Shadak, Madrid

La experiencia ha sido única! Ramiro además de todo su conocimiento tiene una voz especial que te conecta enseguida con la meditación! Bravo

Practicar Raja Yoga o yoga mental con Ramiro es lo mejor que me ha podido pasar en estos momentos y se marcará un antes y un después en mi vida, en mi claridad mental y en mi paz interior.
Ramiro es generoso, compasivo y sabio y comparte su sabiduría de forma clara, concisa y sencilla. Hay algo más allá de sus palabras que cala en la mente y el corazón. Me emociona y transforma mi agitación en sosiego.
Me siento muy privilegiada de poder atender a sus clases cada viernes. Empezar Shabat observándome guiada por Ramiro es un regalo.
Sin duda, eternamente agradecida.
Gracias Luisa también por su amabilidad y disposición.

Increíble la experiencia en las clases del más grande maestro español de yoga. Entrañable y lleno de sabiduría

Mucho marketing pidiendo que dejemos reseñas y comentarios. Si no le das la puntuación que desea, te rebate, presiona, o te pone de falsx hasta que consigue la que busca y quiere. Poco coherente al proceder de un guia espiritual.

Sras y Sres por haber dado una opinión basada en mi propia experiencia y por lo que he podido observar respecto a cómo se ha contestado a otrxs usuarixs que al igual que yo han sido libres de dar la suya, he recibido la acusación de apropiarme de nombres, de escribir reseñas negativas y de ser responsable del 98% de ellas.

Todo esto hace que me reitere en lo anteriormente dicho.

Si no le das la puntuación que busca y quiere, te rebate, te presiona, te pone de falsx y miente.

No me equivocaba.

Espero que no crea que con esta técnica va a conseguir lo que espera. Que se la retire. Conmigo no funcionan estas técnicas. Está tratando con una persona adulta no con una nini con las que acostumbra.
Con lo que me acaba de pasar ya no me queda la menor duda de que todo lo que hemos escuchado dentro y fuera de este centro sea cierto, porque no cuadra que una persona que se dedica al yoga actúe de esta manera.

Muchas felicidades Ramiro y a tod@s los que hacéis posible el funcionamiento de Shadak.
Ir al centro es una experiencia maravillosa, en sus paredes y sus estantes llenos de libros de Ramiro se respira la historia del yoga en España. Luisa, su mujer, es alguien muy especial. Ramiro es mi maestro en la distancia a través de sus libros pero tomar clases con él en persona y su ejemplo de pasión por seguir transmitiendo me llena el corazón y me inspira a seguir con mi práctica y enseñanza de yoga. Por muchos años Shadak!

Mi experiencia, mi avidez por transcender lo meramente normal y consabido se ha fraguado al lado del Maestro de maestros: Ramiro Calle. Y qué es lo normal y consabido, lo que nos hace vivir alienados, reos de paradigmas y encorsetamientos impuestos por una sociedad que premia el gregarismo, el no discernimiento, la ausencia de lucidez. Ramiro es y será el faro que alumbre mi camino y disipe mis veladuras mentales.

Un lugar muy espiritual donde Ramiro Calle nos enseña a calmar la mente con distintas técnicas del yoga mental, con distintos ejercicios de respiración y muchas enseñanzas. También da una charla y se le puede hacer preguntas sobre nuestras dudas. Es muy humano: La sala es muy agradable. La secretaria muy amable en todo momento.
Recomiendo que tomen las clases de yoga mental para aquietar la mente en este mundo frenético

Desde que entre al centro Shadak sentí una energía muy positiva y qué decir de Ramiro. Es una persona que irradia bondad, humildad. Me gusta mucho las meditaciones que hacemos y me ha ayudado mucho a mi estilo de vida. Llevo dos meses y es increíble todo lo que se aprende y cómo las meditaciones me ayudan cada viernes que voy.

