Hospital Beata María Ana, Madrid

El médico de urgencias desagradable y déspota en el trato a mi mujer después de estar cuatro horas esperando a ser atendida, una paciente que estaba a nuestro lado a llamado a la policía por las amenazas de este médico y de un celador estaba con un ataque de nervios con un policía al salir nosotros de urgencias.una verdadera vergüenza el trato que han tenido en este hospital eso sin contar el tiempo que ha tardado en atendernos menos mal que es privado

Una vergüenza
Tengo seguro medico de DKV y me mandan a ese hospital. Me presento las 1845 y son las 2120 y aquí no me.atiende nadie. Esta claro que una otitis no es grave pero que tengan un médico en todo el hospital es una vergüenza

Decidimos que nuestra estuviera allí ingresada tras un ictus porque supuestamente es un hospital especializado en daño cerebral.
En primer lugar, no la ingresaron en esa unidad porque no había sitio, por el coste del ingreso esperamos que tuviera unos mínimos vitales y especialistas para trabajar con ella.
En la semana que estuvo no ocurrió nada parecido, en las visitas nos la encontrábamos en una sala mirando a la pared, pedimos ayuda por una duda en relación a la silla de ruedas y nadie supo darnos solución y muchas más problemáticas que no deberían ocurrir.
Ahora sí, cuando decidimos sacarla de allí, recibimos 6 llamadas de especialistas (que no la habían atendido durante el tiempo que estuvo allí) pero sí que no paraban de preguntar el motivo por el que se decidía sacarla de allí.
Es de vergüenza que traten así no solo a la paciente que necesita ayuda y atención si no a la familia que piensa que allí puede estar bien y la estafan.
Si dudáis dónde ingresar a vuestro familiar, elegir otro centro.

Me he tratado de varias patologias, incluida intervencion oncologica y tratamiento.
Las pruebas muy rapidas, el personal muy atento.

Porque no puedo poner 0 estrellas. NI SE OS OCURRA VENIR A URGENCIAS! La media de espera es de 6 horas! Ponen la excusa de que es un mal día, pero es mentira, se ve que es el día a día de este hospital. Y encima pagando! Es una vergüenza!

Pésima atención y negligencias en la sección de paliativos, pacientes a punto de morir y dos enfermeras para 50 habitaciones. Contestando mal al paciente cuando pide ayuda. Medicación equivocada por lo q tienen q sondarle. El oncólogo Dr Ja**n desaparecido y el sustituto “echa” al paciente sin que hayamos conseguido el oxígeno que necesitaba y a pesar de que pedimos un par de días para poder prepararnos ya que yo (su hija no vivía en Madrid) y porque el paciente no estaba en condiciones…No volvieron a llamar ni a preguntar por el paciente y al mes y medio falleció por metástasis. Me pregunto si ocultaron el diagnóstico para hacer hueco en la habitación.

Experiencia en urgencias nefasta. Personal desganado. Nula información. Tiempo de espera desproporcionado. Si la Beata María levantara la cabeza…

Nos han tenido esperando casi una hora en urgencias para decirnos que no tienen la especialidad que necesitábamos y que nos fuéramos a otro hospital, que ahí no nos iban a atender.
Habría sido tan fácil como decírnoslo a la entrada en vez de tenernos esperando y haciéndonos perder el tiempo durante una urgencia médica.
No volveremos.

Dos horas de espera en urgencias y con la sala casi vacia, me voy sin ser atendido.sanidad privada para esto no tiene sentido.

