Restaurante Viridiana por Abraham García., Madrid

El lugar perfecto. Muy agradecidos de haber podido disfrutar de esta experiencia Gastronómica. Amén

Como siempre que hemos ido al restaurante de Abraham Garcia, es insuperable, lo que es una pena es que se cierre el 31/12/2023, como han anuncuado. Volveremos en un par de semanas porque queremos que nuestros hijos prueben esos sabores. Los platos exquisitos y el servicio unico.
Muchas gracias por el placer que es estar en vuestro restaurante.

La comida estupenda de Abraham García como siempre, servicio lento y ambiente enrarecido por quejas de los clientes.

Me encanto la experiencia, el chef Abraham sale a explicar cada uno de sus platos, están todos muy buenos. Es muy especial el de huevo con crema de boletus y trufa. Un servicio muy bueno. Un placer haber podido disfrutar de este restaurante y una pena que sea irrepetible.

Tenia ganas de ir a este restaurante a comer y las opciones se estaban acabando por la próxima jubilación de Abraham. Después de ir allí he de confirmar la gran perdida gastronómica que supondrá su jubilación. La comida excelente, el servicio al nivel y la atención de Abraham continua. Si alguien no lo conoce que se de prisa y será tarde.

Una experiencia para no olvidar. La comida estupenda y el trato de Abraham cercano, amable y lírico, como él acostumbra. Nos dio pena no tener una foto con él. Nos despistamos! Hubiera sido un bonito recuerdo

Sigue siendo uno de los grandes de Madrid. Gran ambiente, comida espectacular además de original, y muy buen servicio. Abraham García es una leyenda viviente.
Meses después, Abraham sigue creando nuevos y maravillosos platos, sin olvidar los clásicos. Increíble.

Precio excesivo para platos con muy poca elaboración. Pedimos las vieiras con carabineros, literal son 3 vieiras y 3 carabineros a la plancha con un trozo de calabaza (lo puede hacer cualquiera en casa), calamares, más de lo mismo, calamares a la plancha con arroz basmati y, por último, cous cous con cordero. El cordero estaba duro a pesar de estar muy poco cocinado y el plato en su conjunto no estaba bueno. Lo mejor fue el postre, tarta de queso con dulce de leche (la puedes encontrar en miles de restaurantes a mitad de precio). Precio 165€!

Precioso restaurante. Un tesoro. El personal fue perfectamente atento y no molesto. La comida era de primera clase.

Fuimos a celebrar un día único.
La atención fue muy buena desde el servicio, al aparcacoches y Abraham contándonos platos fuera de carta.
Nuestra elección fue eliminando los obligatorios (huevo y croquetas) el cachopo de arenque y la pluma.
A nuestro parecer todo muy rico, cuidado y de producto espectacular.
Bien es cierto que algunos productos el precio estaba algo razonablemente “alto”.

Fuimos con los primos Fresnillo el día de las elecciones alarmados de los rumores de que se iba a cerrar próximamente y queríamos recordar los buenos momentos que hemos pasado en este restaurante desde los tiempos de la calle fundadores donde formamos una peña Ricardo Cid Cañaveral Ricardo Cantalapiedra Avelino Hernández y José Luis Sagues a los que no olvidamos. Va por ellos. De Abraham que se puede decir que no hayamos dicho mil veces. Perfecto y punto. A todos nos toca descansar, pero nuestro egoísmo se impone. Sigue por favor.

Un servicio excelente. El propio cheff se acercó a la mesa para explicarnos los platos que había fuera de carta. Materia prima de primera, sabor perfecto y ambiente maravilloso. Fuimos con un bebé y nos cuidaron mucho. Sin duda un 10 de 10 en todo.

El sr. García continúa ofreciendo una propuesta gastronómica inigualable. Lástima que el servicio y el ambiente no estén a esa altura.

Desencantado! La comida es exquisita pero el servicio deja mucho que desear con pelo en mi plato incluido.

La amabilidad y el hacerte sentir en casa, además de la comida deliciosa, una experiencia para la vida.

El menú degustación es muy bueno, dando la oportunidad de probar varios platos del menú. Unas lentejas con un sabor singular y un arenque ahumado extraordinario. Quizás los primeros mejores que los principales. El postre también muy bueno. Quizás algo caro, aunque es una experiencia que merece la pena

Fantástica combinación de comida tradicional con toques exóticos. Las lentejas y el arenque merecen especial mención. Enorme profesionalidad de todos los miembros del equipo. Fantástico trato

¡¡¡Increíble experiencia! Ha sido un lujo poder disfrutar de una comida tan espectacular en este restaurante tan mítico. Abraham es un genio, nos explicó los platos, estuvo muy atento en todo momento y lo hizo muy ameno. Todo el personal del restaurante de 10, muy amable y profesional, nunca nos faltó de nada y nos facilitaron todo lo que necesitamos tanto a nosotros como a nuestra hija de 2 años. El local muy bonito y acogedor, acorde a su historia, y para la comida no hay palabras. Hay que ir al menos 1 vez en la vida. Por poner una pega estaría bien que tuvieran alguna trona más, porque solo tienen 2 y nosotros tuvimos que sentar a la niña en una silla normal. ¡Gracias por todo!

Después de leer qué se avecina el cierre de esté mítico templo gastronómico, no me quedó otra que ir y probar la fantástica cocina fusión del gran maestro Abraham García. He de reconocer que me sorprendió gratamente de principio a fin. En está ocasión pedimos menú de degustación y la verdad es que la materia prima empleada son de primera calidad y tratadas con mucho mimo. También he de decir que vi por la sala algún que otro plato, que me llamo la atención y no dudo, que en breve me pasé para degustar. El maridaje me pareció muy equilibrado, tal vez eché en falta una copa de vino que acompañará el último plato, la pluma ibérica, por lo demás todo super correcto. El maestro está siempre por la sala, atento a sus clientes y ofreciendo platos fuera de carta. El trato en todo momento fue correcto por parte del personal. Creo que leí que el Viridiana cerrará sus puertas por él mes de abril. Así es que, sí estás pensando en probar una cocina fusión más que consolidada no lo dudes este es el sitio. Recomendado al 100%

Hacía años que no iba y me ha parecido tan magnifico como entonces. Una lástima que se jubile Abraham.