Restaurante la Isla, Rascafría

Sin poner en cuestión el resto de críticas, que en su conjunto parece que son buenas, nuestra experiencia en la terraza ha sido muy negativa. Ninguna de las tres personas salió a atender. Me parecía muy bien si indicaran que no tienen servicio de mesas pero adivinos no somos. Además, incomprensiblemente no aceptan perros en la terraza (fumar sí, eso no debe molestar). Se pusieron en la mesa de al lado unos con una perra supertranquila y salieron hasta dos personas para decir que no adimitían perros (para eso sí salen).

Vamos que lo mejor el entorno, que en el fondo no depende de ellos.

Sorprendida es poco y desde luego para mal. Para muy mal. No sé como será el trato del personal ni la calidad del producto porque no llegamos a entrar al darnos de frente con un cartel que rezaba "perros no". Y no, no se refería al interior del local sino a la terraza, al exterior. Me parece increíble que, a estas alturas en las que lo normal y lo que por suerte va ganando terreno sean los locales dogfriendly, un local ubicado en semejante entorno natural te prohíba la entrada con tu amigo de cuatro patas. Señores, que están en plena naturaleza, que lo normal es que vayamos gente con perro, que no están en plena milla de oro madrileña, donde hasta en la terraza te dejan estar con el perro y en muchos hasta le sacan un cuenco con agua. Que tampoco vamos a pedir semejante cortesía. En resumen: decepción total y absoluta. Mejor llegar al pueblo, que hay muchos más sitios.

Estupendo para comer al aire libre en la sierra de Madrid. Con un entorno envidiable que permite dar un paseo maravilloso este restaurante nos permite comer al aire libre a un precio contenido, algo menos "elegante" que parte de su competencia pero nada que envidiar a nivel servicio. La carta sin "florituras" pero con unos platos clásicos de restaurante de la sierra que no defraudaran. Repetiría encantado.

El restaurante está justo al lado del río con una caída de agua muy chula, el lugar es muy agradable y se puede pasear sobre el margen del rio

Me parece una vergüenza que no dejen entrar con perros a la terraza, teniendo en cuenta encima en qué zona están. Lamentable

Servicio Irrespetuoso hacia nosotros: entramos con una perrita pequeña y no nos dejan entrar con ella, estando al lado de la entrada de entorno natural. Teniendo un niño con discapacidad, no le dejan comer un poco de chocolate y encima nos lo dicen de malas maneras. Y nos niegan entrar al baño hasta que no hayamos consumido del todo, incluso estando estos hechos un asco. Todo con malas caras, falta de respeto e incluso insultos.

Animalistas y familias, no vengáis. Panda de desgraciados

Ea una zona de la que siempre nos gusta disfrutar y si además le añades una buena comida en La isla mejor que mejor.

Creo que para ser un restaurante de un punto turístico, le falta una carta en condiciones, muy escaso en platos. Luego, es al fin y al cabo un negocio familiar, a los que vayan buscando un restaurante organizando y tal, pues ese no es su sitio.

Entre a resguardarme de un auténtico diluvio debajo de un toldo junto a otras personas que hacían lo mismo. Iba con mi pequeño perro y al ver que un cartel en el que avisaba que no admitían perros decidí cogerlo en brazos para que no molestara. A los pocos minutos una persona del restaurante me dijo que allí no podía estar con el perro y que me tenía que marchar. Incluso hubo algunas personas que protestaron un comportamiento tan poco cívico. No sé qué comida servirán y ahora poco me importa, ni aunque sirvieran un menú tres estrellas michelín a 10€ volvería a pisar este sitio.

Segunda vez que vengo al restaurante. Sitio rural con un ambiente precioso el cual se puede disfrutar de una agradable comida sin necesidad de gastar exageradamente mucho

Servicio lamentable. El camarero era un chaval que prefería estar en la barra hablando con su colega que sirviendo las mesas. No volvemos.

Después de decirnos que no aceptaban efectivo nos comunican que el pago mínimo es de 17,50€ con tarjeta. No nos pareció bien la verdad, eso se debe avisar antes.

Después de reservar por teléfono y decirnos k podíamos llevar una perrita pequeña, cuando hemos llegado allí nos encontramos con un cartel k pone no perros.por lo tanto después de poner una reclamación nos hemos tenido k ir. Hemos comprobado k en la reserva ponía tres más un perro.

Entorno fantástico, menú del día muy adecuado por 11€, trato agradable y profesional.
Hay bastantes malas críticas porque no dejan acceder con perros, yo tengo que decir que para mí es un gran acierto que les impidan el acceso ya que me resulta molesto comer con perros a mi lado. Los que tienen perros tienen otras opciones muy cerca.