Panda Patisserie, Madrid
Direccion | C. de Mesonero Romanos, 17, Madrid | ||||||||||||||
Telefono | +34 913 00 26 31 | ||||||||||||||
Horas |
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Sitio web | panda-patisserie.com | ||||||||||||||
Categories | Tienda de dulces japoneses, Pastelería, Restaurante de postres japoneses | ||||||||||||||
Clasificacion | 3.5 73 opiniones | ||||||||||||||
Empresas similares cercanas Oriental Market Madrid — Calle del Gral. Margallo, 12, Tetuán, Madrid |
Pastelería Panda Patisserie opiniones
73 Muy buen sitio en Madrid para conocer un trocito de Japón.
Ya habíamos venido a probar el ramen y estaba buenísimo. Sin embargo, hoy probamos su parte de Panda Patisserie y todo está buenísimo.
La atención de sus empleados es maravillosa y Laura su cocinera, a parte de ser super agradable, tiene muy buena mano para los postres.
Repetiré sin duda
Comida sin más con un servicio muy poco profesional.
Nada más llegar, antes de dejarte sentarte te hacen escanear el menú y elegir.
Después de estar un rato viendo la carta, nos dicen que solo podemos pedir lo expuesto porque ya no hacían las tortitas porque no daba tiempo. A todo esto, quedaba como 1h y media para la hora de cierre de las meriendas y no había nadie más pidiendo, lo que viene siendo no querer trabajar.
Por otra parte, las bebidas tipo batidos y limonadas no tienen precios, lo cual habría que ver si no incumple la normativa, porque todo tiene que tener el precio anunciado.
Por otra parte, algunas bebidas pueden ser tamaño S, M, L. Pero no nos dejaron pedir S porque según ellos no quedaba. ¿¿Que no quedaba exactamente, el vaso?
Por último, la tarta de queso no tiene casi sabor y las mesas no es que estuvieran muy limpias, te quedabas pegado en ellas.
Chai Latte, sabía más a leche y canela. Cotton cheesecake está rico así esponjoso suave no esperes dulzón. Un sitio chulo para fotos, servicio amable pero tardan bastante en servir muy concurrido. Un sitio para darte un capricho de vez en cuando.
La tarta de queso esponjosa y las tortitas son lo mejor. Aunque el menú general es muy bueno y sabroso. Tenga en cuenta que el servicio es bastante lento pero vale la pena esperar. Entonces, si no tiene prisa por ir a ninguna parte, simplemente espere y disfrute de su tiempo.
Mucho tiempo de espera para ser atendidos y al esperar a que trajeran la comida, la tarta matcha estaba buena pero por culpa del té de fresa inundé el baño de mi casa, mis amigas están igual y tengo el té apunto de salir por la garganta
Meriendas muy ricas y diferentes.
Sabores intensos para paladares finos
El Sakura de fresa está de muerte y tarta de queso quita el "sentío"
Muy amable y cercano Jose.
Repetiremos?
Tenía bastantes expectativas con este sitio, tenía ganas de conocerlo pero no era lo que esperaba, no es una pastelería en sí, es un restaurante japonés que entre comidas y cenas, dan meriendas.
El sitio donde dan las meriendas es agradable pero le falta algo más de decoración.
Lo que ofrecen está rico pero escaso para los precios que tiene.
Bueno no es para nada lo que habíamos visto y queríamos experimentar, nos trajeron la bebida como 15 minutos antes que los dulces, tarta de queso y dorayaki de chocolate ni la tarta parecía de queso y lo otro insípido y duro sin sabor, tanto bebida como comida tardo demasiado lo venden como gastronomía japonesa y ni el servicio ni la calidad de otros restaurantes de la zona que si lo son
Hemos conocido este sitio por un vídeo de Instagram anunciaban maravilloso y no lo es
Un lugar poco espacioso, mucho tiempo de espera tanto para ser atendido como la entrega de la comida.
