Panda Patisserie, Madrid

Para empezar cuando fui no había casi nada, no sé si por el mes o lo que sea. Porque pedía una cosa y no tenían, pedía otra y solamente estaba en cierta estación (verano, invierno…). El precio un poco caro para lo que era un batido (no tengo foto pero de sabor normalillo, era de fresa con nata) y unos pancakes (un poco dulce para mí gusto pero bueno).
Los asientos un poco incómodos para sentarse también.

Uno de esos sitios que no cumplen las expectativas.
De inicio está dentro de un restaurante japonés con la intención de cubrir los huecos entre comidas, si buscas un cartel no lo vas a encontrar (te tendrás que fijar en uno de esos pequeños que ponen en la acera para ver el logo del panda). Ya dentro no esperes una vitrina con sus dulces para dejarte llevar, te enseñarán un QR para que te descartes la carta y elijas los productos.
Luego te harán sentarte en el suelo, en unas mesas que son muy japonesas pero que resultan bastante incómodas. Y estarás un buen rato porque el servicio es muyyyyy lento.
En cuanto al producto está bueno y eso es muy importante pero no lo es todo; los precios son elevados y las cantidades pequeñas (salvo el té frío que es gigantesco).
SUGERENCIA: ya que pago el ambiente japonés un poquito más de decoración se agradecería y quedaría genial para las fotos.

Hice un pedido online y hubo un pequeño error con la fecha de entrega y enseguida me contestaron y me mandaron otro pedido totalmente gratis. Muy buena atención y los productos están buenísimos. Lo recomiendo 100%

Hemos pedido un pancake y nos dijo que tenemos que esperar 20-30min.y después de 1 hora sacaron el pancake pero para otra mesa que vinieron después de nosotras. Visto la situación, preguntamos al personal por nuestro fluffy pancake y nos dijo que teníamos que esperar 40-50 min porque solo tiene una plancha, le dijimos que hemos pedido el pancake antes que la otra mesa, y aun así no nos pidió disculpas, solo dijo que puede darnos el siguiente pancake. Hemos decidido cancelar el pancake y pedir la cuenta para irnos del sitio, NO SE RECOMIENDA IR, MAL SERVICIO. Conclusión: no hemos recibido nuestro pancake después de una hora (que llegó para la mesa posterior a la nuestra), y no recibimos ninguna disculpa, una PÉRDIDA DE TIEMPO.

Organización pésima y NO hay aire acondicionado.
Tardan 15 min para tomarte nota. Otros 30min esperando y siguen sin traer 3 helados.
Si te apetece un viaje de sauna gratuito en pleno 40° e irte luego sin tomarte nada. Aquí es tu sitio ideal.

Un sitio muy agradable y muy rico para merendar. Me lo pasé muy bien comiendo fluffy pancakes hablando de Loona con mis amigas. ^^

It was a good experience, we loved everything we ordered. The most favorite were the japanese cheesecake and the fluffy pancakes
The service was good and we were welcomed and sent off by a very kind and friendly waitres.
The only downside (if any) was when searching for the address, there is no outdoor sign to indicate this is the Panda Patisserie and qe had to look around and make tours until we figured it was there (inside the Japanese restaurant).

Encargamos dos tartas de queso para recoger en el local el domingo por la mañana (puesto que en la página web pone que abren los domingos de 11 a 13: 30). Les escribí por instagram para saber si había algún problema con eso y me dijeron que no, también en los comentarios del pedido pusimos cuándo iríamos a por ella.
Nuestra sorpresa llegó el domingo cuando fuimos a por las tartas y el local estaba cerrado. Antes de llegar al local estuvimos dando vueltas como locos porque era imposible de localizar (resulta que el local se llama Hattori Hanzo, no Panda Pattiserie, y no hay ningún cartel fuera que te indique esto). Cuando al fin nos dimos cienta de esto vimos que el local estaba completamente cerrado. Por desesperación entramos puesto que una puerta estaba entreabierta y vimos dentro a algunoa empleados comiendo. La verdad que los camareros muy amables en seguida nos dieron nuestras tartas, pero nos dijeron que en ese horario estaba cerrado.
No entiendo que se pregunte y se ponga en comentarios que se va a ir a recoger en una fecha y horario concreto y no te avisen que va a estar cerrado y que el local tiene otro nombre. Las tartas estaban buenas, pero la experiencia de compra dejó mucho que desear.