Mi tío ingresó en la unidad de paliativos del hospital de la Beata a mediados del mes de enero aconsejados por el equipo médico de paliativos del Hospital Infanta Sofía, grandes profesionales y muy empaticos con nosotros. Con la ilusión de ser atendidos de la misma manera y aconsejados por ellos nos aventuramos a dejarle en la Beata, también con la esperanza de que sus cuidados nos dieran un último aliento a todos. Pero no fue así… desde su ingreso hasta su despedida, 15 días después, fue un abandono total y una desidia por parte de todo el equipo médico y de auxiliares. No sólo no nos informaban de cada paso, si no que nuestras preguntas, dudas y miedos tampoco eran atendidos ni bien recibidos. Ni un solo día de los que estuvimos allí ningún miembro de mi familia recibimos ayuda para el proceso, ni mucho menos un acompañamiento emocional, a pesar de pedirlo. La impotencia y el abandono que sentimos todos fue desolador; un día, por ejemplo, de la noche a la mañana, no le trajeron la bandeja para comer, el ya estaba regular, pero nadie nos decía nada y por atender sus últimas voluntades le llevamos unos sándwich y un helado que poco a poco, más bien poco, se comió, y le dábamos sorbitos de agua de la botella… cual es nuestra sorpresa cuando al rato voy a pedir un polo para hidratarle los labios y nos dicen que no pueden darle NADA, que le han quitado la alimentación, y nadie nos había dicho nada… su cara de sufrimiento cuando nos pedía agua y le decíamos que no podíamos darle nada no se me olvidara nunca. Al igual que la medicación, no le sedaron a penas; el sufría, agonizaba, se quejaba de dolor y nos decían que no podían ponerle más medicación… Pasaban horas en esa habitación y nadie venía a preguntar si estaba bien, si necesitaba algo el o nosotros, los cambios posturales se los hacíamos nosotros como podíamos, la upp que le salió en el talón nadie se la detectó ni se preocupaban por acomodarle mejor para aliviar su malestar. Eso si, con varias vías puestas y antibiótico intravenoso hasta el último día por si “acaso” había broncoaspirado dos o tres días antes de su fallecimiento, como si eso fuera lo único y lo que más necesitaba él en esos momentos…
Fueron quince días de mucho sufrimiento, incertidumbre e impotencia. Sentimos tal abandono que lo que tenemos claro es que a ese hospital, si podemos, no creo que volvamos nunca.

Me ha puesto una prótesis completa de rodilla el Dr. Tena. Magnifica la operación y la atención recibida por parte de todo el personal. Un buen hospital desde hace 35 años que le conozco.

Una atención pésima en urgencias más de tres horas esperando sin que me viera un médico. No lo recomiendo nada. Una vergüenza de hospital privado

Urgencias penosas el médico no tiene ni idea, mi hija salió sin saber que tenía le dijo puede ser un cólico puede ser gastritis puede ser de todo y se fue igual que vino, no es la primera vez no iremos nunca mas

Penosa la atención, más de 2 horas para que te atienda alguien para ver la urgencia que tienes.

Llegue al hospital a las 21: 55 diciendo que había sufrido un accidente de tráfico y me dolía el cuello…. Son las 23: 45, he ido a reclamar q no me habían atendido y me dicen q tengo 3 personas por delante aun… conclusión: me he ido sin ser atendida ni si quiera por enfermería.
Tengo q añadir que en la sala de espera cuando he llegado había tan solo 7 personas.

Pésima atención

No volveré jamás

Es inaceptable que esté la urgencia vacía y tarden casi 2horas en atenderte, las chica de recepción se mete adentro y no llaman a nadie

Una VERGÜENZA de servicio, de profesionales y de hospital!
VERGÜENZA!
Enseguida a un atendimiento telefonico con especialista (facilitado por mi plan de salud) he acudido a ese hospital devido a una complicación post quirurgica (cirurgia fue realizado 11 dias antes en un hospital de la red pública).
Todavia, el atendimiento ha sido rechazado.
La justificativa? (dado en el momento del atendimiento por parte de la recepción después de breve consulta de la misma con dos médicos) fue que ya que el procedimiento quirúrgico habría sido realizado en un hospital de la sanidad pública, debería regresar al mismo - en un DOMINGO DE PUENTE.
Vale resaltar que mi problema era un evento postquirúrgico común y todo que necesitaba era que lo echaran un vistazo, limpieza y la prescrición de un antibiótico.
Es un absurdo usar tal argumento para rechazar el servicio de urgencias a un paciente en postoperatorio que tiene un plan de salud que está vinculado con el hospital.

Muy mal el funcionamiento de URGENCIAS, muchísima espera, más de 2h desde las 16h de la tarde, parece mentira que en el centro de Madrid tengan un servicio tan pésimo. No lo recomiendo, mejor ir a otro sitio.

La espera es demasiado larga. La atención es mínima, no hay personal para que la atención sea fluida.

Radiología, todo genial, por poner alguna pega, cola para llegar al mostrador de resonancia y tac