Dejadez por parte de la persona que impartía la clase. Se dedica a dar vueltas por el salón de la práctica. Camina despacio aparentemente sin ningún interés y objetivo. Lo hace en círculos alrededor tuyo. No es cómodo. No te sientes a gusto.
Al finalizar la clase hace un esfuerzo para encontrarse contigo con alguna excusa como dar un libro. Sabe adular y cómo hacer sentir especial a una persona.
Lo que me extrañó mucho fue observar que cuando había más gente presente se contiene perfectamente y hace incluso que no te conoce.
¿Es este el yoga real? ¿Este es el yoga auténtico del que habla? En serio?
En un giro del pasillo hay un cuadro enorme colgado de Babaji sobre la pared y al que tanto afecto le tiene. Da la impresión de que Babaji desde allí en lo alto pudiera observar todo. Me gustaría conocer la opinión de Babji sobre este gesto.
Máximo cuidado si te da su correo personal o pide el tuyo para quedar fuera del horario de clase.
Espero que con mi comentario pueda ayudar a otras personas.

Poder asistir en Shadak a las clases de Ramiro es como desconectar del mundo atroz en el que nos encontramos y hallar paz, sosiego. En Shadak, Ramiro nos enseña a conectar con nosotros mismos, a no desfallecer y a seguir intentándolo! ¿Cómo? Practicando, practicando y practicando.

Para mi, ha sido el descubrimiento más positivo de la pandemia, el descubrir este centro te hace entender lo que es el Yoga. Yoga no es hacer unas asanas malabaristicas y ya. Es una actitud ante la vida que Ramiro en sus clases, sus vídeos en YouTube, sus libros … nos transmite con suma paciencia y generosidad!

Ramiro y Luisa te hacen sentir en casa desde el primer momento y no puedo más que estar agradecida por su altruismo y desprendimiento al compartir sus enseñanzas a cualquiera que quiera iniciar este despertar del Yoga.

Namaste!

Primeramente me gustaría destacar la cercanía y humildad de Ramiro Calle y la atención amable de Luisa.
Ayer asistí por primera vez, dado que vivo en Barcelona, a las dos clases de Yoga Mental que imparte los viernes, y verdaderamente fue maravilloso estar en ese templo, donde se respira el "verdadero Yoga" y no el "postureo" que abunda últimamente por otras escuelas donde se ha perdido totalmente el verdadero significado y la filosofía del Yoga.
Ramiro es una persona sencilla, sin aires de grandeza ni de gurú de masas. Y eso fue lo que verdaderamente me fascinó, porque no es sencillo mantener "los pies en la tierra" cuando eres una persona tan influyente y conocida.
Recomiendo enormemente Shadak a todo aquel y aquella que quiera adentrase en el mundo de la meditación.
Muchas gracias Ramiro por tus palabras y tu abrazo y atención tan cercana.
Siempre que tenga la oportunidad de volver a Madrid no dudaré en pasarme por Shadak.
Un abrazo muy fuerte de todo corazón.
Gracias, gracias, gracias

Ramiro Calle y su centro Shadak me ayudaron a encontrar los caminos para conectar con la serenidad que todos tenemos dentro, sigo una vida más espiritual y mentalmente más clara gracias a todo lo aprendido allí.
Desde hace más de 3 años conozco este maravilloso espacio. Es un auténtica lujo para el alma contar con este lugar en Madrid.

Adentrarse en Shadak es acercarse a técnicas milenarias fieles a la tradición del Yoga: promover caminos de sabiduría, autoconocimiento y reflexión.

Con una mirada compasiva, sin rigidez pero con rigurosidad, su fundador Ramiro Calle, cuida con delicadeza las formas, las técnicas, y el trato, mostrándose como un maestro
asombrosamente cercano, accesible y bondadoso y creando un clima de confianza para el crecimiento comunitario.
Sus enseñanzas revelan sus 52 años de incansable búsqueda espiritual, y una capacidad exquisita para integrar diversas posturas filosóficas e intelectuales. Por ello, sus aforismos son luz en una sociedad que produce muchas sombras, y él, un maravilloso guía en el viaje hacia el auto-descubrimiento, manteniendo siempre el balance entre señalar el camino y respetar la libertad del ser humano.