La comida como tal está riquísima y el local está muy bien decorado, sin embargo el tiempo de espera es bastante largo. Al hacer todo a mano y al momento tardan un rato largo en traer los platos.
Punto positivo que las bebidas son originales y vienen en vasos enormes. Aunque las pajitas son demasiado estrechas ya que mi acompañante tuvo problemas para beber el té con bolas de tapioca.
Si te quieres dar un capricho y vas con mucho tiempo libre será un buen momento dulce.

La comida buena, el local muy original aunque no muy grande, la atención muy correcta, incluso nos avisaron para cambiar la reserva para tener mejor opción. La pastelería muy original y muy rica, excepto unos dorayakis que pedimos para llevar y que tenían moho. El precio es caro, una media de 27€/persona.

El ambiente se ve muy confortable, las mesas están sobre el suelo y las sillas no están mal del todo, pero el tema del menú y como lo tiene hecho, que sea precio mínimo por persona hace que sea complicado elegir este sitio para ir con amigos.

Mi novia me hizo ir exclusivamente a comer mochis en madrid, yo busque este sitio y la verdad me sorprendió mucho, el mochi de chocolate una delicia y todo muy bien ambientado, la camarera que nos atendió muy amable y nos resolvió las dudas que teníamos.
100% que volveremos

PRIMERA VEZ QUE VOY, EL SITIO ES CURIOSO, LA ATENCIÓN DE LA CAMARERA BUENA, PERO LOS ASIENTOS PARA SENTARSE ALGO INCÓMODOS Y PARA LEVANTARSE PEOR, ESTÁS CÓMO ENCAJONADO. LAS TORTITAS Y EL BATIDO DE FRESA MUY RICO Y CON SABOR ORIGINAL. PEDIMOS DOS DE TORTITAS, DOS CAFÉS CON LECHE Y EL ZUMO DE FRESA, TODO POR 22€. LOS BAÑOS ALGO ESTRECHOS PERO LIMPIOS.

Esperamos casi un hora para entrar. Pedimos unas fluffy y la chica nos dijo que tardarían 45 minutos aún así aceptamos. Al fin de casi 30 minutos esparando (incluso las bebidas) nos avisa que no se pueden servir los fluffys. Al final comimos unos dorayaki horribles y congelados!

La comida era muy buena pero el servicio ha sido lento y ha tardado media hora en traernos la comida.

Lugar agradable y tranquilo para merendar. Las tortitas son grandes, están deliciosas y nada empalagosas; el matcha muy rico también.

Un sitio muy acogedor, muy buena experiencia. Las tortitas estaban muy ricas y son muy grandes.

Un sitio muy acogedor, el trato del personal excelente, las tiritas estaban muy buenas me encanto.

A un paso de la vorágine de la Gran Vía madrileña, esta pastelería ubicada en el restaurante Hattori Hanzo, es un remanso de paz que te transporta a Japón nada más entrar por la puerta. El ambiente, los sabores y texturas hacen el resto. Delicioso y ligero su fluffy pancake acompañado de fruta fresca, sirope y una crema de un sabor increíble. Tienen una gran selección de bebidas que incluyen tés, cafés y batidos entre otros, todos tan apetecibles que se hace difícil elegir.
Muy buena atención por parte del personal, especialmente José Luis, educado y simpático a la hora de cobrarnos.
Solo le resta un punto a mi valoración que hayan retirado los bubble teas de la carta y los baños que, a mi juicio, no estaban a la altura del resto.
En definitiva un sitio sorprendente, único y muy recomendable.

El sitio es único y te mete de lleno en un ambiente japonés muy molón con sus mesas bajas y farolillos. Las meriendas están buenísimas pero te aconsejo tener paciencia porque los Fluffy pancakes tardan en salir porque los hacen al momento y por orden de comanda, sin embargo vale la pena esperar. También nos pedimos un Sakura Mont Blanc que esta buenísimo. Una bonita experiencia que repetiremos.