VIPS, Madrid

Muy mala experiencia, me tocaría la mala camarera pero nos hizo esperar en todo, la cuenta tardo como 20’ mientras que otras mesas atendidas por otros camareros tenían mejor servicio

Sensación de peor comida que otros VIPS, lo peor. Pedimos la cuenta 4 veces, cuando nos levantamos para irnos, fue cuando se acercaron con la cuenta. Impresentables.

Fui con una amiga y su hija y nos atendió un camarero super borde, en su plaquita ponía Alex. Nos preguntó que queríamos de beber le dijimos que aun no lo sabíamos le preguntamos por una cosa del menú infantil y a parte de no tener ni idea volvió a insistir con las bebidas de lo más borde como siempre que le llamabamos para algo. Le pedimos una sillita para la niña y aun la sigo esperando vaya. Llegó un punto que empezamos a evitarle y a perdirle cosas a otros camareros que la verdad fueron majisimos. La comida estaba buena y en general salvo por el camarero todo muy bien.

Atención muy regular. Una de las camareras, al pedirle un refresco, estuvo a punto de decir que no lo traia, debió de darse cuenta de que era su cometido y rectificó su actitud. Al pedirle a la encargada otro aquarius, vino con la lata, la abrió delante nuestra y la echo directamente en el vaso anterior q no tenía ya hielos. Estrujó la lata y se fue ante nuestras caras de asombro. Las patatas estaban recalentadas y se equivocaron en un postre. Todo esto un martes, no me quiero imaginar cómo será el fin de semana.

Me pusieron french toaste antes que el entrante, por lo que cuando fui a comerlo la bola de helado ya estaba a la mirar

Una lástima que haya que explicarles que el entrante es primero a cualquier otro plato

Llevamos 30 minutos sentados y aun ni nos han mirado. Las 19: 00 y practicamente vacio. Falta mucho personal. Bastante desastre todo.

La comida como en cualquier otro VIPS. Es buena idea ir entre semana porque hay poca gente, cuando se llena el personal no se da a basto y el servicio deja mucho que desear.

Un VIPS de tantos que hay en Madrid, un poco lentos sirviendo teniendo en cuenta que había poca gente

Le pongo una estrella por que no puedo poner menos.
A mis compañeros de trabajo y a mi nos gusta mucho VIPS y por ello hacemos quedadas y cenitas de grupo en este sitio ya que estamos cerca del trabajo. Hemos estado en varias ocasiones y por eso me he decidido a escribir una critica mala! Las dos últimas veces nos han atendido sin ningún tipo de buena atención, todas las veces que hemos pedido Focaccia Milano (que no han sido pocas) nos lo han servido en una ridiculez de pan, con un trocito de pollo empanado que había que buscarlo y las patatas quemadas. En la última vez tubimos que pedir la bebida varias veces y que nos tomaran nota de la comanda otras cuantas veces (estando bastante vacío el local lo cual no es entendible) y sin haber terminado de cenar vino un encargado a traernos la cuenta (claramente invitandonos a irnos sin ser la hora del cierre) desde luego por nuestra parte ha perdido clientela.

No volveré. Muy caro. Pagué 5,95 euros por una cocacola de grifo sin sabor ni gas y una caña de cerveza en una terraza con vistas a la autopista.

Los trabajadores del turno de tarde muy antipáticos. Desagradables, al servir y sin dirigirte la palabra.

Muy bien, aunque desde que lo han reformado son muy muy lentos. Espero que en cuestión de meses lo resuelvan.