Precio algo Justo, no recomiendo si eres poco paciente
Fuimos con muchas ganas de probar algún postre japonés y sobre todo las tortitas que tenían pintaza, pero por desgracia la mitad de la carta está agotada para las tortitas tienes que esperar 35min, así que acabas pidiendo lo que tienen. El servicio lentoooo, y malo, me traen un café late sin cucharilla y sin azúcar (sacarina no tenían tampoco) y con la taza medio llena (adjunto foto) que digo yo que por 3,20€ que menos que llenar la taza. Probamos la cheescake, dorayaki, mochi y tarta machi, todo bueno, pero nada sorprendente, todo pequeño y caro. En definitiva, un sitio que está bien, pero para ir una vez. Por cierto el baño daba pena, sucio sucio.
Que no te engañen las fotos, la tarta de queso seca de cotton tiene poco, los mochis demasiado pegajosos, lo unico bueno el mont blanc
Sitio complicado de entrar debido a que no hay cartel ni ningún nombre en la puerta
Excesivo tiempo de esperar en la hora de atender… no es normal esperar 10 minutos a que te tomen nota
Los dulces están deliciosos, eso no lo niego
Lamentablemente el servicio ha dejado mucho que desear en verdad, muy lento
Empezando por la comida todo perfecto y muy rico, lo unico malo el tiempo de espera de 1 hora y 30 minutos para merendar. Deberian de poner más planchas. Como critica constructiva.
Una pena que no quedasen fluffy pancakes porque son la merienda estrella. Nos tuvimos que conformar con el Mont Blanc de castaña (que no viene decorado tan bien como en la web, pero está rico). Se olvidaron de traernos un dorayaki pero tampoco nos lo cobraron así que supongo que fue despiste. El pedazo de Cotton Cheesecake y las bebidas sabían bien pero son un capricho (Honey Cinnamon Latte y Burnt Salted Caramel). Les daré otra oportunidad
El sitio está bastante bien. Los asientos son cómodos y el sitio es acogedor.
El frappe de té matcha estaba bueno. Se notaba el sabor a matcha y no era excesivamente dulce.
Las pancakes fueron lo mejor que probé allí. Muy esponjosas, acompañadas con sirope, nata y frutas.
Un punto negativo es que nos costó bastante encontrar el lugar. El cartel que había era el de Hatori Hanzo, y dimos un par de vueltas hasta saber que era el lugar correcto.
Volveré de nuevo sin lugar a dudas.
Muy caro para lo que ofrece.
Las veces que fui siempre les falta algo de la carta.
El servicio es terriblemente lento.
Las cosas estaban ricas pero hay sitios mejores.
Fuimos a merendar y nos encantó. Pedimos (y recomiendo mucho) : el Christmas frappe, la tarta de queso, muy original y esponjosa con jugo de yuzu (lo sirven a parte), los fluffy pancakes de yuzu y creme brulé y mochi de yuzu. Todo muy rico. El único pero: las mesas de una zona son estilo japonés (como hundidas en el suelo) no muy cómodas para entrar si llevas falda o eres una persona mayor. En la otra zona hay mesas normales en las que entiendo que no habría esos problemas. Tardan un poquito (id con un poco de paciencia) pero son muy agradables y todo sale perfecto.
Llegamos a las 17: 15, hora de la merienda, pedimos 4 dorayaquis y dos flufly pancakes, los primeros estaban congelados y no les dió tiempo a sacarlos, los segundos tenían un problema con la plancha y tardarían 40 minutos, todo esto después de pedir las dos bebidas de té, que obviamente las bebimos, pagamos y nos fuimos. Antes de servir las bebidas que se pidieron junto con todo deberían haber advertido que no tenían nada de lo que queríamos.
No se cuantas veces habré venido ya pero el trato es lo peor, el servidicio etc. Todas las veces que he ido 2 horas antes de cerrar la merienda te dicen excusas que no puedes pasar o se inventan que ha está cerrado, uno te dice una hora otro otra… luego te dicen que está lleno que no hay mesas y cuando insistes mucho ya te suelen pasar, y ves como hay como 4 mesas libres después de decirte en tu cara que no hay sitio