“ Pensar bien es un arte”, apunta él, pero enseñar a pensar bien es un Arte reservado a los grandes maestros o artistas de esta disciplina. El mundo es sin lugar a dudas, un lugar más Consciente, gracias a este templo del Yoga en el corazón de Madrid.

Y también más amable, gracias a Ramiro y Luisa.
Agradecida, siempre.

Soy Mexicana, instructora de Yoga desde hace 20 años y he seguido a Ramiro Calle desde hace 10 años, mi deseo de conocerle y al mismo tiempo tener el plus de conocer a su maravillosa esposa Luisa, y estar en este lugar tan mágico Shadak, lleno de tanta energía, paz, y sabiduría hermosa se cumplió, soy muy afortunada al igual que todos los que han pasado por este recinto!
Gracias por permitirme, practicar y meditar en el mejor lugar y con el mejor maestro que ha existido en estos últimos años!

En primer lugar, quisiera trasladar mi profunda gratitud a Ramiro y a Luisa, pues cada vez que puedo acudir al centro de yoga te reciben con una cálida y afectuosa bienvenida.

Shadak ha constituido un hermoso descubrimiento, es un lugar único donde poder ahondar en las enseñanzas genuinas del yoga; Ramiro ofrece toda una serie claves y métodos que pueden llegar a ser un punto de inflexión vital para la persona que se “busca” de forma sincera. Podríamos decir que la primera vez que llegué encontré una preciosa semilla, y allí se me explicó cómo comenzar a cultivarla para que poco a poco consiguiese germinar. Si finalmente surge el brote del autoconocimiento y autorrealización será siempre gracias a la hermosa labor de amor, difusión y transmisión que acontece en Shadak de la mano de Ramiro.

Gracias de corazón.

Muchas gracias por vuestra respuesta.
Escribiré al mail indicado.
Saludos afectuosos.
Gustavo Hadis.

LOS PROFESORES SON MUY BUENOS
SÓLO QUE DEBERÍAN DE ARREGLAR LA MOQUETA DE LAS SALAS Y ACTUALIZAR LAS SALAS PARA CAMBIARSE. ESTÁN MUY VIEJOS.

Quiero agradecer a Ramiro, que a pesar de no haber podido asistir todavía a su centro en persona, (habíamos planeado asistir en nuestra luna de miel por Madrid), me respondió muy amablemente a todos y cada uno de los correos que le he enviado para informarme.
Muchas gracias Ramiro por la paciencia. Y deseamos ir a Shadak sin falta la próxima Navidad. Intuyo que será una experiencia maravillosa. De momento nos conformaremos con sus inspiradores videos. Malú y Martín.

Tanto las personas que quieran conocerse así mismas, como practicantes de Yoga les animaría a pasar por la escuela Shadak.
Sus profesores y personas que trabajan allí te tratan MUY BIEN. Ramiro Calle es un gran MAESTRO con enorme SABIDURÍA que lo transmite en sus clases y libros; y una gran PERSONA con enorme HUMILDAD.
MUCHAS GRACIAS por sus EXCELENTES ENSEÑANZAS y LIBROS; y por todo lo que aprendemos de ustedes.
Que SUERTE TENGO de haber conocido este centro de Yoga con esta energía tan NUTRITIVA, ENRIQUECEDORA y con tanta SABIDURÍA.
MUCHAS GRACIAS al centro Shadak y a la vida por estar en mi camino.

Llegando desde Bcn, en una corta estancia por Madrid, dejé que mi amiga intuición me guiara, entregándome a la espontaneidad y naturalidad del momento. Así llegué a la sala Shadak donde tuve el placer de compartir con Ramiro un espacio de meditación muy bonito. Estar cerca de Ramiro se siente como estar en casa, en hogar. Gracias por tu encanto, cariño, amor y entrega en la senda de la espiritualidad. Hasta pronto!