y servido con cariño.los camareros muy amables en todo momento. Es un sitio para ir siempre, de.

Comimos ayer 6 personas, trato genial comida muy buena y entorno espectacular. Sin duda para repetir. Recomendable 100%. Camareros muy atentos y muy majos.

Hemos comido el viernes de semana santa, me ha parecido muy caro para la calidad, que no estaba mal pero tampoco para el precio que hemos pagado, dos de los segundos han tardado media hora o 40 minutos más que el resto.mi entrecot era de buena calidad pero lo pedí al punto y me llegó muy hecho y frío, los postres normalitos, el flan era pudding, la tarta de queso parecía natillas, la ensalada venía poca cantidad, la morcilla estaba muy buena, las chuletas de cordero muy buenas, y los platos infantiles no estaban mal.

Restaurante donde comer en un sitio privilegiado, sobretodo si hace bueno y comes en la terraza ya que está al lado del río. A destacar los torreznos de Soria, ración grande y buenísimos. La única pega es que nos sacaron todos los platos a la vez y la carne de jabalí se quedó fría. Repetiremos.

Una agradable sorpresa, buena comida, atención y precio. Nosotros reservamos, creo que es conveniente.

Comimos 5 personas, tres adultos y dos niños, el plato de filetes de jabalí con cebolla y manzana está exquisito, el resto de platos de carnes y croquetas muy bueno, de postre flan casero que está muy bueno, aunque deberían ponerle Nata casera para que sea top.

Buena comida. Buena relacion calidad precio, raciones generosas, buen trato del servicio. Comimos al aire libre en un entorno muy agradable.

Los precios de los platos no se ajustan a la calidad que ofrecen. En nuestro caso devolvimos 2 platos de pescado, y la alternativa que nos ofrecieron no compensaba el retraso en el servicio de lo pedido. Pedimos café y no tuvieron el detalle invitar por las molestias y la mala sensación que deja una experiencia como esta. Lamento la mala calificación pero en la hostelería siempre hay formas de encontrar una compensación al cliente.

Lo único salvable las camareras y las patatas revolconas. El resto de mal a insufrible. Pedimos unos torreznos y vienen chiclosos, pedimos que los pasen y los traen quemados. 5 chuletones, 2 de ellos incomibles y devueltos, otro frío y cuando lo vuelven a traer pasado. Además el encargado o dueño debía de tener uno de esos días…
Seguro que hay otro sitio donde ir a comer.

Muy buena atención, la comida está muy buena y a un precio muy acorde.
Las patatas revolconas están buenísimas jeje

Comimos de lujo. Hay que hacer reserva. Esta Cerca la Presa del Pradillo para dar un paseo. Un lugar especial.

Un restaurante muy acogedor en el corazón de la Sierra de Madrid. La comida riquísima y muy buena relación calidad precio.

Buen sitio para parar a reponer fuerzas después de una ruta por el monte. Comida bastante buena. La única pega es que tienen una terraza bastante grande donde no se puede entrar con perros